En el reflejo del agua

Caminaba despacio dandole solemnidad a cada uno de sus pasos, la blanca túnica que portaba ese día arrastraba, sin embargo aquello no tenia importancia. Se encontraba perdido entre sus pensamientos, en aquellas imagenes que le pertubaban día tras día en sus sueños.

¿quién era aquel que en sombras le llamaba?¿quién era aquella persona que lloraba?¿porque aunque trataba de ayudar sentía como la oscuridad de sus sueños lo encadenada?

Se detuvo frente a la fuente más grande, hermosa y magnanima, el susurro del brotar del liquido que fluía, el sol que iluminaba los saltos de agua dando un hermoso destello.

Se sento en el borde y su vista se poso en la pequeña profundidad de la fuente, fijando su mirada en el reflejo propio que se distorsionaba.

La desaparición de Mirtros lo tenía realmente preocupado y medida que pasaban los días su ausencia se notaba más en la casa donde ahora solo convivía con sus padres, esos dos demonios que llevaba sirviendo a su familia durante tantos años, que habían compartido tantas vivencias con Ezequiel y que le habían revelado que ellos alguna vez tambien pertenecieron a la nobleza de Hell. Pero lo que Ezequiel continuaba sin saber era por que habían desterrado a los padres de Mirtros, seguía sin saber que secreto ocultaban realmente para haber perdido todas sus posesiones y haber sido condenados a muerte. Siendo el conde , su padre ahora fallecido y habiéndole dado ese título a Ezequiel.

Y ahora con la aparición de Devas por fin había conseguido no tener más pesadillas aquella semana, al parecer preocuparse y vivir un poco por los demás lo estaba sacando sin que él se diera cuenta de ese profundo pozo en el que parte de su alma seguía inmersa. Paseó tranquilo por aquel lugar, sintiendo como parte de la vegetación le daba la bievenida y notaba la calidez de aquellas plantas agradecidas con los ángeles que habían puesto empeño en la recuperación del jardín. Ya no quedaban demasiadas secuelas de aquel ataque y solo esperaba no tener que volver a sentir aquella soledad.

Observó su reflejo en el agua y no tardó en sonreir amable al ángel que se miraba a su lado, cruzando las manos en la espalda.

Percibió el ligero cambio en el ambiente ante la llegada de alguien más pero ese sentimiento que le embargaba no le daba animos por indagar en quien era, de pronto aquella presencia se acercaba más y más hasta estar a su lado

Levantó su mirada reconociendo a aquel ángel que tantas veces había visto andar de un lado a otro por los terrenos del castillo y templo, pero por diferentes razones no habían iniciado conversación

"Es algo realmente curioso no?" volvio su vista al agua " nuestro reflejo...a veces me pregunto, si no es solo una mentira lo que alli se observa"

Le sonrió ante aquel comentario, era un pensamiento profundo por parte del pequeño ángel que le robó una suave sonrisa, una de esas amable que adoraba dedicar a esos seres tan puros.

-Considero que tan solo refleja el aspecto exterior de cada uno de nosotros, realmente solo habla de la imagen pero no suele ser engañosa...pero como elemento tiene un valor mucho más importante, aunque su poder se siente con más fuerza en el puente...-comentó poniendo su dedo en el centro del agua y dejando que las ondas distorcionaran con suavidad la imagen de ambos, observándolo ahí mismo.

-¿Alguna vez has visto algo más profundo que tu propio reflejo? si es así , puede que sea más especial de como ahora la vez.

"No le comprendo" confeso dejando ir su mirada hacia el vasto cielo, perdiendose en el todo y la nada que alli se encontraba " Mi reflejo me muestra la imagen de un ángel firme, serio, devoto" apreto sus puños " pero la realidad es que estoy lleno de temores..."

Volteo a mirarle con tristeza

"Quien es la persona en ese reflejo, yo soy realmente yo, o solo soy lo que se espera que sea"

Su cabeza era un mar de confusiones, ni siquiera sabia porque hablaba de un tema importante con ese ángel con el que no guardaba ninguan relación. No sabía que le motivaba, pero lo que si podia afirmar, es que su corazón dolia.

-Hace mucho tiempo intenté ser lo que se esperaba de mí y no me fué precisamente bien...me sentía hueco por dentro.

Murmuró tranquilo, después de haber escuchado al ángel, lo que no sabía si él mismo podría ser la mejor influencia para un ángel confuso. Hacía mucho tiempo que había dejado de creer en el simple amor fraternal, después de todo Sebel se había traicionado a sí mismo y había dado el peor ejemplo para todos al encapricharse en Remil y no respetar el sacrificio que hizo por sus hermanos. Era demasiado evidente que nunca había soportado que lo alejaran del.

-Pero eso no tiene que suceder contigo...¿me podrías explicar que te ha hecho tener miedo? tal vez pueda ayudarte con esas dudas...-después de todo, había ideales con lo que estaba de acuerdo con Cromwell, su curiosa relación no era ni blanco ni negro, solo gris.

-Lo temores no se infunden solos...¿verdad?...-le comentó sonriéndole amable.

Negó con su cabeza

"Soy el sacerdote del templo del gran señor Sebel, transmisor de la doctrina de Remil, mi labor me fue otorgada exclusivamente a mi y no debo dudar" repitió como si fuera un discurso grabado en su mente y corazón, sin embargo sus manos temblaron y acto seguido o cerro sus puños pegandolosa su pecho

"Pero en mis sueños puedo sentirlo que soy indigno, que mi corazón es impuro, lleno de una negrura que me consume y eso me asusta...¿porque? ¿porque veo esa oscuridad rodeandome cada noche mientras duermo"

Lo escuchó, analizó un poco tal vez las palabras del menor por que a simple vista era complicado intentar adivinar realmente lo que podía estarle diciendo. Un sueño oscuro y la oscuridad en sí misma embargando su corazón, afirmando que sentía algo negativo o eso le dió a entender.

-Así que una pesadilla...-su mirada sseguía tranquila sin perder la sonrisa en ningún instante.- Tal vez si pueda entenderlo, pero aún no te aclaras ni tu mismo...mjmjm.

Se sentó en la orilla de la fuente y lo observó desde ahí, ahora un poco más bajito que él.

-Tienes un gran cargo a pesar de ser tan joven, todos tenemos siempre dudas de si somos lo suficientemente dignos de lo que se nos encomienda, y la dudas generan pesadillas, pero si es lo que realmente te gusta...hay que luchar por ello.-hizo una pequeña pausa, intentando darle mas confianza al otro.-¿En esa pesadilla aparece alguien?-preguntó curioso.

Escuchaba aquellas palabras, pero era como si su mente se negara a entenderlas. Y es que eran demasiadas las dudas que le asaltaban y se perturbaba por el simple hecho de tenerlas, de temer a su cargo, de temerse a si mismo.

Simplemente se negaba a recibir el consuelo y la comprensión que el otro joven le daba, aunque estuviera ansioso de obtenerla

"Es como si fuera yo mismo...pero a la vez no...es una profunda oscuridad..."

Lo opbservó desde donde estaba sentado con algo de sorpresa, por que por un momento le dió la impresión de que el meno no se estaba sincerando del todo con él. Y es que era de extrañar que una simple pesadilla y sus dudas fuera el único componente de todo ese agobio que mostraba...

-Intento ayudarte, pero creo que si sigo preguntando sin siquiera haberme presentado...me sentiré descortés.-tomó la mano del menor con suavidad y le besó el torso de la muñeca ligeramente, solía ser un caballero y formaba parte de su educación. Luego la soltó y le sonrió con suavidad.- Soy el conde Ezequiel, creo que alguna que otra vez escuché tu nombre.