A un aliento de distancia

-Sí...el muro que bordea palacio esta a punto de ser reconstruído casi en su totalidad...-Omitió que consideraba la defensa más importante que reponer el jardín por obvias razones y aquellas miradas angelicales a simple vista, lo fulminarían si se le ocurría expresar algo que seguramente solo podía pensar un demonio.- Las bajas sufridas por el ataque han sido mínimas puesto que solo se trataba de dos atacantes y algo más...entre las cosas que colgaban del cinturón del ladrón, conseguí birlarse un frasquito que llamó mi atención...

De pronto rebuscó en su bolsillo con una sonrisita y tironeó del mismo, el frasquito se le había atascado. Enseguida consiguió rescatarlo y se lo mostró a Cromwell, parecía guardar en su interior una especie de polvos plateados.

-Lo conseguí mientras andaba distraído intentando escapar y alargué mi látigo...-se lo acercó-no sé si pueda servir de algo...tal vez analizar su procedencia...

Observó luego a Ezequiel algo sonrosado, solo esperaba su aprovación, le había visto tantos frasquitos de eso, que de seguro el sabía donde se podían conseguir y tal vez...averiguar más cosas...

Vio el frasco con algo de sorpresa antes de tomarlo de las manos de Mirtros, inspeccionándolo con la mirada, por un momento viendo a Ezequiel, mostrando discretamente aquello, por si el ángel tenía una idea de lo que podía ser...

Volvió la vista a Mirtros y asintió en aprobación. "Es una pista valiosa... buen trabajo"

Lo mandaría a analizar con los sacerdotes del templo, aunque tenía la impresión de reconocerle, pero mejor confirmar. Había cosas que no se decían y ese detalle era como una pieza más al rompecabezas, si sumaba lo que el ladrón se había llevado. No estaba nada bien lo que estaba pasando.

"Será necesario reforzar la seguridad a partir de ahora, si fuera posible, tal vez pida una colaboración especial de su parte en un futuro, creo que sus habilidades pueden serle de ayuda a Heaven"

Observó aquel frasco con demasiada curiosidad, le resultaba familiar de algo pero ahora no caía en la cuenta de donde lo había visto antes. Aunque algo dentro de Ezequiel despertó y solo entrecerró su mirada hacia aquel hermoso polvo plateado.

-Si no fuera mucho pedir, me gustaría analizar una pequeña muestra...-obviamente sabía algo de alquimia, pero solo una autoridad como Ezequiel y gracias al reconocimiento que se había ganado podía indagar en un campo tan peligroso.

Se sonrosó ligeramente al escuchar a Cromwel y sostuvo una posición firme, haciéndole una ligera reverencia ante la proposición y anteponiendo uno de sus brazos al pecho con gesto elegante. Mirtros se tenía bien aprendido el protocolo.

-Será todo un honor para mí y mis hombres poder ayudarlo en lo que considere.-comentó al tiempo que ya se había enderacho y recuperaba su actitud normal. Con el disimulo el capitán le sonrió ligeramente amable para relajar el ambiente y de paso intentar animar a Cromwel. Lo menos necesitaba era que el albino y su hermano de percataran de su mal estar.

-Con su permiso, me retiro para continuar ayudando con las reparaciones.- Comentó al tiempo que giraba sobre sus pasos con intención de escaquearse y comenzando a ondearse su capa al viento.

Spoiler:

"Por su puesto, en lo personal, me interesa que usted la analice"

Escuchó después a Mirtros, notando los ademanes usuales que dictaba el protocolo antes de que se disculpara para volver al trabajo que había en los jardines y el palacio, aunque a Cromwell le quedaba cierta inquietud.

"Capitán, ¿podría intercambiar algunas palabras con usted antes de que vuelva a sus labores?"

Spoiler:

Aquello lo obligó a frenar en seco, notó un molesto nudo en la garganta que pronto se tragó por orgullo y algo sonrosado giró despacito hacia el príncipe.

-Usted dirá...-su mirada se movió nerviosa hacia su hermano Ezequiel como si le pidiese de forma silenciosa que le echara un cable. Era de necesidad urgente alejarse de allí, el mago blanco ya sabía de sobra lo que sentía por Cromwel y lo convenía.

Le huviera echado un cable a su querido hermanito de no ser por que el gobernante de Heaven tenía una mirada un tanto peculiar hacia el demonio. Ezequiel incluso soltero reconocería era mirada de preocupación, duda o algún otro sentimiento extraño en cualquier parte, o era la respiración agitada que con sus elevados poderes sobre aquel elemento era capaz de detectar cosas realmente peculiares.

-En todo caso, puedo pasarme por el laboratorio y colaboraré encantado con mi querido equipo de antiguos alumnos...-incluso algunos lo seguían llamando maestro, Ezequiel era toda una celebridad en ciertos campos, con una inteligencia superior a la media y sin embargo, algo que no podía ayudarle en su soledad sino agrabar el problema. Recordaba al dedillo sus pesadillas, nuevas y viejas caras, no siempre era bueno tener memoria fotográfica.

-Los dejo solos...-se acercó a Mirtros y simulando que besaba su mejilla le susurró al oído.-Eres un experto mintiendo, aplícalo-. Le sonrió con una mirada fraternal y se alejó de allí un tanto preocupado, solo esperaba que le hiciera caso. Decirle que se calmara no era una opción.

Spoiler:

Asintió a las palabras de Ezequiel, dándole permiso para retirarse, aunque no pudo evitar mirar con cierta desconfianza cuando el ángel beso la mejilla del demonio. Entendía que su relación era, de cierta forma, la de "hermanos" pero eso distaba mucho de que le gustan las demostraciones de afecto de ángel a demonio y, de una u otra forma, Mirtros era un demonio... Pero la posición que ocupaba entre los ángeles ahora hacía las cosas algo... complicadas.

Esperó a que Ezquiel se terminara de retirar para dar un par de pasos en dirección a Mirtros, aunque si mirada se desvió hacia donde estaban los demás soldado trabajando.

"Será mejor que hablemos en privado... si puede hacerme el favor de seguirme"

Estaba de lo nervios y esto iban en aumento ahora que no contaba con la presencia de Eze. Estaban bastante unidos como familia y habían pasado demasiado juntos, notó algo extraño a Cromwel pero no lo suficiente para saber que rondaba por su cabeza. Asi que en vez de pensar que podía estar molesto por que su hermano le diera un beso en la mejilla, lo atribuyó a la ingnorancia que le había mostrado durante aquellos días.

Jadeó pesadamente y asintió a lo que le pidió el príncipe, bajando la mirada mientras lo seguía, igual otra parte deseaba salir corriendo.

-De todas formas no sé si es el mejor momento, mis soldados puede que me necesiten para seguir ayudando en las labores de reconstrucción.-La mirada acuamarina se levantó timidamente tras la espalda de Crom esperando que colara, igual lo continuaba persiguiendo hacai donde le mostraba.

Spoiler:

"Creo, por el contrario, que ahora que finalmente tengo la oportunidad de toparme con usted, que es buen momento. Ultimamente ha sido difícil lograr que el capitán se haga de un momento para que hablemos".

Se detuvo un momento, sólo para mirarlo y escuchar lo que tuviera que decir al respecto.

"Esperaba que después de nuestra conversación en el jardín se hiciera de un tiempo para que conversaramos cada tanto sobre su experiencia, sin embargo, le he sentido algo esquivo, si me permite decirlo."

-No era mi intención evadirlo...supongo que han sucedido muchas cosas.- Y entre ellas sabía demasiado bien cual era la peor de todas, nadíe pensaría que estar enamorado podría resultar una maldición, nadie ecepto la ecepción en aquel lugar y su dichosa ley. Solo que a veces era complicado luchar contra los propios sentimientos.

Entrecerró su mirada y algo ausente la desvió de Cromwell al notar cierto reproche en los ojos acerados. Aquello simplemente era insoportable, Mirtros lo evadía por el bien de los dos y sin embargo alguien era capaz de importunarse por eso. Claro, Crom no lo sabía menos podía entenderlo.

-¿Acaso debería...?...mmmh...-bajó la mirada de nuevo rebajando ese impulso juvenil. Estaba inestable, inquieto, irritable, todo en uno pero sabía que debía controlarlo. Suspiró pesadamente recordando lo que Ezequiel le había dicho y se dió cuenta de que aún no tenía el temple necesario para enfrentarlo.-Lo siento...mi príncipe...no paso por una buena racha.-lo observó a los ojos.-No son mis mejores días...

Debía pensar y rápido.

No le gustaba que bajara la mirada en cada oportunidad, era incómodo para él también que no le mirara a los ojos, por alguna razón, así que cuando lo hizo, decidió mostrar una mirada un poco más amable, ser más comprensivo, como si se tratara de otro de sus hermanos.

Extendió su mano y acarició el cabello blanco de Mirtros con apenas la punta de los dedos para dejar después una pequeña caricia en el rostro de Mirtros, en la mejilla y un poco hacia la quijada, para que no fuera a volver a bajar el rostro.

"¿Se ha sentido mal, capitán? Si tiene algún problema con su salud, con gusto puedo tratarlo"

Estaba tranquilo en ese estado con la mirada gacha, por que así no tenía que ver de frente sus ojos y no sentirse demasiado avergonzado, pero fué el gesto del príncipe lo que logró sonrojarlo de nuevo y fué un poco inútil intentar ocultarlo por completo. Cuando sintió la mano de Crom por sus cabellos todo iba bien, pero sus labios se entreabrieron suavemente cuando notó aquella caricias cerca de los mismos, alzando la mirada turquesa para no parecer desconsiderado con aquel hermoso gesto.

-Es algo más bien profundo.-Le negó de pronto con la cabeza, aunque los latidos de su corazón parecían mas agitados de lo acostumbrado. Decidió no tomar aquella mano entre las suyas o eso se vería muy extraño.- Algo sentimental, las cosas en casa anda un poco agitadas.

Estaba mitiendo, pero tenía un motivo tan fuerte para hacerlo que no se sentía culpable sino más bien al revés, su mentira piadosa era un bien para Cromwell. Y para el capitán?...

"Ya veo... si necesita alguna clase de apoyo financiero o de los ángeles especializados en sanación, como parte del ejercito, puede pedirlo, sus familiares quedarían cubiertos"

Miró un poco más en ese rojo en las mejillas ajenas, quizás con algo de intriga, acariciando una de ellas con su pulgar, aun pensando que el sol de Heaven no podía ser del todo bueno para la piel del pálido demonio que, después de todo, estaba hecho para habitar en lugares mucho menos iluminados.

"A menos de que el problema sea de otra naturaleza. En cuyo caso, están nuestros consejeros y sacerdotes... y yo, si lo que necesita es hablar con alguien"

Estaba a punto de preguntar ¿Sanación?, pero eso se vería extraño como si estuviera un poco apurado en mertir, seguramente sí. Controlaba a la perfección su nerviosismo pero no necesitaba especificar demasiado tampoco.

-No...no necesitamos dinero...-murmuró con los labios un poco tembloroso, pero muy poco, entrecerró sus orbes turquesa al notar aquella caricia en sus mejillas cuando de pronto apartó la mano de Cromwell con suavidad, intentando no parecer descortés.-No se preocupe, no es necesario tratar el tema...digamos que son tensiones familiares.

Una sonrisa, le bastó tan solo eso para reverenciarse y dar un paso hacia atrás. Tratando de convercerlo de que no pasaba nada.

- En serio...no se preocupe, mejor regreso..si...je, mis hombres me necesitan.

"Capitán" alzó un poco la voz, haciéndola un poco más dura en una clara señal de advertencia. "Confío en que los ángeles a su cuidado son capaces de permanecer solos unos minutos más y entenderán si les dice que el dirigente de Heaven quería hablar un momento con usted"

El paso que Mirtros retrocedió, Cromwell lo avanzó con firmeza, incluso rescatando algo más del espacio que había dejado el demonio entre ellos, de modo que quedaba la posibilidad de hablar más bajo, casi en murmullos.

"Por favor, evite ese tipo de reacciones... No considero ser tan malo como para provocar que deseen huir de mí. ¿O le he tratado mal?"

Miró fijo a los ojos a Mirtros por momentos, indagando en su mirada, en su rostros, en las leves muestras de nerviosismo qué, admitía, podían ponerlo de mal humor, aunque mucho tenía que ver con que en general, la situación lo ponía algo susceptible a molestarse. Cerró los ojos clamando a su temple para que se dejara ver, mientras arreglaba parte de su vestimenta y exhalaba suavemente.

"Más tarde... en un par de días, cuando la situación esté más estable y su escuadrón esté descansando, encuéntreme en el puente" Abrió los ojos y de nuevo lo miró, prometiéndose a si mismo no perder la paciencia, porque... de una u otra forma, Mirtros no tenía la culpa de la situación. "Me gustaría hablar con usted en un lugar más tranquilo."

"Puede ir con sus soldados ahora"

Le incomodó el paso que Cromwell dió al frente, parecía dar la impresión de ser alguien al que pocas cosas se le podían negar y por un momento creyó que trataba de imponerse y ganar terreno. Teniendo en cuenta su puesto no era de extrañar que actuase así, los ojos turquesa se entrecerraron cuando el ángel intentó indagar en estos, no le daría el gusto demostrarse débil ante él, sobre todo por que todo lo hacía por él, lo ocultaba por el bien de los dos.

-...-claro que no lo había tratado mal pero sus labios se sellaron ante aquella pregunta, igual la creciente preocupación de Cromwell le molestaba, por que era algo que Mirtros se estaba afanando en esconder y el testarudo del príncipe insistía e insistía.-De acuerdo...allí estaré.

Asintió a lo último que mencionó el otro y dió una ligera reverencia, si se volverían a ver en un par de días buscaría alguna coartada, solo esperaba que fuese suficiente para desviar el tema. Al llegar con sus hombres solo sonrió pero giró por instante cuando el príncipe ya no lo observaba, orgulloso y obstinado, con las mejillas sonrosadas y clavandole la mirada como dos estacas, era la primera vez que alguien lograba intimidarlo y no le gustaba que le hicieran perder el control. El amor era un sentimiento realmente extraño y confuso para él.

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