Ezequiel

Nombre: Asalia Famariel Ezequiel, le suelen apodar "El Druída".

Edad: 27

Raza:Ángel

Categoría:Puro

Preferencia Sexual: Indiferente , es vírgen aún. A sus doce años acudió en el Día de la Estrella de Primavera al puente, donde la adivina de Hell decidió que para él era mejor elegir el momento adecuado. Pero hasta la fecha.

Género: Masculino

Estado civil: Soltero

Ocupación: Mago blanco, es un alto cargo en cuanto a magia blanca se refiere y es respetado por ello, se puede decir que su segundo trabajo es Sanador real a tiempo parcial, y mantiene buenas relaciones con el sacerdote del templo, un lugar que visita a menudo.

Descripción:
Es un ángel fuerte con cuerpo esbelto de espalda ancha, amplios pectorales y cintura fina. Demasiado alto para su gusto, alcanzando el metro ochenta y en su rostro posee delicados rasgos que tienden a lo femenino, al igual que sus largas y delicadas manos. Posee una doble alada bastante flexible a la vez que fuerte para soportar semejante peso, hace uso de ella para desplazarze sobre todo a largas distancias o cuando busca algo de intimidad, pero no le gusta mostrarla en público.

Sus largos y ondulados cabellos le sobrepasan la cintura y se tornan en diferentes tonos que van desde el plateado hasta el dorado dependiendo de la luz, pero se podría definir como rubio cenizo.
Presenta una tez exquisitamente pálida, con un tono blanquecino casi espectral que combinándose con sus afilados rasgos le da un aspecto frágil.Tiene una sonrisa infantil y dulce, pero todo en él cambia drásticamente cuando le asaltan las emociones negativas y el rosa de sus labios palidece.
Sus ojos de color avena, normalmente presentan una mirada nostálgica y melancólica, tan profunda e indescifrable como penetrante.Cuando se enoja de verdad puede causar cierta animaversión o paralizar parcialmente al que osa mirarlo fijamente a los ojos.Pero si sonríe esta se torna cálida y su preciosa sonrisa parece llevarse consigo los pétalos de la primavera.



Gustos: La autoridad, la disciplina y el espíritu libre de un niño.Un día soleado y tranquilo dentro del castillo, La Luna, los rincones solitarios y poco habitados del templo, el invierno, las altas cumbres donde contemplar sus constelaciones preferidas. En resumen, cualquier lugar que sea solitario y hermoso donde corra libre el viento.Su soledad, las artes y el tiro de arco.El color blanco y la gente alegre.

Desagrada: La esclavitud, la violencia, la superiodad tan ridícula de otros aunque él mismo se sirve de ella a menudo. La discriminación entre razas le es indiferente, suele dar un trato por igual a todos en palacio, ecepto a quien no le muestre respeto, pues este será de inmediato ignorado. Nadie le suele discutir nada, por que solo se basa en hechos. Lo que le interesa al resto de la gente él ya lo hace bastante bien, debe ser por eso que nunca les ha preocupado ver más allá.
Evita lo máximo posible las fiestas y los lugares concurridos y bulliciosos siempre que puede.

Poder Principal: Aire, puede que sea un defecto genético o una virtud, pero solo sabe controlar este elemento superando el nivel cuatro a la corta edad de 15 años, un nivel reconocido como el más elevado en cada elemento.

Poder Secundario:No posee poder secundario, lo que compensa su dominio en el primario.

Habilidades: Es Tenaz y muy inteligente.Sanar. Mentir.Canta bastante bien y es un maestro del tiro al arco, entre otras artes que impliquen el manejo de un arma.Su temple, es muy difícil de sorprender.Su conocimiento en el elemento del Aire.

Punto Débil: Su soledad, no sabe lo que es el verdadero amor y esto le causa gran pesar a veces, un pesar que oculta de ojos ajenos. Terco a más no poder.
No soporta que otros lo vean desnudo, así que evita los baños públicos y aparte le da cierta fobia los lugares muy concurridos y bulliciosos.

Personalidad: Es un persona callada y misteriosa, de sonrisa extremadamente dulce y distante que guarda un secreto eterno consigo. Su trato siempre es amable y ameno, dice poco pero suficiente, sabe hablar con la mirada a quienes pueden ver más allá de sus labios y aleja con una sonrisa a los que considera que su tiempo de conversar con él se ha terminado. Muy meticuloso con su vida personal es la gran incógnita de muchos, de él solo se sabe por sus logros y poco más.
Se siente un alma solitaria incapaz de ser comprendida pues a menudo lo asedian recuerdos de una vida pasada, una vida tan solo llena de sangre, odio y venganza. Pero sobre todo, un amor emfermizo no correspondido por el que juró matar a todo aquel que se interpusiera. Ezequiel a congelado esa parte de su mente al punto de volverse hermético con el resto de la sociedad. Le cuesta reconocer su lado más oscuro, es como si su espiritu llorara eternamente en busca de un perdón que no llega, en busca de un amor que no nace.
No sabe ser espontáneo pues casi nada lo sorprende, siempre permanece tranquilo menos cuando lo enojan de verdad, puede ser muy desagradable pero eso es algo puntual.

Historia:
El origen de Ezequiel es desconocido, de recien nacido fue encontrado en las puertas del templo donde lo acojieron a punto de morir por hipotermia. A la tierna edad de tres años, sus primeros poderes sobre el elemento del aire se manifestaron, pero al ser todavía tan pequeño obligó a los monjes a pegar los jarrones y cualquier objeto delicado a los muebles.Ya que el infante con sus pequeñas ráfagas de viento le daba quebraderos de cabeza a más de uno, por no hablar de su mentecita traviesa. El Sacerdote cansado de las disputas por ver quien cuidaba del menor y viendo como la tranquilidad del lugar era cada día más dificil de ver debido al repelente niño, comenzó a buscar una familia adoptiva, alguien lo suficientemente capaz. No necesito buscar demasiado, un conde de edad bastante avanzada y sin herederos aparentes, se había encariñado con el menor desde hacía tiempo atrás. Fué una ventaja saber que se trataba de un sangre pura, de inmediato fue acogido por este hombre quien cuidó de Ezequiel sabiamente y le impuso los valores morales que hasta la fecha, no habían logrado los monjes.
El pequeño ángel diabólico en un principio, nació fuerte y próspero, siempre buscando la aprovación de aquel anciano al que consideraba su padre. El conde con mucha paciencia, apartó el odio que se había engendrado en Ezequiel años atrás, al ser rechazado por los monjes del templo. Criado como cualquier noble accedió a muchos privilegios, como estudiar en colegios privados y aspirar a altos cargos en la sociedad, pero todo para Ezequiel siempre tenía una meta, hacer feliz a su "padre". Tan solo con once años logró superar a sus compañeros de clase en cuanto al dominio de su elemento principal, el aire, compensando la carencia del dominio en el resto y terminando con las burlas que ello había generado. Su padre se percató de esas ansias de poder y ese fanatismo en el ángel que aumentaba cada vez más, olvidando lo más importante, sus amigos.
Ezequiel tuvo una adolescencia cada vez más solitaria, en la que comenzaron a aparecer las primeras pesadillas nocturnas que lo dejaban muchas noches en vela y lo atormentaban. A pesar de estar sufriendo nunca le comentó nada de esto a su amado padre, pues el anciano cada vez estaba más débil y Ezequiel lo sabía. En poco meses el conde sufrió varios infartos, uno tras otro hasta que finalmente el doctor predijo la fecha de su muerte.
Cuando Ezequiel cumplió quince años, fue llamado a la habitación de su padre, donde este le reveló que sabía de sus continuadas pesadillas y le escuchó mencionar un nombre continuamente, alguien a quien no paraba de llamar cada noche y al que pedía perdón desesperadamente, alguien a quien le juraba amor eterno.

"Seguramente aquel a quien esperas reencarnará como tú lo has hecho, hijo mío, no dejes que esas pesadillas te atormenten más, solo ten esperanza...busca a tus amigos, ellos te ayudarán"

"¿Para que los necesito?...¡¡Nací con un alma incompleta!!...viejo estúpido..."

"¿Tú quien eres?...¡¡tú no eres mi hijo!!...¡¡EZEQUIEL!!"

"¿Acaso tu alma es pura?...mi amor es eterno...dí su nombre...¡¡DILO!!"

Pero antes de desear saberlo las manos del menor se movieron por si solas al cuello del anciano y allí presionó con mucha fuerza. Ezequiel lloró silenciosamente sellando los labios de su padre en un cálido beso de la muerte, mientras sus dedos apretaban más y más hasta que el conde dejó de respirar. El ángel de mirada melancólica tan solo sufrió por su padre, aquel por él que había dado todo y por él que se había sentido traicionado en su lecho de muerte. Se sirvió de su fortuna como venganza a pesar de nunca poder odiarlo del todo.
Con el pasar de los años aquellas pesadillas comezaban a tomar forma y ya no eran pesadillas sino recuerdos de su verdadero origen. Ezequiel fue asimilando que era un monstruo despiadado y que su meta en su nueva vida, sería proteger al resto del mundo de sí mismo. No quería repetir lo sucedido con su padre,no quería que el mismo acto macabro tuviera lugar por segunda vez, jurándose así mismo no volver a abrirle su corazón a nadie y mucho menos revelar su secreto, un angel de la muerte reencarnado. Ya no existía su sed de venganza, todos aquellos habían muerto en sus manos, todos aquellos que le impidieron amarlo y la mujer que se interpuso entre ellos. Ahora quedaba él y lo estaba esperando, Ezequiel no esperaba a nadie más, solo a quien debía perdonarlo.

Datos Anexos: Tiene de mascota una enorme boa blanca de anillos amarillos que cuelga de sus hombros y algunas veces saca a pasear,el ángel es fuerte a pesar de su frágil aspecto. La enorme constrictor se pasea a sus anchas por toda la habitación de Ezequiel, vigilando fielmente sus pertenencias cuando él no se encuentra en casa, en especial su diario. Ese en el que escribe las vivencias de cada noche y que le revelan otro episodio de su verdadero "yo".
Esta serpiente es la única amiga de Ezequiel, duerme con su dueño y desde que nació nunca fue encerrada en una jaula, así que tiene un trato muy especial por parte del mismo. Se llama "Artemisa" y nunca se aparta de su dueño cuando salen a pasear, los sirvientes de palacio extrañamente le tienen respeto.