**Devas y Remil**

-No tengo por que arrastrar a nadie a una btalla sin sentido, joven alma.-

Le observo en aquel acto perfectamente comprensible y quiza hasta esperado, la pequeña vision que tuviera del mas joven estaba mas que clara a su reaccion y tendencia, al hilo de sus ideas, casi seguro como estaba el demonio que de haber sido otra la reaccion seguramente la decepcion se daria paso.

-Tengo una ventaja en todo esto por encima de lo que piense la mayoria que ha escuchado mi resolucion.-

Observo aquellas plumitas ser maltratadas y le toco suavemente la mano para que relajara el agarre.

-Son una parte de ti, ahora hayan estado contigo en tu inicio de vida o ahora que han sido sacadas a la fuerza, te lastimas al lastimarlas.-

Acepto y aparto las manos de ellas

"¿Y esa ventaja impedira que acaben todos peleando?...yo no pretendo -tener la razon-, solo llevar mi vida tranquilamente como quiero llevarla. Aunque comprenda sus razones y que cada uno lo haga porque piensa que hace lo correcto, ¿por que pelear si finalmente los afectados acabaran haciendo lo que desean, les guste a otros o no?..."

Miro en direccion hacia el demonio original

"Yo soy muy debil, pero si le causa un mal a Michael, aun sin intencion, no espere que me quede quieto...no se lo disculpare ni a usted, ni al lider Cromwell, ni a nadie. Ya estoy...cansado de quedarme a un lado y dejar que la corriente se mueva..."

-Sebel esta dormido y su ubicacion es un misterio para muchos, inclusive para mi mismo, lo que paso tiempo atras, solo tres personas lo saben en su totalidad, y el padre de todos que duerme eternamente.- Acaricio nuevamente ese rostro, sonriendole apaciblemente.- Si encontrase el cuerpo de Sebel antes que nadie, me encargaria yo mismo de ponerle fin a todo sin que nadie mas lo descubriera, no es eso mantener la paz sin involucrar a nadie?.-

Le solto, comenzando a regresar a esa forma de cabellos rojizos y estatura destacable, lentamente, como si de una vision se tratase se desvanecio por completo la figura de cabellos negros y ojos tristes. Alrededor el aura de Devas se desvanecio, aquellas letras en las paredes iban atenuando lentamente su resplandeciente chispa, quedando en suaves dibujos que se desvanecian conforme el tiempo pasaba, esa seria la pauta para emprender su camino tras aquella visita, aun tenia un poco de tiempo, solo un poco mas...

-Ya te lo he dicho, joven Jonathan, ese demonio te pertenece, le he causado mucho dolor, mi causa le causo dolor en otra vida, ahora es tiempo de resarcirle a el.- Le beso nuevamente la frente.- Te dejaria matarme si me lo pidieras, si te causo sufrir indirectamente al lastimarle a el, no pagare con mal, su lealtad y servicio de tiemp atras...-

"No es eso lo que quiero, aunque lo ofreciera. No me dejaria en paz y mis propios deseos no detendrian que muriera alguien...supongo que eso es algo que solo..."

Aparto su mirada hacia los dibujos que se desvanecian en las paredes. Cerro sus ojos al sentir el beso en su cabeza

"Que solo Remil podria parar...el unico que podria dar sensatez. Solo espero que apareciera antes de que estuvieran los dos frente al otro...¿si supiera donde esta lo buscaria?"

-Remil... - Desvio la mirada de aquel rostro, dolido en algun punto profundo de su alma, dolia aun, sabia que aquello quedaba en el pasado, en su otra vida, la promesa que le encadenara, la que le llevara a la agonia dia tras dias ahi hasta donde los recuerdos se desvanecian le habian hecho amarle y odiarle, pero todos los sentimientos suponia debian estar ya lejos de su corazon, de su alma, es que jamas podria descansar en paz?- No, ni el podria parar ya esto, no lo hizo en una vida pasada, aun si renaciera no lo haria en esta.-

Se quedo quieto mirando al mas joven con aire distraido, como si aun comprobase si era o no aquel Remil que conociera, pero no tendria seguridad hasta que las reliquias se juntaran y develaran a su autentico dueño, hasta entonces, aquel angel de alas plateadas, aquel dulce ser de ojos verdes era tambien un Remil.

-El alma de los angeles no deja de sorprenderme y solo hacen que vea lo sucia de la mia, mis deseos prohibidos y aberrantes, me hacen sentir culpable, aun asi, no me detendria.-

"Pero yo tambien tengo deseos que mis hermanos consideran prohibidos y aberrantes, eso nos hace iguales...me senti culpable y durante un tiempo me plege a los consejos de los sacerdotes y obedeci las instrucciones de nuestro lider, porque era algo que no debia sentir, que me haria perder todo lo que tenia en Heaven, que me hacia dudar y sentirme mal..."

Estiro sus dedos, dejandolos a la altura de uno de los dibujos hasta que desaparecio y con el se fue un brillo vidrioso en sus ojos

"Pero ya no...por eso me fui a Hell con el principe, por eso segui cerca de Michael y quise llegar hasta el cuando me ataco ese extraño disfrazado...me haria sentir mas culpable comportarme de una manera que no siento..."

-Nadie puede culparte por las dudas que inundan tu corazon joven alma, algo desconocido aparece en tu vida, inunda tus sentidos, cambia tu vision de las cosas, algo que revoluciona por completo tu existencia... las dudas dan paso al temor.- Se acerco de nuevo a ese cuerpo mas pequeño, posando una de sus manos en el hombro ajeno.- Y el temor lleva al caos, una temple dispuesta a abrir su todo puede abrirse y hacerse muchos caminos, comienza a dislumbrar el todo y a comprender.-

Delineo las figuras de las letras ahi donde se desvanecieran con los dedos.

-Y una vez que se ha visto y comprendido, es dificil de olvidar y hacer que no existe, no es asi?, por eso es que tu corazon ahora anhelante no pudo encontrar la felicidad que tenias antes ni el consuelo como tu mismo lo has dicho, por que ahora comprendes y sabes, solo te queda buscar esa felicidad en los brazos de esa persona, en el sitio donde su corazon les lleve.-

"Aun sin garantias de que encontremos felicidad al final..." se giro y le dirigio una mirada mas fuerte que la normalmente candida de los angeles

"Y tu ya no puedes llevartelo...su...su pareja lo ha dejado en mis manos y ahora el es mio...hasta que nuestra vida termine y nuestras almas se vayan al mas alla y entonces lo comparta. Pero hasta entonces el me pertenece. Ni tu ni nadie me lo podeis quitar, asi que recuerdalo cuando en el futuro te sientas tentado de llamarlo para una tarea..."

Cuando antes se hubiera escandalizado de demostrar instintos celosos ahora no lo hacia

-No soy yo quien pudier llamarlo, querido mio.- Se acerco tocandole el rostro a ese angel de mirada encendida.- Si es el mismo deber y espiritu de el quien lo llama, que haras entonces?.- Le rozo los labios con las puntas de los dedos, recordando el pasado de una vida lejana.

-Si tan solo el hubiese tenido esa mirada... muchas cosas se habrian evitado.- Susurro suavemente, alejandose nuevamente, dejando su mente en claro y limpia de cualquier pensamiento de tiempo atras.- No sere yo quien convoque a nadie, ni sera mi naturaleza la que perjudique, cada ser es libre de hacer su eleccion y en las mias esta solo terminar algo que comence mucho tiempo atras, el involucrar a otros seres esta fuera de discusion, pero si la situacion que tanto temes se da, cada quien tomara su propio camino a seguir.-

Hizo un movimiento suave con las manos, como si hilos invisibles salieran de las puntas de los dedos, provoco que las alas plateadas se batieran un poco, como si las protegiera de algo.- Tu mismo en su momento tendras que tomar decisiones, tu corazon y decision sera puesto a prueba no lo olvides, esas alas ahora son tus cadenas y tu yugo, cargas en tu espalda un peso grande que podria matarte, el tiempo se esta acercando, no lo olvides y tampoco la promesa que me has hecho y reposa en tu interior.-

Se sorprendio y agito un poco los apendices emplumados a su espalda, aunque el sentirlos manejados por otro no lo alarmo como habia hecho dias atras el hablar y actuar bajo amenazas en su cabeza

"Si es el quien quiere ir, sabra que no me gusta, pero yo respetaria esa decision, no puedo pretender manejar su vida y sus decisiones...yo me siento abrumado y a veces no confio en mis propias fuerzas. Pero si ese momento ha de llegar, no esta en mi ser cobarde si la persona que amo me necesita..."

Giro hacia el su cabeza y lo miro mientras apretaba su mano alrededor de su propia cintura

"Y cuando suceda supongo...no, quiza mas bien espero...que este ahi para saber que la habre cumplido..."

-Presiento que lo estare... que nuestros caminos estan atados de una manera sutil y mistica. Los pasos que hayamos de recorrer los involucrados en este problema de Remil nos toparemos irremediablemente.- Cerro el puño como tratando de desvanecer aquellas alas, de ayudarle al angel a ocultarlas.- La prueba de quien eres o mas bien quien piensan que eres; trata de ocultarla, que sea tu proteccion.-

Le dejo un beso mas en la frente, separandose del castaño con sutileza, mirandole de forma cariñosa.

-Mientras las reliquias de Remil no sean reunidas, aun estaran a salvo los corderos, recuerdalo, aquello a lo que mas debes de temer son esas reliquias, por que a ellas ira ligado tu destino, si eres Remil tu destino esta hechado, tengo plena seguridad en ello, si no sufriras lo que las almas que portaban esas alas han sufrido.- Se miro las manos un momento, con un sentimiento de impotencia llenandole el pensamiento.- Hay una razon por la que los angeles de alas plateadas se han extinguido... -

"¿Entonces si estas alas se quedan asi, estaria condenado de todas formas?...y esa criatura que se disfraza con otras caras seguramente tambien las esta buscando..."

Giro su cabeza y estiro sus manos, por un instante sintio el deseo de tirar de ellas para arrancarlas pero luego bajo su mano y solo se concentro en hacerlas desaparecer. Sacudio su cabeza y se llevo una mano a la frente

"No...no servira si me obsesiono antes de ese momento. Pero...si Michael no lo sabe preferiria que siguiera ignorandolo. Que es mejor que el tampoco se obsesione por ello..."

Levanto la mirada hacia la puerta

"Vendran pronto, es mejor si no le ven aqui"

-Ocultarle cosas a ese ser que amas, no es el camino mas indicado, la fuerza de uno es la fuerza del otro, no olvides que si te causas un mal deliberadamente para protegerle le causaras un mal aun mayor.-

Le hizo una suave reverencia, aguantandola mientras hablo.- No permitire que ningun ser que cargue esas alas sea herido o sacrificado.- Se irguio de nuevo, mirandole con decision en aquellos ojos color oro que parecian fundirse.- Te lo prometo, estareis a salvo de cualquier ser que desee dañaros, tu y los otros que han sido sacados a la fuerza.-

Miro en direccion de la puerta, sonriendole conciliador.- No olvides lo que has visto, lo que has aprendido, no olvides que eres capaz de muchas cosas, esas alas te dan poder... y no olvides quien eres, sin importar que, no debeis olvidar eso.-

Comenzo a desvanecerse la silueta del mayor en aquel espacio

"Si le ve antes entonces...no se lo diga...si debe saberlo prefiero que sea a traves de mi..."

Observo la figura cada vez mas borrosa mientras los pasos se oian cada vez mas cerca. El se acomodo como si la reunion no hubiera tenido lugar, aunque nada estaba mas lejos de su cerebro que esa imagen. Pero tendria que fingir para sus interrogadores

"No lo olvidare. Una razon muy importante para no olvidarlo..."