**Devas y Remil**

Lo miro a traves de la humedad residual de sus ojos, dudando de responder. Pero si no le habia hecho daño a el, que era mucho mas debil, no trataria de atacar a Michael ¿verdad?

"Lo debieron llevar a los calabozos de Heaven, pero no se si aun se encontrara ahi...su nombre es Michael Larks, hace años fue uno de los generales de Hell..." lo miro con sospecha y se incorporo con un temblor en sus labios y sus pequeñas manos

"¿Por que quiere saber donde esta?...¿no estara pensando en traerlo aqui?...si lo encontraran fuera de las celdas no creo que fueran tan piadosos de no atacar..."

-Pensaba traerlo ciertamente, pero si esta cautivo, no seria inteligente de mi parte hacerlo.- Suspiro cansadamente, analitico examinaba las posibilidades que tenia en manos, la situacion por si misma parecia delicada.- Se ha hablado, solo rumores de la aparicion de un angel de alas plateadas, ese eres tu, tambien los rumores han hablado de un demonio que ataco a un angel.-

Se sento de nuevo, cruzandose de piernas, apoyando los brazos comodamente en el descanso del mueble, entrelazando los dedos y clavando los ojos color ambar en los ajenos, ataba cabos lentamente. El repiqueteo de los pasos afuera, dando rondines poco le importaban, el campo que levantara los dejaba aislados del mundo de alguna forma, comenzo un suave tarareo, como si aquello le tranquilizara.

-Ese demonio cautivo en la prision de Heaven, seguramente es Michael Larks, tu Michael Larks y asumire que el angel atacado fuiste tu, por eso te mantienen aqui, por tu seguridad, el mismo Edreid ha venido a Heaven; no puedo meterme con el sr. Larks, y presiento que por eso mismo es que tu permaneceras aqui, hasta que tengas una idea clara de lo que pasara contigo y con el, pero; tienes que ser conciente que de los dos, tu eres quien corre mas peligro-

Conocia a ese viejo lobo, a ese antiguo general del ejercito, un ser que estuviera en su momento bajo el mando de Devas directamente. El mismo Michael Larks estaria viendo la situacion delicada en la que se encontraba, quiza?

¿El lider de Hell habia ido a Heaven para buscar a Michael? Tambien escuchaba los pasos afuera ir y venir, pero no les presto oidos

"Aunque era tentadora la oferta, no me hubiera marchado aunque pudiera, solo no..." dijo volteando hacia otro lado su mirada

"Es cierto que fui atacado, pero no por Michael. Y ya que dijo que no podia meterse con el, asumire que lo conoce de algo. A veces, me hace preguntarme cuanto mas mayor que yo es Michael...unas me hace pensar que es porque fue un guerrero y ha visto muchas cosas buenas y malas, otras que su edad es mas larga de la que parece tener...cuando se habla de guerras a alguien que no las ha vivido le parecen tan ajenas a su experiencia que es incapaz de situarlas en un tiempo concreto..."

-Michael Larks, es ciertamente antiguo, demasiado antiguo, favorecido por el propio Devas.-

Habia sonreido inconsientemente, el amor que ese angel sentia por el otro demonio era envidiable, y al mismo tiempo reprochable, como si el pequeño ser de cabellos castaños no comprendiera que seguramente la prioridad del demonio que amaba era el tenerle a salvo y lejos de todo peligro aun si la vida del mismo se iba en medio. Los angeles seguian siendo tan extraños y curiosos para el.

-Hubo una epoca, hace mucho, cuando los reinos se formaron; que los poderes se dividieron, Sebel goberno Heaven, dejando a Remil reposar de las responsabilidades, Lhovel y Cristal gobernaron juntos, eran la mitade un solo ser... o eso se suponia- Una sonrisa curvo su rostro, era impresionante lo que un corazon podia hacer o provocar.- Edreid y Devas por otro lado, eran hermanos,, se conocian tan bien que sabian las carecias propias y ajenas, asi fue como decidieron dividirse las responsabilidades-Tomo una posicion mas relajada, mientras hablaba, casi como evocando un pasado lejano, mirando al pequeño angel que tenia frente a si.

- Edreid se encargo de la diplomacia y los asuntos importantes del reino, tenia la temple necesaria, Devas, reservado y tranquilo, de corazon firme e ideales irrevocables le fueron concedidos los asuntos militares, nadie mejor que el para proteger, aquel que amaba, aquel de corazon blando que jamas mostraba, se rodeo de gente que compartia su ideal, 4 generales estuvieron bajo su mando, el ejercito de Hell fue sin duda el mas temido- Dibujo unos simbolos en el aire, un simple ademan sin significado.- Proteger algo que se ama da poder y fuerza, y el ejercito de Hell tenia esa razon para existir.- Le sonrio con dulzura al angel de mirada verdosa- Dos de esos generales, se ganaron la confianza de Devas, los dos mas cercanos en quien Devas confiaba ciegamente, Michael Larks era uno de ellos-

Señalo en direccion del colgante que el angel atesoraba celosamente, donde intuia se podia ver la imagen del demonio, seguramente preso en Heaven, victima de su propia testarudez.- El otro se encuentra perdido, aquellos dos hombres fueron favorecidos por el propio Devas, congelados de alguna manera en el tiempo, algo cruel si lo piensas bien, decir adios a sus seres mas amados, por que el tiempo no se puede alterar para ellos, atados a las mismas cadenas que los originales, observando todo pasar a su alrededor, es cruel no te parece?, que clase de favor y gracia es?-

Sus manos temblaron al llevarlas hacia el colgante. Su rostro estaba tan blanco como sus ropas, un poderoso contraste al negro de la esfera que pendia de su cuello. ¿Tanto mas antiguo era que el? ¿y aun cuando el desapareciera porque la edad se lo llevara Michael seguiria viviendo hasta el fin del tiempo?

"Entonces...yo no podre cumplir mi promesa, no podre estar con el para siempre...cuando haya llegado mi tiempo de irme, yo no se si sere capaz de pedirle que me acompañe. porque yo se que estare protegido hasta ese momento pero hay fuerzas mas poderosas que habran de llevarme y que el no podra detener..."

Se sento y doblo las manos sobre sus regazos, sintiendo un nudo apretarse muy estrechamente en su garganta

"Esa historia...hace parecer que la de Hell fue la mejor politica. Repartiendo las tareas segun la mentalidad y capacidad de cada uno...aunque no pudiera prevenirse el resultado cuando uno se enamoro de alguien de quien no debia, al menos segun las leyes de heaven. Porque fue amor ¿verdad?...Devas estaba realmente enamorado y no era solamente lujuria lo que sentia por Remil..."

-El corazon de Devas amo y el de Remil respondio, eso creo...- Se quedo un instante penativo, siendo distante, evocando recuerdos de un tiempo pasado que deseaba olvidar, que no le dejaban vivir en paz, tenia la temple suficiente para no dejarse atormentar por aquellos distantes recuerdos que no eran suyos, que el sentia no eran suyos, obraba segun la mentalidad necesaria para salir adelante y nada mas.

-Pequeño angel, dulce Jonathan, no debes temer, Devas no tiene el corazon tan duro y frio como para hacer sufrir a una persona que estimo y amo, tengo plena seguridad, que ese demonio que amas, te seguira en esta vida y otra. - Termino por levantarse, andando firme y suavemente hasta el angel que estaba descansando con su mar de confusiones llenandole la cabeza y los sentidos, le estrecho suavemente contra el.- Devas no dejaria sufrir un corazon puro, ni el alma de un amigo por una voluntad de muchos años atras. Quiza ese don que le otorgo al dueño de tu alma fue algo bueno en su momento, fue lo que lo mantuvo con vida para llegar a tus brazos, no es asi?, no lo veas como una especie de castigo aun si mis palabras asi lo han hecho parecer-

Se separo acariciandole el rostro con ternura, sostenia con una el rostro de aquel de ojos verdes y con el otro las manitas diminutas que sostenian la esferilla de color oscuro.

-Si ese demonio es tuyo, nadie te lo ha de quitar, ni en esta vida ni en la otra-

Ladeo su cabeza y curvo sus manitas en la mano que las sujetaba

"Pero no esta para pedirselo...si Remil regresara ¿el tambien volvera?..."

Queria estar con Michael, preguntarselo. Aunque fuera amor, el no podia tomar esa decision por el demonio

-Los deseos son escuchados, si son emitidos por el alma y el corazon, si las intenciones son puras y verdaderas, deberias creer que tus intenciones alcanzaran a quienes deben de escuchar esos ruegos.-

Mantuvo el contacto un poco, sonriendole con benevolencia, curioso y pensativo, tranquilo, aquella dulzura natural que emitia el joven angel, se preguntaba si era cuestion de la raza o del alma, aquel dueño de ese corazon, seguramente estaba feliz, como negar una peticion de esa noble alma?, se separo finalmente sonriendo enigmatico.

-Regrese Remil o no, Devas regresara, tiene algo pendiente por terminar, entonces pudiera ser que su alma lograra descansar.- Se levanto caminando por la habitacion, observando las piezas y libros que decoraban aquella pequeña prision decorada como un cuarto normal y comun, los libros que hojeaba, lograban sacarle mas de una sonrisa segun el texto que leia.- Me he preguntado, si Devas y Remil regresaran y decidieran vivir como seres normales, diferentes de sus antiguas vidas, que pensarian los demas, angeles y demonios, los señalarian por tener vidas sin sufrimiento despues de lo que han causado?-

"Si y no...yo creo que habria angeles y demonios que lo aceptaran y otros que lo recharazan. Si algo he aprendido es que...las elecciones que hacemos pueden no satisfacer a todo el mundo, incluso a aquellos que pensamos solo quieren nuestro bien. Pero si elegimos lo que nos hace felices, no deberia importar lo que piensen otros. Siempre esta el derecho a una segunda oportunidad y a cometer errores, nadie es perfecto...solo puedo hablar por mi pero..."

Lo miro con un brillo mas apaciguado en sus irises del color de hojas de verano

"Yo no lo señalaria...despues de todo yo siento lo mismo..."

-Tu estas enamorado de un demonio, mi joven angel.- Le sonrio con cariño, sentado desde su sitio cruzado de brazos, los angeles eran realmente seres completamente misteriosos, almas calidas.- Tu vision de la vida, de las cosas ha sido ampliado, cambiado, un cambio por pequeño que sea, un deseo puede provocar grandes cosas, si todas las almas de Heaven fueran como la tuya, dispuestas a aprender un poco mas de todo.-

Menciono mirando en direccion de la puerta de aquella especie de prision/habitacion, las voces ahi fuera de repente llamaban su atencion, susurros sorprendidos sobre el habitante de ese cuarto en especial, adorables e inocentes.

-Estas causando una sensacion increible... debes tener cuidado, mucho cuidado en todo lo que haces, dices o lo que hablas.- Le miro seriamente de nuevo.- No dejo de tener esa sensacion, de que ustedes seran usados como corderos en el sacrificio para llamar a Remil, si es que ustedes mismos no lo son ahora...-

"No me gusta...atraer sus miradas. Yo...antes cuando estaba cerca de ellos, conversaba y era muy feliz pero...ahora todo son susurros a mi alrededor y las sonrisas ya no me proporcionan la misma sensacion tranquila que en el pasado...se que pasan cercan porque empiezan a murmurar o dejan de hacerlo..."

Se ovillo en una pelota, apoyando el menton en sus rodillas y sus alas parecieron perder brillo cuando las dejo desplomadas a su alrededor

"Casi perdi mi vida una vez, pero lo que dejaria atras me asusta mas que la posibilidad de morir...no quiero hacerlo, porque hay alguien a quien quiero y no deseo dejar solo...no quiero volver a quedarme quieto y debil mientras el peligro se acerca a mi, si hay alguien conmigo para luchar..."

-Se entonces asi, que esa sea tu fuerza para luchar.- Hablo con ceremonia y gran aire, observando al angel conjuro una esfera pequeña, una llama de color rojizo, no mayor a una canica, relucia con las llamas contenidas dentro de lo que parecia un cristal.- Lucha por ese ser, jamas dejes que la vida se te escape en manos ajenas o propias, no le ates tampoco con promesas vanas que no puedas cumplir, si de verdad le amas, mantente con vida y con la cabeza en alto, tu sufrimiento y el de el son el mismo, siempre recuerda eso.-

Un suave soplido dejo que la esferita incandecente viajara hasta manos del angel, el demonio de cabellos de fuego no dejaba de verle.

-Determinacion y coraje es lo que se necesitara apartir de aqui.- Señalo la esfera y al angel por turnos, lentamente.- Tragala, te protegera a ti y a tu amante si las circustancias se llegan a dar, un alma y un corazon, eso es lo que un amante es, eso es lo que una promesa como la que llevas en tu dedo anular significa, es por eso que la sangre se mezcla y se comparten dones.-

La mirada se le ensombrecio y los ojos se helaron como dagas a punto de apuñalar.

-Si no le amas, sera mejor que no tragues eso, no podria responder po r lo que te pase a ti y a Michael Larks, al cual le diste esa promesa.-

Sostuvo el objetito redondo entre sus manos, dejando que se reflejaran sus llamitas en sus ojos

Su mente penso unos momentos mientras la miraba. Si no cumplia su promesa, ¿aquella bolita extenderia llamas por su cuerpo y lo abrasaria por dentro?...¿pero de que valdria su cuerpo si no podia cumplir su promesa?

La apreto contra sus labios y la dejo deslizarse entre ellos. Sintio calor bajar por su garganta y asentarse en su interior y se abrazo a si mismo. Respiro y su aliento calento por unos momentos el aire mas inmediato a el y sus orbes verdes brillaron rojizos hasta que solo sintio las llamitas adormecidas y despues nada mas, pero sabia que seguia alli

"Yo no...creo que en mi nacimiento ya estuviera marcado que lo conoceria...pero puedo seguir vivo por una persona y haber agradecido el nacer..."

-Crees que necesitamos realmente de una razon para nacer ?.- Se quito los lentes, mirandoles como si fuesen el objeto mas interesante y novedoso jamas inventado, e cansancio de aquella alma se reflejo en un parpadeo en el rostro del demonio de tez palida.- Pienso que una vez que nacimos, una vez que crecemos y encontramos o mejor dicho comenzamos a comprender que buscamos algo, es que nuestra vida cobra significado.-

-Eres un alma noble y hermosa Jonathan Adler, puedes dar esperanzas inclusive a un corazon como el mio que perdio en su momento la capacidad de creer en los angeles.- Se coloco con gesto marcado las gafas, sonriendo sinceramente al angel.- Por eso es que os deseo felicidad, deseo que al ser un cordero en este juego no seais sacrificado- Se llevo una mano a la altura del corazon. observandole cariñosamente esta vez.- Deseo de todo corazon que puedas sanar el de ese otro demonio que tiene el alma herida, rezare por vuestra felicidad-

"¿Y quien rezara por la vuestra?...aunque parezca tan perdido, sin embargo, creo que...mi posibilidad de ser feliz es mas cercana..."

Se acerco y apoyo sus manos diminutas en las otras del demonio

"Yo lo hare...pedir para que tambien pueda alcanzar felicidad..."

Devolvio el apreton suave y gentil de aquellas manitas diminutas, le sonrio agradecido pero con la mirada triste y pensativa, algo de caida. -Mi felicidad traera miseria para otros tantos si se cumple, joven angel.- Le acaricio una mejilla, una caricia suave y sutil, como si buscara realmente al angel de alas plateadas, a Remil en aquel cuerpecito.

-La otra cosa que me puede dar felicidad me temo, es la respuesta a una duda que he tenido durante mucho tiempo, algo que necesito saber para calmar mi agitado corazon...- Le abrazo suavemente, deseando que aquel angel pudiese darle paz a su atormentado corazon, aun cuando sabia que aquello no era posible.- Por que... por que se sacrifican por aquellos a los que aman?, por que no piensan en el dolor que dejan atras cuando se ponen en peligro... por que? por que dejan corazones abandonados aun cuando jurais un amor eterno?-

"No lo se...no puedo responder a eso" dijo mientras se dejaba abrazar y devolvia el gesto con sus pequeños brazos

"Eso es algo que saben quienes lo han hecho. Si algun dia haceis lo mismo lo comprendereis..."

El solo podia conjeturar. Salvar a la persona amada, saber que seguiria con vida, cada desaparecido sabia sus propias razones para sacrificarse. El tambien lo haria, pero era algo que no diria. Aunque imaginaba que tanto aquel demonio como Michael sabrian que de ser necesario lo haria

-Jamas haria semejante cosa, pequeño.- Acaricio aquella cabecita castaña con cariño, separandolo un poco para verle a los ojos.- Por que se el dolor que se refleja en los rostros de las personas que quedan atras, yo, de entre todos conosco perfectamente el sentimiento de ser abandonado con un dolor en el alma que solo puede ser mitigado con el olvido.-

Le acaricio el rostro con suavidad, sonriendole y guardando silencio un momento.

-Si amas a ese demonio, jamas le abandones, si amas a las personas mas cercanas a ti, jamas los dejes por sacrificarte, piensa en el dolor que tu mismo sentirias si fueras abandonado por ese ser amado.-

"Yo le amo, mucho...pero no quiere decir que le crea siempre a todo lo que me dice...y tampoco piense que creere sus palabras porque suenen sinceras..."

Estiro sus manos y las aferro suave a las muñecas ajenas, con una mirada brillosa

"No es porque sea un demonio, o porque piense mal...si no que lo dice por tranquilizar...cuando se encuentre frente a esa situacion olvidara lo que acaba de decirme...no lo puedo preveer, es algo que no tengo poder para ver, pero lo presiento porque es algo que yo haria y creo que cualquier otra persona cuando se enamora"

-No...no podria hacerlo, no por cobardia, si no por el dolor que deja el decir adios...-

Se dejo tomar las muñecas, no solto el agarre aun cuando la mirada se torno mas opaca, el cuerpo del demonio se encogio paulatinamente, aquella estructura osea ancha dio paso a un cuerpo delgado, esbelto, juvenil, los cabellos rojizos se tornaron negros, alborotados y esa sonrisa suave, triste aparecio, ante el pequeño angel de ojos verdosos Devas, como si por sostener su cuerpo pudiera el mismo Jonathan comprobar que el cambio era real y no una mera ilusion.

-Yo, puedo saber que tan doloroso es que te dejen atras... yo puedo decirte que ese no es el camino que deberias de seguir.-

Sus ojos verdes se dilataron y sus labios se apretaron para contener un sonido de sospresa. Encogio sus dedos, como para notar por tacto si sus sentidos le estaban engañando. Su mirada se deslizo nerviosamente entre la nueva apariencia y la puerta cerrada. Pero no dio ninguna señal de alarma ni llamo la atencion a nadie que pudiera andar por el exterior ni trato de alejarse

"¿Es real?...pero si lo es...debe saberlo, debe sentirlo..."

Sus ojos buscaron, algo que le demostrara que todo lo que le habia sucedido al angel no habia sido verdad. O que lo que decian no era la verdad. Su corazon afectado de amor por un demonio no soportaba la idea de acabar hiriendo a alguien por sus elecciones

-Lo es... fui Devas en una vida pasada.... mi cuerpo, este cuerpo, contiene esa alma antigua, asi es como yo lo siento y de esta manera es como se manifiesta... soy la persona que soy en esta vida, pero tengo una labor por terminar de la otra.- Un gesto suave provoco que las manitas pequeñas del angel le soltaran y le tomo el rostro con suavidad, viendo reflejada la figura del demonio legendario en las iris verdes del angel.

-Jamas optes por sacrificar tu vida para salvarle, el dolor que puedas dejar en esa alma podria marcale para siempre, perseguirle en esta y las vidas que le sigan, vivir es lo mas importante, vivo puedes siempre seguir luchando, pero muerto...- Delineo la mejilla con los pulgares, sonriendole melancolicamente.- Tu y el otro cordero deben de saber que estoy aqui... aun si no son Remil, deben comprender la situacion.-

"¿Les hara daño?...a los otros angeles..."

Su mirada mostraba una gran desesperacion por creer en el buen corazon. Y lo mas importante, porque existiera en una de las personas que podia evitar que hubieran de luchar de nuevo

"Lo entiendo...esta es la vida que yo conozco. Debe saberlo mejor que yo...lo que supone ese sufrimiento. Por eso...no quiero ver morir a alguien inutilmente. Lo siento, yo no deseo causar ningun daño a Michael, ya padecio suficiente una vez al perder a quien amaba...pero tampoco quiero presenciar que le suceda a otra persona, si es algo que puede evitarse..."

Nego suavemente con la cabeza - Joven alma... no estoy aqui para castigar a nadie, ni para iniciar una lucha que terminaria siendo un baño de sangre, mi regreso, este despertar solo ha sido posible por un deber... una deuda que tengo pendiente.- Le solto un momento, sin dejar la apariencia de Devas el oscuro.

-El unico que me debe su vida es Sebel, los demas angeles son seres inocentes ciegos por la crianza que se les ha dado.-

"Sebel...pero si se enfrenta a el los demas angeles intervedran para detenerlo...sin importar el resultado, al final habria un enfrentamiento..."

Se giro de espaldas, sin importarle parecer caprichoso o infantil con su comportamiento. Se sento y se protegio bajo el muro de plumas, aferrando algunas fuerte entre sus dedos crispados

"Es...egoista...arrastrar a angeles y demonios en sus combates...y lo peor es que...ya no se a quien llamar el mayor egoista de todos..."