Simples compras

-Perfecto... si no tienes lios comenzare ya mismo... despues de todo quiero comer desde hoy-

Menciono alegremente, mirando a ese chico. Seguia impresionado de verle, era lindo, con una mezcla de serenidad y algo mas que no se terminaba de explicar del todo.

"Oye si no soy una persona tan cruel" se acerco sentandose a su lado " porque no mejor , me dejas ver algo de esa joyeria" le señalo la bolsa junto al joven "realmente me ha gustado y no pude verla bien"

-Perdon... es que con las prisas, pero era la tercera o la cuarta vez que algun oficial se detenia a "inspeccionar" ya no tenia dinero para el soborno y peor aun, estaba la amenaza latente de perder todo"

Abrio la bolsa que deposito en una mesa, colocando toda la mercacia en orden para que Arel pudiera observar con cuidado cada pieza, mientras hablaba no pudo evitar tomar una que otra joya para inspeccionarla el mismo, la mirada se le relaja y parecia feliz, perdido en su propio mundo de contemplacion.

-He puesto demasiado esfuerzo en esto... perderlas todas seria una verdadera lastima solo por capricho de la ley.-

Miro al chico de cabellos claros.

-Adelante, toma la que mas te guste... sera un obsequio de mi parte.-

Miraba con interes mientras escuchaba al joven hablar del esfuerzo y lo que representaban esas joyas para el, aquello era de alguna manera le provocaba un deseo de poseerlas que no entendia...

"puedes hablarme un poco de ellas, lo que deseas transmitir, que deseo plasmaste al ideal la forma, el concepto, tamaño trabajo" seguia son su dulce sonrisa " me gustan muchas y eso me ayudaria es elegir"

-Cada pieza la he hecho en algun momento diferente o ha equivalido a un esfuerzo o experiencia.-

Tomo lo que parecia ser un anillo con un brocado bastante sencillo pero elaborado al mismo tiempo, se podia notar el trabajo al colocar las pequeñas gemas de colores aqua incrustados en las ramificaciones que simulaban varillas de alguna parra.

-Esta por ejemplo, estuve viajando por Heaven cuando conoci a una joven angel que esperaba un pequeño, vivia sola en su granjita.-

Miro a Arel con media sonrisa.

-El padre del pequeño tenia poco de haber muerto, pero ella se esforzaba por seguir adelante, traer esa vida que hiciera con su pareja, asi que mi inspire un poco en esa granjita y en lo que la planta significa en la vida, esas pequeñas piedrecillas representan la pureza del corazon de esa joven.-

Llevo su mano a un broche para el cabello, una vez que dejo el anillo, esta vez la piedra tenia un color rojizo parecido al rubi pero aquella piedra era mas clara y cambiaba aun color anaranjado cuando la luz se reflejaba, estaba montada aquella roca sobre lo que parecian llamas en una plata bastante fina y blanca, el efecto de la luz era sencillamente exquisito, como si el broche mismo tomara vida.

-En los bosques de Hell, los dragones que viven en sus comunidades son quisquillosos, pero estuve cerca de ellos por tres dias, claro que cuando notaron mi presencia casi me comen, pero valio la pena, inspiraron este broche... hay muchas historias, seria mas facil que me dijeras cual te llama la atencion.-

Dejo la pieza en su lugar y miro a Arel

-Dicen que las cosas ya tienen sus dueños, lo que mas llame tu atencion es lo que estaba destinado para ti... te contare su historia si gustas.-

Tomo el anillo que le mostrará mirandolo con atención en silencio para volverlo a a poner en su sitio y acto seguido hacer lo mismo con el broche, ambos objetos transmitian aquel sentimiento descrito por el joven frente a el , podia saberlo cin solo tocarlo. Dejo que su vista pasara lento buscando aquello que le llamará para atesorar...cuando de pronto pudo decidirse sin dudar.





"Este...en definitiva..."

-Oh, vaya.-

Miro el broche que tomara el joven demonio, noto la cadena tintinear cuando fue levantado y se quedo absorto en el color de la piedra, se sonrio para mirar a Arel esta vez con mas tranquilidad y de forma afable.

-Tienes muy buen gusto, sabes...-

Se acerco hasta donde estaba el de cabellos claros, señalando de repente en direccion de las pequeñas esferas unidas sobre la piedra celeste.

-Hace como medio año, viajaba por los jardines del puente, decidi que seria bueno acampar, ya sabes lo tranquilo que es por ahi y al ser un sitio neutral no corria riesgo de ser molestado por nadie aun si no tengo pasaporte, en medio de esos jardines di con unas pequeñas cuevas subterraneas, las corrientes de aire traian aromas de lo mas peculiares.-

Toco la piedra suavemente, clavando la vista esta vez en la gema.

-Mi curisidad me gano, asi que me aventure en una de esas cuevas, no se por cuanto camine pense que bajaba pero no fue asi, termine por alguna extraña razon en una sobre saliente fuente cavernosa, estaba elevada por eso es que me quede sorprendido durante varias horas, podia ver todos los jardines desde la altura, hasta el lago donde descansa nuestro padre, la forma de la paredes de roca eran como una especie de cupula semi circular, pero no solamente eso era de llamar la atencion, esa semi esfera rocosa conservaba casi de manera protectora un pequeño estanque de aguas cristalinas, tanto o mas claras que esta piedra.-

Le señalo la forma conforme hablaba, parecia que describia la cupula de la cueva al recorrer el brocado de aquel dije.

- No me di cuenta que el dia dio paso a la noche... asi que me mantuve ahi al punto de decidir acampar, se me apetecio un baño sabes, asi que no dude en meterme en el pequeño estanque... pude ver la luz de la luna celeste por la abertura de la cupula, es lo que ves en la gema... la luna, se reflejaba tan perfectamente en el lago que no me percate hasta que estuve dentro de las pequeñas gemas parecidas a los diamantes que habia dentro del estanque, estos reflejaban la luz en la cupula oscura de piedra de la cueva de tal forma que parecian estrellas pegadas a la piedra...-

Siguio el diseño de las esferas unidas en el metal.

-Fue una excelente noche y una maravillosa vista en verdad, algun dia deberia llevarte para que veas el original.-

Por un instante su mente viajo hasta ese lugar que solamente una vez en su vida habia visitado, le parecio rememorar la tranquilidad, y calidez que le envolvio, asi como la hermosura del paisaje hasta donde sus ojos alcanzaban

Sonrió suavemente al escuchar

"Creo que ir juntos seria una encantadora idea...." puso el dije en manos del muchacho y le dio la espalda agachando un poco su cabeza " Me ayudas a ponermelo?"

Vio el dije en sus manos, antes de ver lo que hacia Arel penso que le molestaba la historia y apunto estuvo de recomendar otra cuando le vio hacer aquel ademan, se sonrio felizmente, emocionado por que al parecer aquella pieza tan singular conseguia un buen hogar.

-Cuando tengamos tiempo libre te apeteceria ir?.-

Paso el dije suavemente por el cuello de Arel y los dedos rozaron la piel del cuello suavemente, una sensacion agradable sin duda alguna.

-Ya esta.-

Tomo la joya que ya colgaba en su cuello acariciandola disfrutando la suave y helada textura de la piedra

"Después podemos mostrarle todas estas joyas a los demás habitantes de la casa " se volteo tomando las manos de Mael " me he enamorado de esta joya sabes" suavemente coloco su cabeza sobre ellas "me deja sentir la calidez del corazon de quien la hizo"

Le miro sorprendido, no tanto asi como incomodo, puesto que no era desagradable la sensacion que le transmitia Arel, pero seguia siendo demasiado curioso.

-Esta bien... seria bueno ver si es posible conseguirle un buen hogar a cada obra de arte que he creado.-

Intento bromear mientras le daba un tironcito a los mechones de cabello claro del demonio

Sonrio travieso

" Al menos el autor de ellas ya tiene un hogar" se froto un poco mas contra esas manos " no lo crees afortunado?"

-Pense que el perro o gato callejero recogido era yo-

Le sonrio al ver como se frotaba, le recordaba un pequeño minino buscando atencion, dudaba que ese fuera el caso de Arel, pero no habia podid evitar soltar el comentario tan sutil y facilmente.

-Soy muy afortunado sin duda alguna, en especial si no termino como esclavo-

Siguio con sus avances, con la plena intención de hacerle recostarse en el sillón

"deberías saber que hay más de un tipo de esclavitud, y no necesariamente nos damos cuenta de ello"

-No puede haber peor esclavitud que el no ser dueño de ti mismo, no tener la libertad para expandir las alas que llevamos-

Miro sin preocupacion o sorpresa la manera en que le estaba recostando, mas curioso que asustado le miraba sonriendole divertido.

-La peor cosa que pudieran hacerme a mi... seria precisamente dejarme sin esa libertad, ajeno a mis deseos-

Practicamente quedo recostado con el cuerpo del otro encima y por primera vez arqueo una ceja mirandole con una expresion interrogativa.

-Y exactamente... por que estamos asi?-

"porque te ves suavecito"

Al estar practicamente sobre el cuerpo del otro coloco sus brazos cruzados al frente de manera que acomodo su barbilla en ellos una pose relajada

"No creo estar pesado o si?"

-Mmm no... no eres especialmente pesado o molesto, pero resulta un tanto peculiar la posicion-

Se quedo tranquilo y quieto, tenia la cabeza practicamente recargada sobre el descansabrazos del sillon y miraba a ese demonio de cabellos claros, suspiro con tranquilidad sin inmutarse en lo mas minimo por la posicion en la que estaban ya recostados.

-Y soy comodo?-

"Sip, mucho, en realidad disfruto el contacto" apoyo su cabeza en el pecho del otro logrando escuchar su corazón que al parecer no se había emocionado ni un poco

"aunque tu eres raro...."

-Lo soy?-

Pregunto curioso de repente, riendo un poco, la accion de aquel chico no le paso desapercibido, escuchaba su corazon por alguna razon, pero ignoraba el por que.

-Por que soy raro?-

"El que estes preguntando el porque eres raro, te hace más raro" suspiro volviendose a acomodar para verle

"Si cambiara de opinión y dijera que quiero tener sexo contigo lo harías sin chistar verdad?"

-Si es lo que quieres que te de y ya que esta a mi alcance, lo haria-

Acomodo los brazos bajo su cabeza mirando en direccion del techo luego de nuevo clavo los ojos azul cobalto en los de Arel.

-Quiza batallaria un poco en reaccionar, dado que no me siento de animo, siempre crei que estas cosas se hacian con alguien que quieres mucho, pero; sigo siendo un hombre, creo que puedo reaccionar bastante bien, si se me provoca y no eres precisamente algo que deba o pueda despreciar-

"Por eso es que digo que eres raro"

Sin ningun cuidado se separo de el joven para ponerse de pie acomodando su ropa

"Por alguna razón me siento decepcionado" igualmente sonrió " regularmente ruegan por mis atenciones y a ti ni siquiera te gusto" se encogió de hombros " bueno supongo que no se puede hacer nada"

Un risita ataco a Mael, se habia encogido cuando sin querer Arel le habia aplastado de alguna manera dolorosa cierta parte de su anatomia sin cuidado alguno.

-Ouch... como dije... eres lindo, pero...- Le miro mas tranquilo- Los sentimientos antes que la vista, asi es como me muevo yo-

Se levanto observando esa sonrisa, el mantenia tan confundido el comportamiento de aquel chico de cabellos rubios cobrizos.

-Te acabo de conocer, te estoy agradecido, pero lo que me podrias pedir de esa indole, creo o pienso que no recae aun en mi linea de desarrollar sentimientos, quiza en un mes si me lo vuelves a preguntar lo rogare un poco.-

Alzo la ceja sintiendo realmente ofendido por aquel comentario

"No te preocupes, ni en un mes ni nunca" cruzo sus brazos mirandole bastante enojado "como dije este es tu nuevo hogar, seras ayudante aqui, pero ya no me gustas!"

-Bien, aguantare aunque el trato sea diferente ahora que ya no te gusto, no se me da eso de quejarme y con todo estare muy agradecido contigo por ayudarme.-

Cerro los ojos solo levantandose una vez que el otro se alejo de el, hizo una pequeña reverencia aun si Arel parecia molesto. Suspiro suavemente, sonriendose un poco apenado antes de sacudirse un poco los mechones de cabello negro.

-S-soy... un mestizo, de angel y terrano, si lo descubrieran aqui en Hell... tengo plena seguridad que mi vida estaria terminada, por eso...-

Le sonrio agradecido, sinceramente, mirandole a los ojos, sostuvo una de las manos de aquel chico de cabellos claros.

-Gracias... mi vida te pertenece de aqui en mas... o hasta que te canses de mi.-