Heridas

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Sus orbes miel observaban detalladamente los cambios acontecidos en los luceros y en el rostro ajenos, disfrutando de ser el causante de todo aquello, escuchando las jadeantes palabras de su acompañante con una sonrisa pintada en su rostro de pura satisfacción, cuando inesperadamente sus pelvis se rozaron, coincidiendo ambos sexos, ambos palpitantes y deseosos de algo más, sin que sus dueños supieran a ciencia cierta el origen de aquella rápida reacción, que no hizo más que arrancarle un quedo gemido.

-Ahora somos dos... Y podría decirse... Que me gustan los masoquistas... En especial si son tan atrevidos...

Antes de que pudiera avanzar en aquel encuentro un sonido sordo se escuchó a su derecha, la puerta del piso se había abierto, y un hombre moreno que aparentaba tener algo más de treinta años abrió la puerta, fulminándolos con la mirada.

D: Tú... ¿Es que le metes mano hasta a los heridos?

-Doc... Creí que no estaba en casa.

Una sonrisa encantadora se formó en su rostro, ignorando su pulsante erección y la de su acompañante, levantándose de encima del cuerpo del ángel, ayudándolo a ponerse en pie, permitiéndole que volviera a tocar donde deseara como compensación por la reciente interrupción.

D: Pasad...

Sin esperar nada más el médico se internó en el edificio, perdiéndose en la tercera puerta a la derecha del pasillo, dándoles a entender que le siguieran, sin hacer mayor caso a sus invitados y a sus posibles comentarios.

-Tan amable como siempre... Una pena que haya abierto, ¿no crees?

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

-Y vaya que lo fue.... me habria gustado ve hasta donde llegabamos-

Menciono jadeando levemente, en parte por el dolor de nuevos huesos rortos y en parte por la punzante molestia en su entrepierna ahora medio despierta.

-Menudo lio en el que me han metido mis hormonas.-

Vio solamente la figua del medico desaparecer por el pasillo entrando a lo que seguramente seria su pieza, no pudo evitar sonreirse por lo bajo.

-Tengo una pesima suerte en verdad-

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Escuchó todas las palabras del menor, ayudándole a llegar hasta la habitación de "invitados", dónde había una amplia cama de matrimonio y dentro del armario, que ahora se encontraba abierto, había una mesa de trabajo y múltiples utensilios, ungüentos y vendajes para curar cualquier tipo de herida que el joven ángel pudiera presentar. En otras circunstancias dejaría al otro rubio en la cama y se iría dejándolo a merced del estoico doctor, pero la última oración que había salido de entre aquellos labios hizo que sintiera algo parecido a la pena hacia el más alto, por lo que mientras lo ayudaba a tumbarse no pudo evitar susurrar unas palabras contra su oído, para luego jugar brevemente con el lóbulo ajeno.

-Si eres bueno te recompensaré...

Se apartó antes de que el herido pudiera llegar a contestarle, dirigiéndose hacia el doctor y ofreciendo su ayuda para curar a aquel descarado pecador.

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

Desvergonzado y tipico en el joven angel se quedo quieto con media sonrisa en los labios, mirando fijamente a ese demonio que parecia realmente estar tentandolo, jugando con el y que sin duda alguna estaba mas que ganchado con las estrategias del ajeno fuera a proposito o simple naturaleza del otro rubio.

-Me quedare quietecito en ese caso...-

Hizo un simple adema de que se portaria bien y no resongaria ni se quejaria, si es que la recompensa prometia ser tan buena.

-Esperando mi besito sanador una vez t ermine el doc. conmigo-

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Sonrió maliciosamente ante las palabras del menor de espaldas a él, aún ayudando al joven médico que le lanzaba una mirada asesina advirtiendole de que esas cosas no se hacían en su casa, y menos con un herido, una mirada que se dedicó a ignorar para desesperación del moreno.

Sin ningún reparo el médico se acercó al cuerpo del menor, dedicandose a desnudarle con su ayuda hasta dejarlo solamente con los boxers antes de hechar al rubio de los alrededores para poder examinar al ángel tranquilamente sin distracciones. El recuento final eran un par de costillas rotas, unos hematomas y algunas heridas que se curarían en pocos días. Profesionalmente se dedicó a curar al más alto de aquella habitación, vendando donde fuera necesario, limoiando, desinfectando...

Doc: Esto ya ha acabado. Necesitarás unos días de reposo, nada de movimientos bruscos y unos analgésicos... Ahora necesitas dormir y nada de "ejercicio".

Con esas últimas palabras taladró a ambos menores, desapareciendo por la puerta de la habitación después de darle el medicamento al herido.

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

-Oh.... vamos-

Refunfuño mientras miraba al medico con ojos de cachorro, como si aquello fuera a hacer que su objetivo realmente se llevara acabo. Pero solamente le vio salir y supo que estaba practicamente vencido al menos con el medico... por otro lado estaba ese joven desconocido que le auxiliara en ese momento.

Y una sonrisita traviesa le atraveso los labios con tranquilidad, casi invitandolo a portarse mal con el.

-Tu tambien eres de la opinion del doc o crees que podemas tratar de improvisar un poco?, despues de todo no creo que sea necesario que yo me mueva demasiado... mi boca que es lo segundo mas importante... te habras dado cuenta se mueve muy bien-

Arqueo una ceja, con la mirada seductora como si con aquello hubiese dado un par de datos importantes

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Rió levemente a causa de la diversión que le provocaba la actitud del doctor, y la de su casto y cándido paciente que se volvía todo un demonio seductor en cuanto el moreno había desaparecido de aquella habitación y ambos se encontraban "seguros".

-Bueno... Yo creo que el ejercicio moderado nunca puede venir mal... Si se va con cuidado...

A cada palabra que salía de entre sus labios su cuerpo se acercaba un poco más y más a la cama del menor de ambos, hasta que solamente con inclinarse unos pocos centímetros sus labios se rozaban con los del ángel, tentándolo y provocándolo con cada suave roce, hasta que finalmente devoró aquella cálida cavidad, explorándola con su lengua para segundos después invitar a la ajena a hacer lo mismo con la propia.

Una de sus manos se deslizó descarada pero lentamente por el suave y vendado pecho del otro rubio, hasta que acabó apoderándose del sexo de su acompañante por encima de la tela de aquella ropa interior, manejándolo con planificada lentitud.

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

Acepto gustoso aquellos besos tras ver loq ue parecia un jueguito retorcido para sus hormonas descontroladas, le gustaba mucho esa mirada del rubio, sentia y estaba seguro que despedia un aire seductor natural, cada movimiento le parecia felino, calculado, perfecto, resaltaba la anatomia perfecta de su "salvador", contorneando la ropa la pe rfecta figura que escondia.

Su lengua se dejo dominar un instante, tomando el ritmo que marcaba el mayor con entregada devocion, enredando los dedos en los mechones rubios, suaves al tacto, delgados y agradables, profundizando el contacto, tomando terreno con mayor dedicacion, subyugando esa serpiente rojiza que lo estaba provocando para pecar.

Sentia el tacto de aquella mano como si quemara aun cuando no estaba tocando directamente su piel, las malditas vendas que estaban tan entalladas a su pecho para mantener las costillas en su lugar estaban siendo una verdadera molestia en ese instante, con cada toque su cadera se movia inconsientemente en busca de aquellas atenciones, su mano inclusive y por instinto recorria de la misma manera el cuerpo ajeno, copiando los toques al no estar del todo seguro que hacer.

Giraba, su cabeza daba vueltas o es que era la habitacion la que se movia?

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Sentía aquellas cálidas manos recorrerle del mismo mono que las suyas profanaban el cuerpo ajeno, deleitándose con las suaves cuervos de aquel espectacular y deseable torso a pesar de estar parcialmente vendado, disfrutando de las partes en las que había podido alcanzar la tentadora piel del otro rubio, aunque ahora le parecía mucho más interesante el palpitante miembro que estaba masajeando tan gentilmente, decidido a torturarle un poco más por encima de aquella molesta prenda, hasta que finalmente su mano se coló grácilmente por el borde del bóxer, poseyendo con sus finos y largos dedos la deseosa y ansiosa masculinidad del “pequeño” ángel, comenzando a mover su mano arriba y abajo a un ritmo lento y preciso, decidido a desesperar un poco más a su herido acompañante, queriendo que le suplicara aunque fuera un poquito.

El beso que habían estado compartiendo fue roto por la falta de aire que necesitaba desesperadamente llegar a sus pulmones, pero sin que ello evitara que siguiera rozando sus labios con los ajenos, robándole cortos y superficiales besos antes de que estos descendieran hasta el cuello ajeno, el cual se dedicó a marcar con suaves succiones, ignorando del vertiginoso viaje que tenía lugar en la cabeza ajena.

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

-Ah... eso es ser cruel....

Menciono entre los pequeños lapsos que se deba para tomar aire mientras devoraba y se dejaba devorar. Era endemoniadamente sexy ese rubio y para males, su cuerpo no parecia responder como deseaba.

-Rayos... es.. tan injusto... ah.-

Su cuerpo buscaba esas caricias, su propia cadera tenia vida propia, estaba demasiado inmerso en aquellos toques, sintiendo como su sangre hervia lentamente cada vez con mas intensidad, sus manos por reflejo mas que por instinto apresaron los pequeños botones rozados en el pecho del mayor, torturandolos un poco sobre las prendas que aun cubrian el cuerpo ajeno.

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Sonrió malicioso sobre la piel ajena, aún su abandonar aquel grácil cuello, al oír las ansiosas y demandantes quejas que se escapaban de entre los labios del menor, escapándosele un pequeño jadeo en cuanto aquellas traviesas manos del ángel parecieron cobrar vida para torturar sus pobres y rosáceos botones, haciendo que su espalda se arqueara levemente y que como recompensa premiara al más joven al aumentar el ritmo de sus atenciones, dedicándole más vigor a los movimientos de su mano en el sexo ajeno, mientras sus labios ahora se dedicaban a torturar el lóbulo ajeno antes de volver al cuello que había abandonado por breves segundos, deleitándose con él, negándose a seguir bajando, como si aquella parte del cuerpo ajeno fuera la más apetecible para sus rojizos labios y para su húmeda lengua. Los movimientos de su mano se iban volviendo cada vez un poco más intensos, un poco más rápidos, para luego volver a ralentizarse y caer de nuevo en aquella necesitada pero corta aceleración.

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

-Que malvado eres... en verdad....-

Mascullo entre jadeos, claramente agitado y el cuerpo perlado con pequeñas gotitas de sudor. Le jalo levemente de cuero cabelludo, enredando de a poco los dedos en los finos cabellos dorados, jalandolo lo suficiente para apartarlo de su pecho, tratando de poner los rosados botones del otro rubio al alcance de sus labios.

-En verdad... me estas provocando....-

Se removio inquieto cuando esa mano experta le tocaba con tal descaro, casi como satisfaciendo la necesidad que tenia solo para instantes despues, alentar el movimiento.

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Jadeó quedamente cuando sintió el leve jalón de sus cabellos, y aquellos labios rozar levemente sus rosáceos botones, a la vez que su corazón latía acelerado a causa de las acciones que su mente anticipaba, haciéndole estremecer. Su mano libre también se enredó, pero en este caso, en los cabellos ajenos, mientras su otra mano paraba todo movimiento para solamente permitir que su pulgar acariciara toda la extensión de la virilidad del menor, ejerciendo una leve presión, entreteniéndose un poco más en el glande del ángel, antes de reiniciar los exasperantes pero placenteros movimientos con su mano, con la misma lentitud que había imprimido antes de detenerse, dispuesto a llevar al más joven hasta el límite.

-No soy... Malvado. Simplemente... Me gusta tocarte...

Su voz sonó profunda y ronca, destilando deseo por cara poro de su piel, al suave ritmo de su mano en movimiento.

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

-Pero es injusto...-

Jadeaba quedamente, sintiendo el sin fin de emociones llenarle, espoleando su columna, esos pequeños escalofrios inquietantes que se arremolinaba en su vientre, dispuestos a estallar en la boca ajena, la sola imagen le hizo subir la temperatura aun mas, como si aquello fuera a causar la explosion de cierta zona palpitante que era manipulada por las manos expertas del mayor.

-Yo no puedo tocarte a gusto.. mis dedos, mis cuerpo... se esta quemando.-

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Al escuchar la jadeante voz del menor sus cabellos se erizaban y su excitación aumentaba paulatinamente, al percibir con plenitud todo el deseo y las ansias acumuladas por aquel cándido y hormonal cuerpo, siendo esta percepción confirmada con cada una de las palabras salidas desde lo más profundo de su acompañante, acabando por provocar que sus movimientos se aceleraran levemente, y que a su vez se vieran intensificados.

-Bueno... Nadie dice que no volvamos a encontrarnos...

Ahora esa su voz la que salía jadeante y deseosa, pero del contacto con la piel del más joven, de sufrir las vigorosas e inexpertas caricias que el ángel deseaba darle, y que tenía la seguridad de que le llevarían hasta la locura.

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

-Voy a terminar... si sigues asi.-

Mascullo entre jadeos, mordiendo la piel que tenia al alcance, estaba tan cansado, y las sensacion es que les estaba brindando el otro rubio lo tenian en el limite, la falta de experiencia, la condicion de su cuerpo; parecia no ser el momento ideal para llevar a cabo las fantasias mas reconditas de su cerebro donde su posible "enfermera" le cuidaba con toda las atenciones y mimos del mundo.

-Al.. menos podemos... juntos.-

El mare en su cabeza era demasiado palpable.

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

La voz susurrante y anhelante del menor era una maravillosa súplica a sus oídos, acompañada de la pequeña frustración que le producía no poder cumplir con sus fantasías a causa de aquella precaria condición, y por eso, y sólo por eso, decidió ser una buena "enfermera" y complacer los deseos de su acompañante. Para llevar a cabo su resolución acercó su cuerpo lo más que pudo a la camilla, y con la mano que no atendía la virilidad del más joven liberó su propio sexo antes de coger la mano más próxima perteneciente al rubio que le acompañaba, para guiarla a sus labios, mordiendo ligeramente el dedo índice, provocando a las revoltosas hormonas que invadían al hombre, antes de guiar aquella mano a su masculinidad una vez obtenida toda la atención de su amante, dejándola allí con un suave y ronco susurro saliendo jadeante de entre sus labios.

-Tócame...

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

Devoro esos labios y la sensacion de humedad en la punta de su dedo cuando el rubio mayor le provoco, espoleo su excitacion ya necesitada.

-He perdido la razon...-

Mascullo mirandole deseo, urgido, el tacto de aquella virilidad le resultaba extraño y atrayente, la piel era suave, flexible... tan calida.

-Y temo... que esto sea un sueño.-

El movimiento torpe de su mano comenzo el recorrido por aquella calida extension, sentia como palpitaba, o eso quizo pensar, confundia los latidos de su alocado corazon con esa sensacion quiza?. Llego a la base de aquel apendice, palpo los testiculos curioso antes de aferrar la mano con fuerza medida en la virilidad ajena, imitando los movimientos que el mismo sentia en su cuerpo.Unos deslizamientos lentos, rapidos, apretados, una sensacion dolorosamente placentera, maldecia, maldecia tener tan poca pericia en eso, por su condicion.

Unas gotitas de un color cristalino comenzaban a salir de la punta del miembro ajeno... el mismo conocia aquello, las pocas veces que el mismo se tocara explorando las sensaciones habia tenido ocasion de ver aquello, le gustaba en verdad al mayor lo que esas torpes manos sin experiencia hacian... aumento un poco el ritmo, perdiendose en si mismo, en ese cuerpo.

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Sentir aquella mano tocándolo y torturándolo hasta que el placer que invadía su cuerpo se volviera delirante y le arrancara sonoros gemidos de puro placer era todo lo que aquel inexperto y torpe ángel había logrado provocar en él, porque por mucho que lo dudase el menor de antes, aún y con su falta de experiencia, aquel rubio sabía hacerle deleitarse con cada toque entre sus pieles, con cada caricia entre aquella gran y cálida mano contra su sensible y endurecida masculinidad, que con el paso del tiempo parecía suplicar más y más atenciones provenientes del habitante de Heaven.

Sus labios se rozaban con los del más alto, en una muda y dulce caricia, a la vez que su mano seguía atendiendo la hombría del más joven, aumentando su ritmo ante las jadeantes y excitantes palabras que aquel ser celestial dejaba escapar desde lo más profundo de su ser, junto con los miles de gemidos que se mezclaban con los propios, creando así ambos su propia burbuja.

-Algo tan bueno... No puede ser un sueño...

Sus palabras salieron con voz ronca, y tan jadeante y gimiente como el tono empleado por su acompañante momentos antes, para seguidamente robarle y lento y candente beso, dejándolos a ambos sin una pizca de aliento, aumentando el roce de sus pieles, sintiendo que estaba a punto de alcanzar la cúspide del placer.

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

Y la locura tuvo su recompensa, en un ultimo jadeo sintiendo el latigazo de placer recorrerle la espalda hasta la cadera termino estallando aquel miembro, inundado en un mar de sensaciones agradables cerro los ojos jadeando, aun masturbando al rubio mayor, su cuerpo comenzaba a dejarse llevar por esa sensacion de gozo y tranquilidad buscando el descanso, uno que estaba seguro que no tendria si no dejaba en la misma condicion a ese extraño salvador que le cautivara.

Poco le importo la pesadez de su cuerpo en un momento aquel tras la relajacion, o que su semilla manchara impudicamente parte de su cuerpo y del otro cuerpo que estaba a su lado, en su mente solo estaba ese detalle, esa idea de provocarle el mismo placer al otro.

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Sintió como aquella cálida y blanca semilla manchaba sus pieles y como los movimientos de la mano ajena que seguía atendiendo a su virilidad se hacían más insistentes e intensas, arrancándole sonoros jadeos y gemidos aún contra los dulces y ardientes labios ajenos, acabando por finalizar entre aquellas largas y atentas falanges. En cuanto su esencia fue liberada su cuerpo fue recorriendo por completo por miles de corrientes eléctricas que provocaron que sus piernas se volvieran débiles y temblorosas, incapaces de sostenerle por si mismas, obligándole a que se aferrara con su mano libre al colchón en el que el herido estaba recostado, mezclándose su jadeante respiración con la del más joven, a la vez que sus luceros se enfocaron en los del más alto antes de compartir un lento y corto beso con su acompañante.

-Realmente... Delicioso...

Su voz salió ronca de entre sus rojizos labios, antes de que su mano liberara la satisfecha hombría del otro rubio para que su lengua recorriera su propia piel, dedicándose a probar la esencia de su amante, deleitándose con ella.

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

-Se quedan cortas esas palabras-

Se sonrio somnoliento, mirando el liquido de color blancuzco y semi transparente que estaba entre sus dedos, con mirada perversamente sexy e incitante se llevo aquella mano a la boca, saboreando la esencia del mayor.

-Si... me quedo dormido justo ahora, seria poco sexy, no?-

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Vio como el menor recorría con su lengua las partes de aquella mano en la que su demoníaca esencia había quedado impregnada, dándole un toque de lujurioso atractivo que hizo resplandecer sus luceros, a la vez que sus oídos estaban pendientes de cada una de las palabras del más joven, que le arrancó una divertida y comprensiva sonrisa.

-Tienes suerte... Al estar herido te verías encantadoramente apetecible...

Angeles Mensajes : 471 Fecha de inscripción : 05/04/2011

-Bien... por que es justo como me veras ahora-

Se rio con complicidad cerrando los ojos, el cansacion por la golpiza que diera y le dieran, por la actividad reciente le estaban pasando factura y aunque no lo deseara necesitaba descansar, se sintio abandonarse lentamente y entre mas profundidad alcanzaba en ese sueño que le envolvia resonaba en el fonde de su mente un detalle que le pasara desapercibido, el nombre de aquel sexy extraño que le despertara aquellos instintos, no lo sabia!!

Demonios Mensajes : 89 Fecha de inscripción : 06/04/2011

Sonrió ligeramente enternecido al ver como aquel gigante angelito se quedaba dormido como un niño pequeño, tan confiado y seguro como uno de ellos. Lentamente, una vez que se aseguró de que el otro rubio se encontraba profundamente dormido, depositó un suave y dulce beso en la frente del menor, y segundo después uno más en los labios ajenos, antes de comenzar a arreglar los ropajes que ambos portaban quedando presentables.

La puerta tras de ellos se abrió con un sonido sordo, provocando que se girara para enfrentar al moreno doctor, dedicándole una traviesa y seductora sonrisa, que le mostraba por ser su naturaleza y porque sabía cuanto podía llegar a molestarle al mayor de ambos. Sin una palabra más se despidieron y dejó al ángel a su cuidado, desapareciendo en medio de la estancia para dirigirse a su recámara en su hotel. Aquella noche ya había sido lo suficientemente entretenida como para no necesitar ir en busca de más inspiración.