Desconcertado

Y ahi estaba, tranquilamente mirando por uno de los muchos ventanales de aquellos corredores tan peculiares y engorroso, no comprendia del todo por que demonios habia sido llamado tan repentinamente y peor aun, no comprendia por que precisamente a palacio, el peor sitio de todos a donde podia ir dada la posibilidad de perderse tal y como le pasara en ese instante.

Se recargo en el marco tranquilamente, meditando si debia pedir ayuda o no, era absurda su situacion en realidad y eso le molestaba bastante.

Miro de nueva cuenta el dichoso papel con el que se le citara, demasiado enigmatico aquel comunicado, puesto que no llevaba firma ni nada parecido.

“¿Te encuentras perdido?”

Cuestiono con una sonrisa apareciendo de la nada pues estaba escondido tras una de las gruesas columna que alzaba aquel techo de oscuro color pero con un toque rojizo que hacía que se viera el piso de un bicolor maravilloso que a él le encantaba, miro aquel demonio con mucha curiosidad dejando lucir su cuerpo tras aquellas vestimentas blanca que dibujaba su silueta.

“No pareces contento estando aquí…”

-No estoy nada contento en realidad si me lo preguntas-

Esucho tras de si aquella vocecita, que se le antojo algo burlona, quiza era su imaginacion. Conocia esas ropas blancas, ese rostro, quiza solo de vista, pero le conocia sin duda alguna. Rodo los ojos con algo de fastidio mientras tranquilamente se llevaba las manos a los bolsillos del pantalon que traia puesto. Era una imagen por demas peculiar la que ofrecian ambos en aquel pasillo tan peculiar en cuanto a los colores.

-Estos malditos pasillos parecen estar un poco encaprichados en no dejarme llegar a mi destino-

"Vamos no son pasillos tan inteligentes."

Le menciono con tranquilidad antes de ya esta parado a un paso enfrente de él, lo miró detenidamente como si lo estudiara, sólo dejaba su reflejo en sus ojos carmesí que se podía ver completamente vacios en un espejo por el reflejo de aquella luz del mismo color, haciendo su aspecto mas peculiar y divino lo cual sería mucho mas divertido.

"sólo debes decirle a donde quieres ir."

-Me temo mucho que eso lo he puesto en practica, pero como dices no son pasillos inteligentes del todo-

Se cruzo de brazos aun apoyado en el marco de aquella especie de ventana, mirand con detenimiento la forma y figura del mas chico. Demasiado delicado para el puesto que se suponia ostentaba. Ahora sabia por que le parecia del todo conocido, era una especie de superior para el aunque por los puestos practicamente no tenian por que tener contacto directo.

-Y me sentiria un poco extraño hablandole a la nada-

Un pasillo como ese no parecia ser un verdadero sitio para poder hablar con semejante chico, podia perturbar o parecer demasiado hetereo y divino.

Lo escuchaba luego mirando al pasillo que pareció moverse, dejando que se cerraran algunas intercepciones y se abriera otras, era como si girara la habitación para lograr esto o tal vez simplemente una ilusión algo que difícilmente podían averiguar, sonrió pues se le hacía divertido aquello, le pico unos de sus pectorales dejando un toque profundo.

"¿Donde deseas ir?"

Cuestiono dejando aquellos pequeños piquetes de una forma traviesa, sólo se divertía un poco ya que normalmente se encontraba aburrido sin hacer mucho.

-Me han citado en la sala de reuniones, aunque la persona que me convoco parece que olvido poner su nombre-

Miro con cansancio los malditos pasillos, parecian estarse burlando de el en todo caso, tal y como pensara, no es que se hubiese perdido, si no que aquellos caprichosos pasillos deseaban mantenerle perdido. Ahora arqueo una ceja cuando sintio aquel toque, una sonrisa ladina aparecio en su rostro de repente, clavando los ojos plateados en aquella figura blanquecina.

-Te tomas mucha confianza con los extraños no te parece?-

"Mm tal vez no es algo de 'negocios'."

Declaro divertido pasando a seguir haciendo aquello que inicio, poco le importa que al otro le molestara los toques o algo, él estaba perfectamente tocando todo lo que quisiera con toda la confianza del mundo, realmente no pensaba en nada que fuera pena o similar sólo lo hacía y ya estaba lo demás no lo pensaba demasiado pues se aburría.

"No es como si pudieras hacerme algo."

-Podria hacerte algo si realmente quisiera, despues de todo no es bueno que subestimes a alguien como yo-

Menciono aun con la misma sonrisa divertida y burlona, arqueo una ceja mientras le escuchaba con atencion y seguia viendo esos toques que le daba el otro, solo con intencion de molestarle...

-O en verdad te gusto mi cuerpo o es que pretendes hacerme enojar-

Le tomo del menton suavemente, para que le viera a los ojos directamente, le rozo los labios practicamente con el aliento.

-No has pensado que puedo hacerte algo malo?-

Le solto sin realmente llevar acabo el contacto, dio varios pasos antes de girarse para ver de nuevo a ese chico con ropaje blanco.

-Podrias guiarme ya que parece que los pasillos te estiman mas que a mi?-

"No te subestimo es por eso que lo digo."

Declaro entretenido antes de sentir la cercanía y no dudo en darle una mordida en su labio soltándose para girarse con una sonrisa coqueta en sus labios antes de escuchar que le pedía ser guía, eso será divertido podían dar muchas vueltas antes de llegar a final tenia todo el tiempo que quisiera aunque tal vez debería hacer algo, pero no le apetecía.

"Puedo llevarte pero ¿que ganaría?"

Se llevo una mano al menton, pensativo.

-La mordida que me diste podrias tomarlo como pago inicial-

Suspiro pesadamente haciendose una coleta con el cabello rubio que parecia comenzar a molestarle en ese instante, y eso que llevaba las alas negras completamente ocultas, eran estorbosas, se estiro con pereza mientras miraba al albino andar tranquilamente ahora.

-Dime que deseas y puede que te diga si es un precio conveniente o no-

“Más bien eso fue un lujo para ti.”

Declaro con una sonrisa antes de dar otro par de pasos y girarse sobre sus talones viéndolo de nuevo a los ojos, observaba con suma tranquilidad sus reacciones notando todo de él antes de girarse y hacer que sus cabellos más largos se agitaran.

“Darme un poco de tu sangre y con eso seré feliz en llevarte.”

Espero su respuesta antes de volver a andar, no era tan difícil encontrar los caminos claro siempre y cuando no fueras enemigos de los pasillos.

-Mi sangre?-

Le miro esta vez un poco desconcertado, mientras giraba la cabeza en direccion de los pasillos tras suyo, los mechones mas cortos de su cabello se salieron de la coleta, cayendo de nuevo sobre su rostro, aunque esto no era precisamente molesto a comparacion de traer el cabello suelto.

-Tienes alguna clase de fetiche con la sangre?, que demonio mas peculiar-

Saco una daga con tranquilidad, como si fuera a cortarse el brazo repentinamente.

-La quieres ahora o despues?-

Bueno era solo sangre y el vaya que tenia un monton

"Si, tu sangre, sólo eso."

Comento con una linda sonrisa que apenas se dejo ver porque sólo lo miro unos segundos, viendo que había aceptado empezó a andar pero se detuvo volteando a verlo a escuchar aquella duda, lo pensó un poco como viendo cual opción sería mejor, el pago siempre iba bien después de... Pero antes tampoco estaba mal así que era una decisión difícil.

"Después, será así más entretenido."

"Tengo la horrible sensacion que despues me arrepentire, cierto?-

Guardo la daga como si aquello no le molestara, en parte no le molestan, pero algo le decia por el tono de voz del albino que no seria nada divertido aquello, al menos no para el. Comenzo a seguirlo con tranquilidad.

-Y dime, q uien eres? que haces en un sitio como este?-

“Mm puede que si, quien sabe…”

Le comento sonriendo tranquilo mientras empezó a andar y los pasillos parecían acomodarse conforme él iba avanzando, era como si le diera bienvenida a su destino a un sin que se los dijera, pero parecía adaptarse a él como si fuera una extensión de su cuerpo o similar, realmente era raro de explicar, lo miro de reojo.

“Kitsune Shida con ese nombre me conocen y sólo ando distrayéndome”

-Ya decia yo que me parecias conocido-

Menciono tranquilamente siguiendole, escuchando el curioso crujir de los pasillos cada que giraban en algun punto o mientras mas avanzaban, estaba ahora preguntandose seriamente si no era el mismo principe de Hell el que se divertia desde un principio perdiendolo para llegar a su destino, cosa que resultaria curiosa.

-El principe en persona me esta guiando, es todo un honor en verdad-

Se detuvo un instante.

“No creo que sea para tanto.”

Menciono ya que rara vez solía salir y normalmente para hacer alguna travesura lo cual lo llevaba de nuevo a palacio, pero no era su culpa… Un demonio debía hacer lo que un demonio, pero que de malo tenia destruir unas cuantas ciudades, nada en realidad, pero… Cierto ya recordaba lo malo es que destruyo la ciudad de su propio hogar, bueno los demonios era divertidos en pánico.

“Simplemente me ayudo a distraer.”

-Rara vez sales.. sera por el caos que suele causar su majestad?-

Menciono burlonamente mirando la espalda de aquel personaje albino mientras andaba, sin querer veia el movimiento de los mechones de aquel cabello que se agitaban casi como si bailotearan. El por otro lado iba con un paso tranquilo, un poco resagado, ahora si queria salir de ahi corriendo, los pasillos parecian seguir siendo interminables en verdad.

"Bueno eso no ha sido culpa mía."

Le menciono girando en otro pasillo viéndose que estaban cerca de su destino, dejando atrás que los demás caminos siguieran su juego de hacer perder a las personas, bueno en realidad sólo lo hacía cuando estaba él aburrido a veces ni llegaban a moverse aun cuando esperaran mucho, era cosa de llegar en el momento justo para ver ese efecto.

"Además es divertido molestar a los demás."

-Lo dices como si fueras tu el que mueve esos pasillos a su antojo-

Se sonrio tras reacomodarse los mechones del cabello rubio, deteniendose de repente analizando un poco mas las palabras del albino, estrecho los ojos clavandolos en la figura que se movia con tranquilidad.

-No seras tu quien me mando llamar o si?, solo por molestarme-

Le mostro el papel casi como si realmente hubiera sido aquel chiquillo el que lo mandara llamar.

“Ellos se mueven por su voluntad.”

Declaro en tranquilidad y no era mentira aunque claro le faltaba agregar que su voluntad era la suya también volteo para ver ese papel pasando a leer el contenido, sonrió dejando que se notara este gesto con suavidad en su delicado rostro.

“Creo que me es algo familiar.”

Arrugo el papel mirandolo casi asesinamente, controlandose, no podia ponerle un solo dedo encima al pequeño principito, pero estaba seguro de desear patearle su real y lindo y bien formado trasero sin duda alguna. Rechino los dientes mientras trataba de controlarse con toda el alma.

-Si fuiste tu... para que llego entonces a la sala de reuniones... -

Se apoyo en la pared del pasillo como si estuviera contando hasta 1000 por que estaba seguro que con 10 o 100 no le alcanzaria para controlarse.

-Dame una sola razon de peso para que no te de tu merecido por jugar asi con las personas-

"Debes de seguir las indicaciones de los escritos."

Le menciono antes de ver que se detenía, bueno no era que hubiera preparado algo allí, bueno no recordaba pero dudaba que alguien fuera a ese lugar en ese instante, escuchó sus palabras, sonrió con completa calma mirándolo a los ojos antes de simplemente decirle.

"Porque no puedes y tampoco debes"

-Se supone que debo atender los escritos, pero no estoy obligado a eso cuando el escrito es claramente una especie de broma retorcida de un principito que no tiene nada que hacer-

Mascullo entre dientes como si estuviera casi retorciendole el cuello a ese chiquillo que no lo bajaba de un principito con mucho tiempo libre.

-Puedo hacerlo, aunque se que no debo-

Fue todo lo que respondio cuando lo escucho hablar de aquella manera tan segura, tenia confianza en poder darle un par de cariños al trasero real de ese chiquillo si se lo proponia, pero sabia de antemano que aquello estaba completamente prohibido, despues de todo, quien era Jazbel para realmente darle una tunda al principe de aquel reino?