Mensajero

-A nadie, lo mismo que no le interesa a nadie lo que un ser como tu haga, los juegos retorcidos son a favor y por placer propio no por el bien de un mundo-

Hizo un ademan despectivo, quitandose las gafas lentamente, casi un gesto mecanico, los ojos del demonio cobraron un brillo y la pupila afilada como la de un felino parecia responder a esa luz, susurro suaves palabras en un muy antiguo idioma y comenzo a correrse el color lentamente en su ser, los cabellos como el fuego comenzaron lentamente a tornarse negros como el ebano y la piel blanquecina, se volvio cobriza, el cuerpo parecio cambiar de estructura lentamente, dejando una imagen mas delgada y cualquier cosa mas baja que la de Maximilian, aquellos ojos frios e inespresivos, brillantes e incandecentes como el oro liquido se clavaron en al figura ajena, la figura de Cromwell esta vez.

Spoiler:

-No todo es lo que parece siempre, no es cierto?Las cosas solo deben de seguir tal cual estan, hasta que la destruccion llegue, hasta que las razas se extingan, no es mas bello contemplar la destruccion, deberias quedarte quieto y solo observar.-

"¿Y por qué me interesaría el bien de un mundo más que mi propio favor y placer?"

Reconoció la lengua y sonrió. Dio un paso y giró un cuarto de vuelta para contemplar el espectáculo en todo su esplendor.

"¿Y dónde estaría la diversión, demonio? El preámbulo ya lo alargaron demasiado, sólo estoy encargándome de acelerar un poco las cosas"

-Pequeño tontuelo, es que asi es como me lo has hecho saber o pensar; quiza he leido demasiado entre lineas con tu comentario referente a el pequeño paso que estas por hacer que hara que las razas olviden sus diferencias-

Se cruzo de brazos apoyado aun en el altar, con un aire pensativo en sus ojos color oro, la figura estilizada y de piel cobriza distaba mucho del cuerpo anterior, hasta el movimiento lo sentia con un aire mas ligero, no terminaba de acostumbrarse a ese cambio drastico.

-Si, ha sido error mio, ese comentario se puede leer de dos maneras diferentes, una que dara paz y esperanza si el interlocutor asi lo desea o te puede hacer pesar en el caos y la destruccion donde todos estaran unidos presas del miedo-

Bostezo suavemente de nuevo, mirando en direccion del techo y las pinturas ahi puestas, los elaborados dibujos con la historia de la creacion de Eterna.

-Ha sido la figura, expresar esas palabras con ese rostro, lidiar con eso psicologicamente es realmente dificil, la ilusion ha sido perfecta-

Se rió irónico. ¿Se atrevía a llamarlo "pequeño tontuelo"? ¿a él?

"Oh, justo cuando empezaba a pensar que eras un caso perdido y puro aburrimiento"

Se recargó en la pared y se cruzó de brazos, en una posición que definitivamente no iba con la imagen del actual gobernante de Heaven.

"¿Te parece? Porque creo que le faltó enfatizar un poco... seguro ese ángel hubiera dicho algo como..." se aclaró la garganta y luego continuó con una voz más seria y mirada profunda: "La salvación de Eterna está en la pureza de las razas, pero, sobre todo, la de los ángeles, los únicos capaces de sanar la tierra que los terranos y demonios han mancillado y pervertido, pero, para poder purificar Eterna, primero hay que purificarnos a nosotros, a Heaven"

A su al rededor, la ilusión se extendió a su entorno, a la imagen de una masacre anterior al nacimiento de la mayoría -si no todos- los que ahora poblaban esa tierra. Las ejecuciones públicas de mestizos, nacidos y hasta ángeles.

"Toda mezcla es una degeneración, es perdida de la magia blanca que necesita este mundo, para volver a lo que esperaba de él" los gritos, el aroma a sangre, a piel quemada, ESA era la ilusión perfecta: "Es hora de restituirlo todo, devolviéndole a Solei y a la tierra lo que esas criaturas le han quitado"

A lo lejos, el Yggdrassil y los huevos que ahora se abrían y pasaban por la inspección de los sacerdotes, ángeles, por supuesto, que dejaban vivir a unos y a otros, dependiendo, si eran terranos debían ser enterrados, si eran demonios, desangrados. Y la voz se volvió otra, como la figura, la de un ángel imponente, rubio y de ojos verdes: Sebel.

"Los ángeles deben permanecer puros"

Debia sorprenderse de la capacidad de aquel ser para manipular tan perfectamente su alrededor o mejor dicho la mente de la pobre criatura que se ponia frente a el, las ilusiones eran no solo en su cuerpo si no a su alrededor, comprendia con dolorosa perfeccion lo peligroso de aquel ser en un corazon impetuoso, una ligera sonrisa le cruzo los labios, no eran todos los seres que amaban presas de corazones similares?.

Se quedo impasible escuchando a Cromwell, la epifania de la que era victima gracias a ese ser tan particular. No era solo presa de lo que su vista podia ver, sus sentidos eran llenados por aquel descorazonador escenario, la sangre, el olor metalico era sin duda particular y dificil de ignorar, el peculiar aroma de la carne quemada, estaba grabada en su memoria, aquel que provoca arcadas en el estomago, contemplo todo con aire ausente, como de quien contempla algo que no es de su interes pero no tiene nada mejor que mirar, cualquier otro seguramente hoy dia estaria con el corazon encogido al observar la bajeza de la que eran presas las pequeñas vidas que no tocaban ni la luz o la vida adecuadamente en este mundo, la forma cruel en que eran asesinados, por que no podia llamarse de otra manera aquella matanza, pero el, que viera y viviera algo asi antes, no era escenario nuevo, su mente y corazon sabian bien lo que veia, la voz que fue cambiando, el sutil cambio en lo que intuia estaba pasando le hizo palpitar el corazon violentamente, no era miedo, no era un sentimiento tan simple, era un fuego que le carcomia las entrañas, pero mantuvo el aire impasible al girar el cuerpo y la mirada lentamente del espectaculo que tenia frente a los ojos a la figura que se mostraba ante el.

Que gracia le provocaba, el como cualquier otro ser vivo era un ser con un corazon despues de todo, fue completamente conciente de ello cuando sin medirlo la presion de su propia aura se desato, el crujido de algo parecido a la roca le hacia pensar en los techos y las paredes de aquel templo al ser dañados por la rafaga que desatara, el suelo bajo sus pies dibujaba un perfecto circulo quiza un par de centimetros mas bajo de su estado origial.

-Sebel... - Una sonrisa aparecio en su rostro- De todos los rostros, Sebel- El solo nombre le repugnada, la sola mencion le hacia estallar, tener ahora ahi, frente a su mirada la figura, le habia provocado la misma sensacion que la de ver a Remil paseando tranquilamente, tal cual su furia fuera desatada, trato de contenerla recordandose que aquello era una mera ilusion, aun si su corazon habia sido perturbado.

La figura de Devas comenzo a cambiar lentamente, como si creciera y tomara masa muscular, los cabellos tambien lentamente se teñian de rojo y las facciones finas y un tanto delicadas, daban paso a las de un hombre de edad madura, con un gesto calculado, contenido tomo las gafas del bolsillo de su saco, colocandoselas mientras seguia observando aquella figura.

-Si vamos a jugar, no sera mientras me deje arrastrar por ti.- Susurro quedamente, suspirando, la furia seguia ardiendo en su interior, el odio puro y tan natural que le provocaba el dueño verdadero de esa imagen no era algo que ocultara, pero, no podia caer en provocaciones, pragmatico como era el, conciente de la ilusion, aun siendo un corazon herido como los que le causaban pena y lastima, no podia y no debia caer en esa provocacion, en ese juego, comenzaba a pensar y analizar perfectamente bien la naturaleza de ese ser. Su alimento no se lo daria el.- Debo aplaudirte y felicitarte, me has hecho caer por un segundo a un ser poco racional y apasionado- Señalo en direccion del suelo

La energía al rededor del cuerpo del demonio era un espectáculo, pero no le sorprendía ni lo movería de su posición, ecuánime y orgullosa, de porte firme y altivo, porque en ese momento, él no era otro que Sebel.

Imaginó que el nombre del demonio ni siquiera alcanzaría los labios del ángel original, por lo que sólo mantuvo esa mirada de despreció a un ser inferior, que sería, a sus ojos, similar a un insecto.

"Típico de un demonio" fue su respuesta a la anticlimática reacción.

Irracionales y apasionados... cursis, diría Nebel; como ingenuos eran los ángeles e idiotas los terranos.

-Si y no.- Menciono quedamente, el gesto de seriedad era grave, no podia sonreir tan cinicamente como cierto demonio que conocia ante tales situaciones, pero entre mas pasaba el tiempo, entre mas observaba las reacciones o mejor dicho la pantomima de Nebel, mas se convencia a si mismo y a su corazon de que era solo la imagen de Sebel, nada que tuviese en relacion con el angel, el hermano que el conocia, los ojos y la mente comenzaban a ver cosas diferentes y aquello no hacia mas que provocarle la tranquilidad que deseaba- Angel, demonio, terrano; si estan vivos, tienen sentimientos, reacciones tales como mi pequeña groseria de hace un momento.-

Avanzo un par de pasos en direccion del angel, escuchando crujir los pedazos de roca bajo los pies, no sentia algun remordimiento especial por las paredes, el techo o el suelo del recinto, aquel lugar a su vista debia ser demolido por tener una doctrina anticuada, obsoleta. Paso de largo la imagen que se representaba, un pobre angel, un portador con un abultado vientre suplicando por su vida, mientras el verdugo, su verdugo le dejaba desangrar lentamente, una salvacion perfida y corrompida, como podian los angeles restantes apoyar tan ciegamente a un guia loco que pretendia tener razon, como habia seres tan ciegos que aun pensaban que aquello habia sido lo correcto?. Se detuvo aun par de pasos de la figura de Sebel.

-Es lo mejor que puedes hacer?, tratar de perturbar los sentidos de los demas?. Sebel parece inclusive dificil de copiar para ti- Levanto la mano solo para tocar el rostro de aquel angel que tenia frente a si- Se te ha escapado un detalle importante.-

Fue todo cuanto menciono, regresando la mano suavemente a su costado, avanzando mas alla de la figura, aun observando atento las ejecuciones que se presentaban ante su mirada. Ningun rostro conocido, solo desconocidos siendo asesinados, de donde habia sacado aquellos recuerdos, en base a que era que los conocia.

-Todo esto, de donde lo has sacado?, tiene un regusto amargo y familiar, como si hubieses estado ahi presente o lo hubieses robado de la memoria de alguien-

"Pero no son los sentimientos de los que hablamos"

Lo observaba indolente, ahora cruzado de brazos, dejándolo explorar entre la ilusión. ¿Era lo mejor que podía hacer? Incluso si él pensaba eso, estaba bien, estaba perfecto.

"Sería tonto esforzarse demasiado cuando sabes que no soy él, ¿no crees?" entre el costo-beneficio, no le veía mucho de eso último, considerando el encanto.

Volvió a la forma que antes el demonio había declarado de su agrado para abrazarlo por la espalda, contemplando su pequeña creación con una sonrisa.

"Hermoso, ¿no te parece? ¿Puedes percibir el aroma?" aspiró sonoramente "mmm... encantador. Y estamos taaaaan cerca de lograrlo y tú, junto con otros, nos acercan cada vez más. Eso te lo tendría que agradecer"

-Y si es tonto esforzarse o tomarse la molestia, sabiendo que lo se, no es mas tonto tomar esa forma desde un principio?- No pudo contener la risita que le provoco tal afirmacion, aquel ser era divertido, extraño y peculiar. Lo vio de reojo tomar aquella forma androgina y delicada del chico rubio que era mas que agradable a la vista del demonio y aquella pantomima de satisfaccion que demostraba Nebel le saco otra risita.

- Me tendrias que agradecer?, me temo estas equivocado, yo no estoy haciendo absolutamente nada.- Nego suavemente con la cabeza, riendo de nuevo.- Me temo que hay una confusion, por que me tomaria yo la molestia de mover algun dedo por todos los habitantes de Eterna?, es que me veo del tipo salvador?.- Suspiro tocando aquellas manos que le rodeaban, solo palmeandolas.- Si continuas con esos arrumacos, pensare que te has enamorado de mi- Menciono burlon, cinico, sin realmente hablar en serio, apostillando como alguien conocido en una situacion tal, su hermano tenia ese peculiar sentido del humor que de tanto en tanto el hacia gala de poseer.- Yo no le debo nada a Eterna, y ella nada me debe, menuda tonteria pensar que yo estoy haciendo algo.-

"Bueno, te hizo reaccionar como un mocoso hormonal, creo que el mínimo esfuerzo valió la pena."

Cambiar de forma no le costaba nada, lo otro era aburrido si no se tenían satisfacciones extras y, con la que había logrado obtener, ene se momento, le bastaba.

"Tan pasional, como lo son los demonios, tan entregados a los sentimientos..." susurró con una voz que simulaba el deseo, de quien intenta seducir de la forma más cliché y se vuelve hasta burlesco "¿por qué no me das un poco de eso?"

Lo abrazó más fuerte y pegó su mejilla con la de él, sin perder de vista el escenario que había creado para los dos. Tan romántico...

"Demonio... pensé que tú lo sabrías mejor que nadie. ¿O esos eran los terranos? Existir a veces es suficiente para provocar. Eres una flor rara o yedra venenosa, si prefieres, ni siquiera necesitas moverte para hacerlos sentir esa incomodidad en el pensamiento, en la piel, en su frágil fe..." sonrió "y cuando pase, yo seré el que sostiene el ungüento que desean. Tú, de entre todos, eres el que me los va a entregar"

-Te los entregaria belleza, si con eso saciara el hambre de mi corazon, pero me temo que ser utilizado no esta en mis planes aun.- Le dedico media sonrisa casi cariñosa, una que marcaban de manera sutil las finas lineas en los contornos de los parpados, perfectamente ocultas gracias a los anteojos que llevaba siempre.- Hay un fallo en tu plan, no te parece?.-

Apunto mirando indolente las escenas que tenia frente asi, otro angel en agonia, sufriendo ante los ojos indolentes de un monton de angeles que clamaban limpiar el pecado que cometiera aquella pobre y desdichada victima. Puso atencion hasta el final, sin parpadear siquiera al baño de sangre del que era testigo, los gritos que lento morian entre el abucheo de la multitud, el aroma metalico de la sangre que manchaba las calles, no le sorprendio lo indolente de aquellas miradas en el espectaculo, sin percatarse de sus ropas manchadas en sangre inocente.

-No te puedo dar algo que no es mio en primer lugar.-

"Descuida, ya lo harás"

Lo soltó para borrar la ilusión de su al rededor, aunque él mismo conservaba su forma.

"Lo divertido cuando no hay un plan trazado con premeditación, es que sin importar lo que pasé, al que quiere conseguir algo todo le parece especialmente conveniente. ¿No te parece, demonio?"

-Muy cierto que lo es, lo que no esta trazado siempre actua a nuestro favor si movemos los hilos adecuados, pero tambien nos puede dar un fallo al no estar calculado.-

Noto sin asombro ya como la ilusion se desvanecia, dejando ver el templo de piedra y los asientos de madera de aquel lugar, rio apenado por los destrozos que dejara a la vista, con un simple pase desvanecio su pequeña muestra de sentimientos que provocara el ver a Sebel, aquel reflejo de Sebel frente de si. Los trozos destrozados bailotearon antes de elevarse del suelo, colocandose en su sitio antes de la catastrofe a la que habian sido sometidos, el crujir de las piedras se escucho y en un parpadeo lo destrozado se recomponia como si jamas a maltrato alguno fuese sometido anterior mente.

-Espero entonces serte util, dado que todo se regresa y puedas serme util tu a mi.-

"¿Cómo puede fallar algo que ni siquiera existe en el pensamiento? Para eso, tendría que haber un plan" recordó, jugando con la misma lógica con la que el demonio.

Palabras, finalmente, ¿importaban tanto? Para los mortales sí, al parecer, y para los originales otro tanto.

"Con una visión tan idealista, espero no quedes desilusionado, aunque ese parece ser el deporte favorito de los demonios" sonrió "pero ya veremos, ya te llegará tú turno"

-Y como puedes asegurar que te puedo ser util entonces querido mio si es algo que no se planea.- Le respondio risueño ante el juego de palabras que entablaban.- Dejemos de lado nimiedades, no hemos decidido ya que el tiempo nos dara las cosas a conveniencia o para molestia nuestra?-

Apunto con un gesto desinteresado en la mano al abanicar el aire un poco.

-Idealista... creo que sigues sin comprenderme.- Le miro con los ojos cuales rendijas, con una sonrisilla evidente en los labios.- Verdad es, que no deseas comprenderme, mil perdones; pero ha llamado mi atencion esa palabra en especial, te he dado la impresion de serlo?.-

Se acomodo esta vez la corbata, dado el movimiento y su ataque colerico el nudo estaba tan flojo que al propio demonio le debia parecer aberrante dejarse ver con semejante porte. Miraba con desinteres las maniobras que realizaba tras deshacer el nudo en totalidad y ahora con ceremonia lo ataba nuevamente, esperando a Nebel, cuya apariencia seguia siendo la del chico de cabellos rubios y de porte hetereo.

"¿Prefieres ingenuo?"

Lo miró con cierta ensoñación, como de enamorado o estudioso que se entretiene frente a su más reciente hallazgo.

"Pero tienes derecho a serlo… después de todo, ¿qué más les queda a los condenados sino la esperanza? Una parte de mí empieza a desear verte coronado y hermoso, con el poder de guiar tropas de demonios contra ángeles y terranos, que seas soberano de todo cuanto puedas tomar por la fuerza y por sangre…"

No mentía, sólo decirlo en voz alta lo excitaba, mientras su figura de ángel tomaba cambios sutiles pero significativos que lo convertirían en demonio.

"¿Y si te entregara al actual monarca de los ángeles? Esa figura que hoy trata de mantenerse como representación distorsionada del amado hermano del demonio que se oculta en ti…" la sola imagen lo extasiaba, era una delicia "Sería tan frágil en tus manos, de todos los líderes, el más vulnerable y falto de poder, humillado por un miembro de la raza que desprecia… mmm… si fueras mestizo… ¡qué delicioso sería! Que todos sus miedos infundados de pronto se hicieran realidad"

Se rió, haciéndose un paso atrás. Hasta le daban escalofríos de placer. ¡Sublime!

-Esa palabra podria molestarme un poco si he de ser sincero.- Rio suavemente ante la palabra, hacia cuanto no le llamaban asi?, tanto, tanto tiempo atras, solo su hermano le llamaba de tal manera.

-Esas trivialidades no son ya para mi, verme coronado, ensalsado, mi libertad ante todo es lo mas importante, estar a merced de semejante trato de tal esfuerzo me despierta una pereza que jamas pense sentir en toda una vida, soy mas simple y mas facil de complacer en realidad que solo dejarme llevar por un ansia de poder que en realidad no poseo.- Observo aquella figura que nuevamente cambiaba a capricho, un demonio joven, hermoso y tentador, tal cual la raza podia vanagloriarse de poseer tales cualidades, todo el orgullo en aquella figurilla delicada y hermosa. - Pero que podria yo hacer con el gobernante actual de Heaven? es un pobre cordero inocente cegado ante los falsos ideales que dejo Sebel, un pobre ser que jamas me ha hecho nada en lo absoluto.-

Acaricio el respaldo de madera de una de las banquillas del sitio, apreciando la sensacion de la madera.

-Asi que te gusta atormentar las almas y jugar con los corazones, es un perfecto pasatiempo para el transcurso de las horas, pero deberia advertirte de lo peligroso de el juego?- Le miro divertido, malicioso, tal cual solo los demonios podian sonreir.

"¿Qué hay que pueda perder? Nada me ata a este cuerpo, ni a este mundo, y tampoco habrá algo que extrañe. ¿Daño? ¿hay ser que pueda hacérmelo?"

Se rió. Posiblemente, alardeaba, pero eso ¿quién iba a saberlo?

"Lo dudo mucho. Aunque, si existiera, me gustaría verlo"

-No desees jamas algo que te pueda dañar, no anheles jamas lo que te pueda matar, si gritas desesperadamente por atencion, por la destruccion... no clames un nombre desconocido que pueda responder a tu llamado o entonces te arrepentiras. Esa frase la lei en un texto antiguo de un angel de nombre Pietro, de antes de las guerras.-

Se sento en la banquilla, admirando aun aquel cuerpo que tenia frente a su vista, pensativo desvio la mirada con aire desinteresado por todo el lugar, pocas cosas cambiaban aun si los años pasaban, aquel templo era hermoso, un poco olvidado salvo cuando el actual sacerdote impartia el credo que seguian en Heaven, "honrando" los deseos de Sebel en aquellas doctrinas.

-Y dejame corregirte... estas atado a este mundo, tanto o mas como aquellos a los que torturas.- Esta vez la mirada se clavo gentilmente en el rostro ajeno.

-Querido mio, tengo una ventaja un poco injusta.- Se llevo la mano suavemente a la altura del pecho, las iris doradas emitieron un brillo particular, sutil y relajado.- Mi alma es vieja, pero tambien comparto los pensamientos de una vida nueva, tengo una perspectiva privilegiada que espero juegue en mi favor para no cometer el error que marcas como comun.- Ladeo la cabeza, aun con la vista clavada en el cuerpo ajeno.- Puedes tu mismo no caer en ese error?-

Se rió.

"Oh, tú no vas a decepcionarme, evidentemente. No me he equivocado contigo. Eres exactamente la persona que buscaba. No eres cualquier demonio, ni cualquier ángel o terrano, eres 'el demonio'"

Toda la situación le causaba un placer indescriptible. Tan cerca estaba de lo que deseaba. Tan claro estaba todo y a la vez tan lleno de brumas el camino.

"Mi mayor caída, ahora mismo, no implica más que la muerte de mis marionetas, un raspón en la rodilla de un niño. No sufriré porque no estoy apostando nada más que palabras que nadie puede cobrarme. Tú, en cambio... ¿qué tal ese cuerpo? ¿esa alma? ¿'las almas'? Tú eres el primer anuncio de la caída de otros. No temas por mí, como los actores no temen por el desenlace de las vidas de su público. En este palco no hay más acción que la que se contempla."

-Espero de corazon no decepcionarte entonces.- Le sonrio amable.- Las almas por si mismas son particulares, los corazones luchan y cambian, dejarme pensar que cargare con mas almas aparte de la mia es particularmente peculiar.- Se sacudio un poco el traje que llevaba puesto, el polvo de su reciente muestra de colera habia dejado pequeñas manchas de polvo que se sacudio sin problema alguno.

-Nebel, espero el escenario que se alzara ante ti no sea decepcionante.-

"No lo será..."

Le aseguró.

"Pero ahora es tiempo de que te deje, no está bien que te retenga más, no cuando harás tanto por mí"

Se empezó a acercar a la puerta, con al forma de demonio que había tomado antes. Volteando sólo un momento antes de irse, ofreciendo una sonrisa ladina.

"Nos veremos luego."

-Hasta otra.- Correspondio la sonrisa de aquel particular ser, deteniendose un poco, mirandole salir, otra alerta en su cabeza, enemigo o no, los planes no cambiaban y si le ayudaba o no tampoco tenia relevancia, seguia creyendo en los corazones de todos esos seres, Remil iba a emerger, tambien jugaria un papel importante en aquel juego y eso el demonio lo comprendia perfectamente.