Buscando algo de diversión (Libre)

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Sus orbes entrecerradas y nubladas de placer se perdían en las de su amante, que expresaban el mismo deseo que las suyas, siendo un reflejo de sus almas, mostrando no solamente con sus lagunas el placer que sentían, sino también con el resto de sus cuerpos, temblorosos y agonizantes siendo recorridos por miles de sensaciones que les hacían delirar y gemir como nunca antes lo habían hecho, entregándose el uno al otro sin que nada más que importase salvo ellos dos y lo que sentían estando juntos de aquel modo.

La voz de Rakiel consiguió llegar a sus oídos y a su nublada consciencia entre jadeos y suaves gemidos, causando que le abrazara aún más próximo, a la vez que recibía y correspondía todas las caricias y los besos que el otro rubio le daba tan abiertamente, sin ninguna reserva, correspondiéndolas con todo su ser, enredando su lengua con la intrusa con toda la pasión que sus cuerpos desbordaban por cada poro de su piel, mientras a su vez su corazón se derretía ante cada nueva palabra pronunciada por aquellos deliciosos labios, palabras llenas de amor y posesividad que le volvían loco, haciendo que su pecho se inundase de una suave calidez y que deseara que aquel instante nunca acabara y que el ángel estuviera siempre a su lado, sin limitaciones, sin reservas.

-Raki...

Su voz era un suave gemido contra los labios ajenos, ronca y jadeante, llena de miles de emociones y sensaciones que expresaba con su simple existencia.

-Yo también... Quiero tenerte... Sólo para mí...

Sus palabras sonaban entrecortadas por suaves jadeos o mudos gemidos que intentaba contener al morderse su labio inferior con suavidad para poder expresar lo que sentía sin que nada más que su deseo de estar juntos importase.

-Quiero que me poseas sólo a mi... Quiero que solamente me desees a mi...

Sus caderas se movieron inconscientemente, profundizando más las embestidas del rubio angelical y arrancándole un nuevo gemido a la vez que sus manos se aferraban a la espalda ajena y su sexo se rozaba con el abdomen del menor, incrementando el placer que sentía.

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

-Ya me has hecho caer en tus garras, soy tu prisionero y esclavo no lo sabes?-

Aferro las nalgas del demonio, levantandose de repente, girando el cuerpo del otro rubio, levantando aquellas piernas para cambiar de angulo, para ganar mas terreno dentro de aquel cuerpo que le daba batalla, apresandolo en cada intento del angel por abrirse paso una y otra vez con ese ritmo frenetico en la cadera.

-Me robaste el corazon-

Mordio los labios con frenesi, atajando con el dedo medio y pulgar el la excitacion dura y palpitante del demonio, agitando los dedos al ritmo de su cadera, perdido en la locura, el deseo y la pasion del que su cuerpo era victima.

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Las palabras de su amante no hicieron más que llenarle de una inaudita felicidad y satisfacción por todo lo que llevaban implícito en su significado, haciéndole rebosar de alegría e incrementando su libido.

El cambio de posición le pilló desprevenido, pero a pesar de ello no opuso ninguna resistencia a que el rubio más alto le moviera a su antojo y deseo, disfrutando aún más de las profundas e intensas embestidas que su amante le proporcionaba, subiendo el tono de sus gemidos de placer, dejándole la voz aún más ronca y seductora de lo que la tenía hasta esos momentos.

-Raki...

Sus labios, temblorosos, robaron un beso de su joven acompañante, derritiéndose entre aquellos brazos a la vez que su erección era dulcemente torturada por el ángel, correspondiéndole con la intencionada estrechez de su templo.

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

-Me vas a dar batalla hasta el final, neh?-

Mordisqueo con pasion la piel que se exponia, marcando los hombros y el pecho, sintiendo la satisfaccion que esa pequeña travesura conllevaba, no iba el demonio con ropa semi transparente?, con que orgullo veria esas marcas una vez salieran de ahi, elevo una de las piernas del otro rubio, girando un poco su cuerpo, entrelazandolo aun mas con Jay, sintiendo ese tacto, esa union unica que jamas en su vida experimentara antes, satisfaciendo su curiosidad y libido, experimentando cada cosa que le atrayera en aquellos libros que leyera en Terra en carne propia.

-Me estas devorando o eres el devorado?-

Con la voz mas ronca gracias a las apasionantes notas que lograba sacarle el demonio en aquella lucha hablo quedamente, lamiendose los labios con tremula paciencia, degustando el aire en aquella habitacion, embargandose de los aromas que ahora llenaban la habitacion, el sonido del agua mojando su cuerpo ya humedo junto al del Jay en momentos se incrementaba y en momentos casi como si una espinita malvada y socarrona dentro de Rakiel le ganara disminuia al dejar este un suave movimiento en su cadera, retando al demonio a seguir con aquel juego.

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Las palabras de su amante llegaban a su nublada mente por las pequeñas fisuras que su escasa y prácticamente inexistente racionalidad aún mantenía en pie, estremeciéndole y aumentando el deseo que su cuerpo, alma y corazón sentían hacia aquel diestro y enérgico angelito que le robaba el aliento y le proporcionaba placeres insospechados.

Las marcas dejadas en su cuerpo no hacían más que incrementar de forma exponencial su excitación, y la suave calidez que el más joven era capaz de hacer surgir en su asustadizo corazón, aferrándolo a su lado con las fuertes cadenas del amor que el más alto le profesaba con cada caricia, cada respiración, cada señal de propiedad dejada en su cuerpo.

El cambio de posición, como la vez anterior, fue completamente inesperado, pero este simplemente mostraba el vigor de su amante y su deseo por experimentar y aprender con él, estando ambos juntos, disfrutándose mutuamente.

La nueva oración que el habitante de Heaven dejó escapar no hizo más que arrancarle una suave y fugaz sonrisa llena de seguridad y seducción que le era difícil mantener con los movimientos de cadera de los que era víctima, arrancándole nuevos y renovados gemidos, haciendo que deseara más y más.

-Rakiel.... ¡Máaaaaass!

Sus caderas se movieron insinuantes contra aquella erección que tenía apresada entre las paredes de su sagrado templo a la vez que sus lagunas se perdían en las ajenas, expresándolo todo y a la vez nada.

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

Impetu, fogocidad, juventud, el tener a un demonio sexy entre los brazos, gimiendo e incitandole con la sola mirada deseosa, no importaba la razon en realidad, estaba feliz, extasiado y un nuevo latigazo de placer le atenazo entre las potentes embestidas que proporcionaba a esas pecadoras caderas que le tentaban a muerte, ahora sabia que estaba proximo a terminar;su semilla corrio nuevamente dentro del cuerpo de su ahora amante, el cansancio y la serenidad de poco tomaban terreno en el cuerpo de Rakiel que entre besos y caricias mimaba aquel cuerpo, renuhente salio del interior de aquel cuerpo llenando de besos el camino del pecho a la ingle de Jay, si bien el habia encontrado la satisfaccion, su amante aun no.

Atrapo en su boca el miembro excitado y palpitante, dispuesto a llevar a buen termino aquel momento para el demonio que se robara su corazon

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

El joven ángel siguió con sus fogosos e impetuosos movimientos, facilitando que miles de eróticos sonidos salieran desde su garganta, a la vez que mecía sus caderas al ritmo de los movimientos ajenos, aumentando así el placer que el rubio más alto pudiera estar sintiendo en aquellos instantes, sincronizándose con las embestidas ajenas, a la vez que sus manos se aferraban a la morena piel ajena, presionando suavemente, pero sin llegar a lastimar, mostrando con ellas su necesidad, su deseo, sus ansias.

A diferencia del menor él resistió al orgasmo que se acercaba exponencialmente a él, sintiendo mientras esperaba su llegada como sus entrañas eran bañadas por la cálida semilla de su amante, haciendo que sus orbes relampagueasen satisfechas.

La salida del sexo del menor de su interior no hizo más que arrancarle un quedo gemido de protesta, apagado y algo débil pero perfectamente audible, que prontamente fue sustituido por uno de placer y satisfacción cuando la húmeda boca del habitante de Heaven se apoderó de su masculinidad, enviando miles de corrientes eléctricas por su espina dorsal hasta su virilidad, aumentando aún más el placer cuando los placenteros y calculados movimientos del más alto se hubieron iniciado, durando apenas unos pocos minutos antes de que se viniera entre los labios de su acompañante, alzando segundos después al joven por su rubia cabellera para robarles el poco aliento que les quedaba en un profundo y sentido beso.

-No debes preocuparte por quién es devorado... Porque los dos hemos estado ardiendo en las llamas de nuestro fuego...

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

Se relamio tragando la semilla de Jay, saboreando la esencia y sabor del demonio, se dejo hacer mansamente cuando el mayor tiro de el, saboreando esos besos, dejandole robar su aliento, compartio el sabor de su boca con el otro rubio, mirandole con una enorme sonrisa en los labios susurrandole suavemente.

-Mas bien... me quemaste por completo-

Mascullo mordisqueando esos labios, mimosamente, enrojeciendolos un poco mas, atrayendo de nuevo el cuerpo bronceado dentro del agua del jaccuzzi junto al suyo, el agua burbujeante lamia ambos cuerpos suave y pausadamente.

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Las acciones del menor le llenaban de satisfacción y placer, deleitándose con la cercanía de sus cuerpos, con el roce de sus pieles y con las torturas que sometían a sus labios. No le importó la comprometida situación en la que se encontraban, más bien la volvió más comprometedora, sus piernas a ambos lados de las caderas del más joven, sus pechos rozándose, y él sentado sobre su amante, sin importarle que su trasero y el sexo ajeno estuvieran peligrosamente juntos, permitiéndose deleitarse con las dulces y pausadas caricias que el más alto le regalaba.

-Y estoy orgulloso de haberlo hecho...

Su voz fue apenas un susurro, acompañada por el malicioso y entregado brillo de sus orbes, llenas de satisfacción, antes de que se cerraran para robarle un beso a su amante, pero esta vez más lento, más dulce, más de ellos.

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