Buscando

Noto como se separaba y de nuevo se sonrio, acomodandose mejor en la silla y la mesa, mirando con atencion el rostro agachado de su acompañante. No pudo dejar de negar con la cabeza, cada vez mas le parecia tan lindo el castaño que estaba comenzando a dudar en dejarlo ir esa misma noche.

-No estuvo tan mal, cierto?-

Trato de aligerar un poco la pena, aunque mentiria si dijera que no estaba facinado con el color rojizo de esas mejillas.

Le dedico una mirada deslumbrada mientras asentia. Habia estado mucho mejor que bien y a la vergüenza de saberlo se añadio un sentimiento desconocido practicamente para el. No tenia idea clara de que era, nunca los habia experimentado por lo que estaba confuso para reconocerlos

Pero nacian de preguntarse de cuanta experiencia disponia Michael para poder haberle besado asi

"Aunque habia dicho que no...haria algo intimo hasta haber acabado la cita..."

¿Cuantas normas mas romperia antes de que terminara? ¿Y por su propia iniciativa?

Se mordio los labios sintiendo mas el sabor a beso que a postre, mas dulce el primero que el segundo y se reconvino por su debilidad, porque sentia que se rendia a ella

"Pero creo que...deberiamos no seguir con ellos"

Spoiler:

Se sonrio por la chispa extraña de un sentimiento que el conocia bien en aquellos ojos, una duda que no salto de los labios del castaño. Le escucho con paciencia sonriendose socarronamente, por que mil ideas y mas estaban remoliandose en su cabeza sobre lo que podria pasar aquella noche de seguir las cosas como estaban, pero podia darse el lujo el de ser tan egoista y engatuzar al angel para caer en ese pecaminoso, pero placentero camino?, peor aun, queria llevar las cosas tan rapido para que se malentendieran?, el deseaba estar con ese castaño de caracter peculiar e indomable, no era solo una aventura de paso y el lo sabia bien, esa dulce sensacion en el pecho se lo decia, cada uno de sus sentidos estaba al pendiente de ese angelito de mirada verde.

-No hare nada que tu no quieras que haga, fue lo que prometi, cierto?-

Le miraba picaramente, tecnicamente no habia roto su promesa y el mismo castaño habia sido quien le autorizara de laguna manera.

-Te pedire permiso, si no quieres que te bese solo tendras que negarmelo...-

Le acaricio la mano suavemente, sonriente y tranquilo.

-No tienes nada que preguntarme?-

Bueno mentiria si dijera que estaba completamente desentendido de lo que parecian ser dudas en esos ojos verde

"Pues...en realidad son tantas cosas que no se por donde empezar...ademas estoy confuso sobre lo que siento y temeroso por lo que vaya a suceder...porque si de algo estoy seguro es que cuando se me aferra asi la mano..."

Miro a sus dedos escondidos debajo de los otros

"El corazon se me acelera y quiero estar cerca...pero entonces estoy asustado de lo que puede pasar...y despues pienso en que si no estuviera a tu lado alguien mas lo estaria y...¿por que tengo esa sensacion molesta?...no se lo que es...veo en mi mente a personas de quien no distingo rostro pero se cogen las manos y algo dentro de mi se duele con esa imagen..."

La mirada se le suavizo lentamente, los ojos acerados se convirtieron en pozos profundos y calmados que reflejaban al castaño, como si eso fuera lo unico en el mundo en ese instante. La sensacion que le causaban aquellas palabras que inconsiente e inocentemente decia Jonathan no eran mas que una confirmacion a sus mas lejanas esperanzas, el pequeño angel tenia un sentimiento llamado amor aun si este no lo reconocia.

Deseaba a esa persona, ser uno con ese ser de mirada inocente, de expresiones cambiantes, fundirse en su totalidad en la sensacion y el sentimiento de amor... Tener a ese angel solo para el... Le acaricio suavemente el rostro, sonriendole con la mas dulce de las expresiones, con los ojos llenos de esperanza y vida quiza por primera vez en varios años.... cuando su corazon se habia tibiado de esa manera?, lo ignoraba...

-Ese miedo... ese nervio, es normal. Lo desconocido siempre nos causara vertigo, esa sensacion molesta... solo cuando decidamos bien lo que deseamos y queremos, solo entonces la sensacion de vacio, de terror dara paso a los mas calidos sentimientos, a la mejor de las sensaciones, la confianza es la clave de todo, Jonathan, una confianza que me ganare.-

Le beso suavemente la mano, sonriendole agradecido por aquellas confesiones que el angel seguramente no sabia que valor tenian para Michael.

-Te dare esa seguridad para que el miedo no te moleste mas.-

Clavo de nuevo los ojos acerados en las orbes verdes, sonriente, rozando aun con los labios la piel lechosa de la mano.

-Y esa sensacion molesta... son conocidos como celos... un sentimiento que no tienes por que experimentar... en mi vida solo otra persona se ha metido en mi corazon antes que tu...-

Mas no termino la expresion de nuevo.

¿Celos era lo que sentia?...un escalofrio lo recorrio, ese era un sentimiento que un angel no deberia experimentar, pero...un angel tampoco debia albergar nada por un demonio asi que era normal que uno acompañara al otro...

Suspiro, sus ojos fijos en sus manos. Pero al escuchar ese ultimo comentario no se volvio a callar

"¿Aun amas a esa persona?"

Era obvio que si, y en realidad no guardaba verdaderos celos por alguien que no estaba. Lo que causaba dolor era pensar si el terminaria siendo un reemplazo para calmar la soledad. Con alarma en su cabeza penso que se veia capaz de enfrentar a un rival vivo, pero no a los recuerdos

-Mentiria si dijera que no... y he prometido ser sincero.-

Bajo la mirada, clavandola en aquella mano blanca y de tacto sedoso, como si con eso pudiera poner orden a todas las ideas que estaban en su cabeza.

-Pero... -Levanto la mirada, como si adivinara lo que estaba pasando por esa cabecita castaña, esos ojos eran demasiado sinceros.- No busco sanar esa herida que ha quedado en mi alma... ni eres mucho menos un remplazo para esa persona.-

Le solto la mano, dejandole un simple beso en el frente, casto y sincero.

-Yo no me resigne a estar solo, pero tampoco busque una compañia, jamas he sentido la soledad a un punto en que quiera llenar el hueco con quien fuera, no esta en mi caracter ser asi, vivo plenamente aun con todo lo que he pasado en mi vida.-

Le acaricio suavemente el rostro, sonriendole-

-En este momento solo te estoy viendo a ti, Jonathan.-

"Yo...me duele el pecho...porque nunca me habia acercado a alguien que dijera que alberga sentimientos por mi..."

Nerviosamente, dudando primero, se acerco despacio y al final apreto su cabeza contra su corazon, aferrando su ropa en sus pequeños puños. Parecia que el restaurante a su alrededor hubiera enmudecido. Los platos vacios, las mesas, los clientes...al menos el no los oia, tan metido estaba en sus propios pensamientos y solo notaba el calor contra su mejilla

"¿Y seguirias viendome asi aunque los otros demonios te volvieran la espalda, aunque te hablaran cosas horribles para que te alejaras?..."

Porque el sabia que algunos angeles harian lo mismo si lo supieran, que le contarian muchas cosas malas para que no guardara ninguna intencion de mantener contacto

-Amar.... sabes tu que es una mezcla de emociones, esa sensacion agradable que estruja tu corazon, que deja un calor agradable sobre tu cuerpo, son un sin fin de emociones que no podemos describir... es tener miedo, sentirse feliz, la inseguridad de lo desconocido no es malo, es lo mas normal... es lo que lo hace maravilloso, irremplazable y unico.-

Suspiro cerrando los ojos, pensativo, no queriendo incomodar mas al castaño. Escuchando todas aquellas dudas

-Solo confio en mi corazon, en lo que veo....

Menciono firmemente, mirandole fijamente, no queria o mas bien no deseaba perturbar aquella figura que experimentaba tales emociones, como si no estuviera seguro de que tan bien estaria abrazarle, tocarle, casi como si el solo contacto fuera a romper esa pequeña figurita que se veia delicada.

-Las palabras no son nada para mi... los hechos tienen mas importancia para mi que cualquier otra cosa.-

"Entonces abrazame...ese hecho me demostrara mas que las palabras lo que sientes realmente...aunque eso me confunda..."

Su voz era muy debil y habia presencia de lagrimas en sus ojos. La suya era una personalidad que fluctuaba entre dos extremos en sus emociones y ahora sentia que necesitaba desahogarlas para poder pensar con claridad despues

"Asi podre recordarlo cuando deba enfrentarme a una decision"

-La decision que tomes, sin importar cual sea... mientras te haga feliz... la aceptare.-

Le acaricio los labios con las yemas de los dedos, mirando esos ojos cristalinos, esa expresion tan fragil, le abrazo suavemente, de forma protectora, permitiendole que escuchara el latido acompasado y seguro de su corazon, tratando de confortarlo con aquel simple pero signidicativo gesto que le pedia. Le acaricio los cabellos con suavidad como si realmente pensara que podia romperlo por el solo contacto.

-Cuan fragil eres mi pequeño angelito...-

Y aun asi no podia decir que podria separarse tan facilmente de el.

Cerro los ojos, suspirando en las caricias, dejandose calmar por ellas. Le transmitian una sensacion de seguridad y dulzura, diferente a la que sentia cuando le abrazaban los niños o cogia las manos de los angeles mayores. Estas tenian un elemento mas intimo, mas prohibido, le hacian sentir feliz en un tipo distinto de felicidad

Incluso cuando un abochornado mesero se acerco a preguntar si querrian algo mas, en lugar de apartarse apreto el abrazo y escondio su rostro. Y era mas porque no queria separarse que porque le incomodara que vieran la escena

Al negar restregaba su cabello contra la prenda que cubria el pecho del demonio y le recorrian unos escalofrios que no tenian nada que ver con la electricidad estatica del frotar de mechoncitos de pelo castaño contra tela

Agradecio a final de cuentas el servicio, pagando casi al instante la cuenta. A su pesar tuvo que levantarse apartando poco al castaño, solo para tomarle de la cintura y acercarlo de nuevo para salir del local. Un sin fin de emociones revoloteaban en el pecho del mayor, un sin fin de cosas.

Las ansias de tocar esa piel, de conectarse intimamente con el angel le quemaban, pero...

-A donde iremos ahora?, Nathan...-

El diminutivo habia salido natural de su boca, sonriendole, esperando la respuesta, la reaccion por aquella referencia tan intima de la cual no estaba seguro tener aun el permiso debido.

"....."

Abrio la boca pero no salio nada de ella, aunque ya habian abandonado el local las palabras no hicieron una salida correspondiente de entre sus labios. En primeras solo noto el brazo rodeando su cintura y el calor en un costado de su cuerpo hasta que recupero su facultad verbal, aunque no la sanguinea, porque sus mejillas se habian encendido y no recuperaban un color natural

"Me prometiste un paseo despues..."

Bueno, no exactamente un paseo. Pero era una opcion mas segura que un sitio cerrado y a oscuras como una sala de baile o de cine. Un escenario donde no sintiera unas cosquillas tan intensas (y que no deberia estar sintiendo) por recibir un diminutivo, porque ni los mayores de los angeles lo llamaban por algo que no fuera -pequeño- o por su nombre completo

-Si me dejas escoger a mi... te hare enfadar una v ez mas.-

Menciono divertido, dispuesto a molestale solo un poco, era tan bello, el color rojizo en las mejillas del castaño. Le abrazo suavemente, estrechandolo contra su cuerpo. Un simple pestañeo fue todo cuanto necesito para "saltar" de sitio.

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