Fuerza Especial

La sala de reuniones, siempre que entraba allí había cierta aprensión hacía el lugar a tomar, la posición en la mesa, la silla, su posición. Era el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, pero también era el regente de Heaven, un lugar que muchos años atrás había sido de otro ángel y ahora custodiaba a él temporalmente... así quería verlo, así quería dejarlo todo, justo como Sebel lo había dejado, con apenas unos pequeños cambios.

Entre ellos su General de División, Lia Aimee Wingates, un caso especial, un ser de una fuerza de voluntad excepcional que había llamado si atención desde sus primeros años, un fuerza especial que no debía ser ignorada, razón por la que él mismo se había encargado de entrenarla, de hacerla ejemplo de la fortaleza de un ángel puro con una fe firme.

La niña se había vuelto un ángel fuerte, capaz de valerse por sí misma y no sólo eso, también suficientemente fuerte como para proteger a otros, a sus hermanos. Por eso Cromwell la veía ahora, orgulloso como lo estaría cualquier hermano mayor.

"¿Por qué tan seria?" preguntó al general frente a él, ofreciéndole una sutil sonrisa, porque él sabía que ella solía ser así... la mayor parte del tiempo.

Ah, sí, el cigarro, una de las pocas cosas que le desagradaba de ella.

Carraspeó y señaló el cigarro como un mudo recordatorio de que no debía fuma dentro del palacio. No quería el aroma impregnado en la habitación, mucho menos en él.

"No creo que tenga que pasar algo especial para estar de buen humor" comentó tranquilamente, mirando la puerta cerrada antes de volver su vista a ella. "En realidad, son más los detalles desagradables que los agradables últimamente. Temo por un par de ángeles que pueden estar siendo malinfluenciados por demonios."

"Kain no es mi principal preocupación ahora... Ezequiel sí es una de ellas. Mi interés está en mis hermanos y en Heaven antes de las preocupaciones de Hell... "

Miró el cigarro y, usando apenas una nada de su control del fuego, lo apagó. Lia no le importaba si a él le desagradaba ese hábito suyo, lo sabía, pero eran reglas que no le iba a dejar quebrantar. Podía fuma a fuera, si eso quería, en lo que a él respectaba, ese habito le recordaba demasiado a Lhovel como para tolerarlo.

"¿Qué sabes de eso?"

"Ezequiel está buscando un demonio"

La pregunta terminó sonando más a afirmación. La sola idea era... desagradable a más no poder. ¿Un ángel buscando "eso" de otro ser? No, eso no estaba en su naturaleza, no estaba en su educación también, aun si no fuera el demonio Kain del que hablaba Lia, estaba seguro que debía haber una mala influencia tras ello, un terrano, un demonio antes que hubiera metido ideas raras a su cabeza...

Y le preocupaba la posibilidad de que se tratara del mismo que había estado rondando en el palacio. El que había prácticamente secuestrado a Navy antes...

"Las otras razas están viniendo a Heaven a meterles ideas raras en la cabeza a nuestros hermanos..."

Le molestaba en sobre manera saberlo, imaginarlo...

"Uno de ellos se atrevió a sacar a uno de los nuestros de Heaven sin pasaporte y lo llevó a Terra y Hell. Uso la teletransportación, seguramente, para salir y volver, me preocupa que hayan dejado marcas cerca del palacio o en el palacio, que las usen para burlar las fronteras".

Con marcas se refiere a sitios que dejan marcados los demonios para poder usar la teletransportación.

"No me refiero a ese tipo de marcas..." comentó con tranquilidad, sin mencionar nada respecto a la debilidad de sus hermanos porque, ¿qué podía decir?

Tenía que reconocer lo influenciables que eran muchos de ellos, lo fáciles de manipular que podían resultar para una lengua que pretenda mostrarse amable...

"Están moviéndose por el palacio, hablando con ángeles. Estoy seguro que trataran de irrumpir pronto... "