Ayuda

Lujo y belleza la mayor muestra de las riquezas de Hell estaban en el palacio, un sitio donde el equilibrio de antiguo y moderno se balanceaban exquisitamente. Los colores satinados y rojizos, los negros y platas, inclusive el marmol con su color perla brillante parecian adecuados a la vista.

La cita habia sido realizada bajo el nombre de Maximilian, mantenia tratos directos con la familia real y si la ayuda no podia ser ofrecida, quiza, solo quiza daria aconocer su propia identidad como Devas; un recurso del cual no pensaba valerse en primera instancia. Iba en compañia de Ezequiel que a su mirada era aun mas bello que aquellas piezas de arte que se distribuian por los largos pasillos del palacio de Hell.

-Preparado?.-

Menciono aun sin saber bien si veria a Edreid o Kitsune.

No era su primera visita al palacio infernal, observó aquellos largos pasillos y recordó al pequeño guía albino que lo había conducido por ellos hasta su habitación. Había sido una visita por demás poco inusual, sin duda, pero al mismo tiempo había sido de su agrado tener la oportunidad de conocer un poco más de Hell. Puesto que había guiado a Kitsune un poco para mostrarle parte de su ciudad, lo menos que podía hacer era aceptar la invitación del pequeño demonio.

-Sí...-le sonrió suave a Maximilian y tranquilo, Ezequiel como siempre era algo temerario pero en esa ocasión tenía un motivo firme, encontrar pistas sobre el paradero de Mirtros o en su defecto de Michael, ignorante de que lo menos Larks estaba más cerca de lo que él mismo se imaginaba.-y gracias de nuevo, ya buscaré como recompensarte.

Le comentó dejándole un pequeño toque en el mentón al mas alto, se le quedó viendo con expresión serena e ignorando un poco el precioso lujo que los rodeaba.

Estaba recostado en el trono como si estuviera durmiendo, en realidad lo hacía pero aun así ponía atención a los que se acercaba, nunca podía fiarse de todo, no era como si alguien entrara al castillo para atacarlo, pero aun así estaba en alerta más para juzgar que para defenderse, a su lado se encontraba sus pequeñas mascota, una haciendo de almohada mientras la otra más grande medio le cubría, dejando así salir su cabello en constante a acariciar el suelo.

-Tomando una siesta en plena audiencia?.-

Susurro esperando que el pequeño retoño del soberano de Hell le escuchara, estaban solos en aquella sala del trono y solo llevaba de la mano a Ezequiel al que momentos antes le habia dedicado media sonrisa, por ese angel enfrentaria quiza antiguos de monios de ser necesario.

-No te arrepientas despues de lo que tus propias palabras acaban de prometer.-

Le susurro esta vez al angel de cabellos rubios con esa sonrisa galante y seductora, como si augurara grandes calamidades para el caracter tempestivo del rubio.

"Todas las peticiones son aburridas."

Declaro sin abrir los ojos acomodándose mejor a hacerse más pequeña sus mascota que lo cubría pasando a sí su pierna sobre de ella a estar más cómodo, sentía aquella presencia conocida no necesitaba abrir los ojos para reconocer a un ángel pues no era tan especifico como con sus demonios, pero aun así podía saber quien era si ya antes lo había conocido.

"Si tu petición es aburrida te correré t me quedare con Eze..."

-Su majestad... me temo que no podria complacerle en esa peticion o mas bien requerimiento que me pide.-

Menciono estrechando aun mas al angel contra si, como si aquel aire de posesividad pudiera demostrarle al principe lo enserio que iba en cuanto a sus palabras, sabia que aquel chico de cabellos albinos no les estaba mirando y eso de alguna manera lograba sacarle mas de una sonrisa, tal cual pensara era un pequeño consentido, pero justo del tipo que ves y no puedes dejar de complacer, en medio de aquella sala, completamente solos se preguntaba si tendria que hacer algo para detener al pequeño principe si intentaba quitarle a ese angel de cabellos rubios.

Miro a Ezequiel sonriente y dejo caer una suave caricia en aquellos cabellos, tomando un mechon y aspirando el aroma de este.

-No te preocupes.....-

Le susurro mientras esos ojos parecian brillar de manera particular y peculiar.

-Majestad... necesitamos saber de dos demonios, cuyo paradero quiza usted tenga conocimiento.-

-Erm...-entrecerró su mirada sin saber que decir o hacer ante aquello, notando un pequeño calor subirle a la coronilla. El demonio había sacado buen provecho a sus palabras tomando aquello como una promesa y a cambio de su ayuda. Ezequiel prefirió ignorar ese asunto por el momento, más que nada por que debía permanecer cuerdo y no alterado en la audiencia.

-Kitsune...-reclamó cuando notó como Maximilian lo tomaba posesivo de la cintura ante las palabras del albino y lo observó con asombro. Ezequiel sabía que ese demoncito de más años de los aparentaba era bastante juguetón y costaba saber cuando hablaba en serio y cuando mentía. Su mirada se endulzó al ver a Maximilian tomando uno de sus mechones para olerlo, el grandullón tambien había sido víctima de sus jugarretas. Ezequiel no tardó en sonreír y besarle la mejilla sin más.

-Cálmate...-negó alejando con tranquilidad las manos del más alto,le tomó de la mano, con intención de que se acercara junto a él y dando unos por su cuenta hasta el príncipe, por algún motivo a él le seguía agradando.

-Te traje un pequeño obsequio...-le pusó entre las piernas una bolsa con dulces de Heaven, concretamente aquellos que le habían gustado. Le sonrió a Maximilian, aunque para sus adentros sabía que el Devas que dormía en su interior estaba tratando con su sobrino.- con Kitsune no es necesario ser tan formal...

Escuchó aquellas palabras que sólo hizo que una sonrisa se dibujara en sus labios, ese comentar sólo le daba más deseo de querer hacerlo, pero decidió por el momento esperar saber que era los que lo llevaba hasta allí. Cuando oyó lo que era sólo le causo mayor diversión porque ya sospechaba de quienes se trataba no era como si otros estuvieran desaparecidos por así decirlo, abrió los ojos enfocando en su carmín a los dos personajes, miró la bolsa tomándola.

"¿Por que desean saber de esos demonios?"

Cuestiono aun sin saber de quien se trataba los susodichos aun, abrió la bolsa para comer algunos dulce sentándose bien, dejando que sus mascota tomara su forma pequeña volando alrededor de la sala.

"Si les dijo donde están ¿Cual serán el pago?"

Le solto cual era el deseo del hermoso rubio, solo mirando lo que hacia, levanto la vista en direccion de Kitsune enarcando una ceja cuando le escucho hablar, suspiro con toda la gala de tranquilidad de la que fue capaz aun sacado de quicio tras las palabras del albino de poder encapricharse un poco con el angel de doble alada.

-Es el deseo de Ezequiel el saber de esas dos personas... un amigo querido. - Aunque ignoraba del todo la relacion de Ezequiel con Michael.- Y un hermano amado, no son esas razones suficientes para desear buscar a dos demonios que han dejaro al parecer estas tierras sin dejar pista alguna de su paradero?-

Miro la bolsita con los dulces que dejara el rubio en el regazo de Kitsune, seguramente su pequeña aventura no habia sido tan pequeña como intentaba convencerse asi mismo, pero conociendo al rubio estaba seguro que no mentia al respecto.

"No en realidad eso no me parece ninguna buena razón si ellos desearon desaparecer cualquier pista de su paradero es porque no desean ser encontrados."

Declaro como si fuera de lo mas lógico antes de continuar comiendo lo que le llevaron, esperando un mejor razonamiento de todo ello. Miro a Ezequiel hacía los ojos exactamente como tratando de atrapar algo de ellos en ese segundo.

"Además sigo sin saber que ganare por decirle donde esta pero antes de ellos aun no me dicen quienes son."

Escuchó atento lo que decía Kitsune, sonriéndole mientras lo observaba. Con ese aspecto de adolescente hablando como alguien más maduro desprendía un encanto extraño y en parte divertido. Ezequiel se mostraba tranquilo, por que al escucharlo el demonio en su lenguaje le estaba diciendo sin darse cuenta que tanto Michael como Mirtros seguían con vida en algún lugar. No se lo esperaba, pero por obvias razones dió por hecho que Mirtros había huído por propia voluntad. Aunque para estar más seguro debía preguntar primero.

-Mi hermano Mirtros y Michael, seguramente conoces al segundo, fue uno de los generales que sirvió a tu padre antes de desertar.-hizo una ligera pausa.-Los dos han desaparecido sin dejar rastro, aunque al parecer de mi hermano sabes más que yo...-enarcó una ceja cruzándose de brazos.-veo que no me equivoqué al venir aquí, presiento que ambos están en peligro...sería cruel de tu parte al menos no hablarme de alguno de ellos.

Spoiler:

"¿Cruel?"

Declaro con duda antes de solo sonreír, esa palabra era demasiado interesante, pero no creía que podía dominarle cruel por no decirle nada a ellos, aunque era demasiado tentador serlo, si, eso le parecía curiosamente divertido seguro que sería bueno guarda un poco de silencio sólo por molesta, unas de sus pequeñas mascota cayo en sus manos jugando con ella a aplastarla y luego verla crecer.

"Son muy interesantes sus palabras... Bueno, Es cierto que conozco a Michael, bueno sería raro que no lo hiciera si él fue unos de los que me cuido..."

Comento con sonrisa en labio antes de dejar libre a su mascota, unos de sus pies subió al trono, rozando la orilla del asiento con su talón.

"Pero se me hace extraño que vengas a preguntar por él cuando el que sabe mejor de su situación es tu gobernante."

-El gobernante de Heaven sabe la situacion de ese demonio?.-

Pregunto con curiosidad, toda su mente viajo de repente a rumores que escuchaba de aqui a alla, un ataque a un angel, un gran descubrimiento... un demonio encarcelado que seria juzgado pronto en un terreno neutral. Se le quedo mirando al principe de Hell y poco despues los ojos ambarinos se posaron en el rostro de Ezequiel con algo de preocupacion.

-Hubo hace poco un altercado en el puente... los rumores hablan sobre un demonio que sera juzgado y castigado en el puente, pero jamas se dijo el nombre del mismo o la gravedad de su crimen, si el principe se refiere a el, tu amigo se encuentra en un verdadero problema.-

Miro esta vez al joven albino, completamente sorprendido, como si buscara alguna clase de confirmacion a sus palabras o una rotunda negativa, quiza hasta una burla.

-¿El gobernante?...-las pupilas se encongieron hasta casi mostrar por completo el color avellana. De todas las conversaciones que había tenido con Cromwell no había sido imformado de ese pequeño detalle. Aunque claro, Cromwell tampoco le imformaba de todos lo incidentes que ocurrían al diario, entre otras cosas por que al conde o no le importaban o podían ponerlo de mal humor con respecto a los demonios o terranos. Era cuando entre él y el gobernante de Heaven se abría un ligero abismo de opiniones.

Aquella noticia si que lo tomó desprevenido y tardó bastante en reaccionar ante aquello. No parecía agradarle en absoluto escuchar algo así sobre Michael y observó con preocupación el resto de la imformación que le estaba proporcionando el pelirrojo.

-Y tal vez...el tuyo...-murmuró de pronto sin revelar nada extraño y regresó su mirada a Kitsune.Había claro pesar en ella y algo más en sus pensamientos. Recordaba perfectamente una de sus últimas conversaciones con Michael y sus ideales revolucionarios, pero una parte de Ezequiel nunca lo relacionaría con "Los encapuchados" que buscaban reencarnar a Remil. o al menos se lo negaba a sí mismo.- Si es él, descatarían que alguien le huviera tendido una trampa?...

Observó a Maxi por igual, había una parte del que confiaba ciegamente en Michael y parecía buscar otra solución...

Cerró los ojos escuchando como el otro demonio le explicaba al ángel, abrió de nuevo su mirada para verlos a los dos.

"Están en lo correcto es sobre ese incidente."

Abrazo a una de sus esponjosa mascota cuando se hizo grande y apoyó su mentón en parte de ella acomodándose mucho mejor mientras veía a esos dos.

"¿Huir?, ¿Quien?, ¿Michael?"

Sonrió a eso.

"Él no haría nada por el estilo menos cuando el quiere al ángel en cuestión el cual estaba en mi castillo como un invitado mio."

Apretó a su mascota.

"...Pero bueno aquellos que están jugando de esta forma ciertamente desea tener un buen castigo."

Su mirada carmesí brillo más.

"Pero... Bueno como sea por estos momentos no podemos lidiar con eso, y sobre el otro, puedo decirle muchas cosas... Aunque no tengo muchos ánimos de hacerlo..."