Y aparecio...

El angel de un ala, le vigilaba desde hacia tiempo, un remolino andante, un joven relajado. La hora era perfecta, nada de gente y la escuela solitaria el joven iba a su encuentro regular, era una lastima que no fuera a llegar.

De brincos recorrio los escalones de aquella contruccion y anduvo por todo el edificio, dejando encargos por todos lados, maestros alumnos, amigos y alguno que otro despistado visitante anduvo con el hasta ya bien entrada la tarde, el sol comenzaba a despedirse lentamente del firmamento, podria encontrarse con Jay despues de todo, la noche parecia favorecer a ambos de alguna manera si bien el llegaba un punto en que se cansaba, una vez que pasaba su limite y el adormilamiento quedaba de lado con la emocion de estar en compañia del demonio marchaba todo bien

Silbaba al atravesar el area de descanso ya camino a la salida de la escuela.

Salio deliberadamente al paso del jovencito vistiendo una tunica de sacerdote.

-Rakiel de un ala, finalmente ha llegado tu convocatoria para una profesion, soy tu examinador y guia consejero...-

Le hizo una pequeña reverencia a modo de saludo con el rostro bien cubierto.

Un escalofrio le recorrio el cuerpo especialmente por la idea de tomar su lugar en el mundo de Heaven. Bajo la cabeza no podia negarse a acompañarlo, supondria un castigo, pero tampoco deseaba dejar plantado a Jay por una cosa como aquella en la que ni siquiera pensaba hacer el resto de su vida, no iba a permanecer en Heaven, eso lo tenia decidido.

-Ahm... esta bien que cambie la cita?, justo ahora... debo atender un... una cita importante...-

Le sonrio mirandole

-Por supuesto, no hay problema alguno. Entonces mi joven pupilo es hora de despedirnos.-

Se mantuvo quieto con voz apacible.

-En el puente te espero el dia de mañana, te parece bien joven Rakiel?-

-Claro, mañana en el puente entonces-

Giro feliz despidiendose de aquel sacerdote, iria o escaparia era lo de menos ya, por el momento se salia con la suya y se marchaba donde Jay

Nada mas vio la espalda de aquel angel le atajo, los hilos plateados salieron despedidos de las manos del encapuchado atando las muñecas y piernas del angel, seria aun mas sencillo con aquel angel puesto que llevaba medio camino.

-Un momento, solo eso-

Lo inmovilizo por completo clavando la daga en la espalda ajena sobre la ropa

Sintio como le detenia con alguna clase de magia, peor aun como era acuchillado por la espalda

-No... quiero morir...-

Mascullo entre dientes al sentir la sangre emanando de la herida, no era broma,a quel extraño iba muy en serio

-Si no deseais morir, sacad vuestra ala, es todo lo que me interesa de vos-

Hundio un poco mas profundamente la daga intentando forzar la salida de la misma

El dolor punzante de aquella arma y el agarre que mantenia para su cuerpo le hizo doblarse de dolor, en su mente una vocecita gritaba que se oponiera, pero se sentia amaniatado de pies y manos y el dolor era severo, estaba aquel ser tratando de dañarle deloeradamente y la agonia parecia extenderse por todo su cuerpo, si se resistia ese dolor se incrementaria, peroo por orgullo no podia solo dejarse hacer.

-Bastardo no ... obedesco ni a mis maestros... no lo hare con un sucio cobarde que ataca a traicion.-

Se removio por instinto tratando de alejarse de aquel filo

-Que sea como gustes-

Los hilos se entallaron de tal forma que ahora lo halaba hacia el piso con firmeza, saco la daga para clavarla a la altura donde imaginaba podia estar el ala que mantenai el angel, uso un polvo plateado de un frasquillo en la espalda de aquel angel de cabellos rubios tras destrozar la camisa que portara lo extendio por toda la espalda. Con un movimiento clavo el puñal en la espalda ajena, como si desease matarlo en verdad

Un dolor intenso en su espalda le hizo arquearse, estaba contra el piso y aquel extraño sacerdote le estaba matando. Fuera el dolor o su cuerpo inconcientemente saco el ala, la rasgadura de la misma a causa de ese puñal que se encontraba hundido en su carne le hizo exclamar aun mas adolorido.

Su cuerpo perdio tension mientra jadeaba apesumbrado por aquel inmenso dolor, por la forma en que su cuerpo era ultrajado de semejante manera

-Debiste obedecer antes-

Noto como el ala salia herida aplico un poco de aquel polvo plateado en la herida sacando a su vez la daga del cuerpo ajenos solo para clavar en el lado contrario donde no habia ala, rasgo la piel solo para comenzar a escarvar bajo esta con rapidez, buscando el otro apendice que debia estar ahi

Se retorcio de dolor al sentir la intromision, no podia ser posible que aquel sacerdote hundiera los dedos o era la mano en su cuerpo y no estuviera ya estrujandole los pulmones o el corazon

-B-bas-basta.... pare... de ... una... v-vez.... aaagh... du-duele-

Las manos inmoviles, la respiracion jadeante, estaba bañado en sudor comenzando a ver borroso, dolia demasiado y ese ser seguia empeñado en hundirse mas y mas en su interior

Le cogio! El ala del angel estaba en su mano al fin, jalo con fuerza para sacarle del cuerpo, borbotones de sangre emanaban de la herida y parecia ir disminuyendo conforme el ala emergia.

-No ha sido tan dificil o si?-

Saco por completo aquello que tenia bien cogido, un ala platinada de tonos nacarados, la observo con satisfaccion, mirando la herida de la otra, curada una habia tomado una fraccion de la misma ala herida un tono perlado y plateado, solo la mitad puesto que seguia en partes blancas, tenia un angel de alas platinadas casi en su totalidad.

-Q-que...qui-eres...-

Se quedo en el suelo con los ojos perdidos, jadeante por el dolor de semejantes acciones, no sentia ya sangre y el peso en aquel lado vacio le hacia sentir extraño, no comprendia por que el tio aquel le estaba cogiendo las alas... porque tenia dos?

-Vas... a ... arran-arrancarlas?-

Ese día se encontraba haciendo la ronda de costumbre cuando escuchó unos gritos en la lejanía y logro divisar un charco de sangre. Corrió enseguida hacia aquel punto al ver como un encapuchado parecía tirar de una ala que estaba siendo estraida de la espalda de aquel chico.

-¡¡Alto ahí¡¡...-enseguida brillo algo en el centro de su pecho y frente a él se materializó una hidra cuyas siete cabezas casi alcanzaban los dos metros de altura. Necesitaba ayuda para alejar al ángel malherido lo antes posible de allí, gracias a la magia negra logró dar con el hechizo que lo estaba reteniendo.- !!Corta los hilos¡¡

La hidra se adelantó a su dueño reptando y rasgó el aire con una de sus garras , como si fuera capaz de divisar lo que Mirtros era incapaz. Logró cortar algunos hilos cuando una de sus cabezas se dirigió al brazo del opresor dispuesta a morderlo para alejarlo.

Mientras el demonio se acercaba tras ella, con el objetivo de recoger al malherido.

Spoiler:

-Por que lo haria?... eres importante pequeño-

Un grito un demonio en Heaven lo dejo sorprendido, miro al familiar de ese demonio y se alejo del angel robando un par de plumas plateadas, los hilos que aun se mantenian los jalo a modo de usar el cuerpo de ese joven y debilitado angel como escudo entre la hidra y el.

-Un ser tan inmundo como tu demonio, pisando los terrenos de Heaven no tiene derecho a interferir-

Ondas de aire se levantaron alrededor del encapuchado como sacerdote de Heaven un escudo de proteccion

-Remil nos veremos de nuevo-

-Tsk...¿por que llamas a Remil?¡¡-frunció el ceño ante las ondas de aire y levantó una barrera de rocas para proteger a su familiar.- !!Remil ya no está¡¡...

La tierra tembló bajo los pies del sacerdote y se abrió un extraño boquete en el mismo, Mirtros dividió la tierra en varios trozas cuando una cabeza de la hidra asomó por el hueco abriendo las fauces para disparar una bola de fuego en dirección al sacerdote. Pronto asomaron otras cabezas y comenzaron a morder los hilos que quedaban.

-Rápido¡¡...

Se oyó un gruñido fino y ensodecerdor cuando una de las cabezas tiró de la pierna del ángel y lo lanzó hacia arriba terminando de romper aquellos hilos. Algunas gotas de sangre quedaron por el camino cuando Mirtros estiró los brazos y corrió intentando atraparlo.

Se sintio cual marioneta de trapo estaba agradecido que todo terminara el dolor se extendia por su cuerpo pero estaba demasiado cansado y aliviado para replicar,

-Remil... ha... dicho Remil?-

Si golpeaba con el suelo, si lo atrapaba aquel chico no importaba, rogaba que todo terminara de una vez, el nombre del mitico angel de alas plateadas resonaba en su cabeza, por que decia eso ese encapuchado?

El campo se estremecio con el ataque y rio, lanzolas plumas plateadas impregnadas con aire cual flechas en direccion de la hidra, tomando vuelo con un par de alas blancas, su trabajo estaba hecho

Por fin, logró atrapar al ángel pero acabó dando un sentón.

-Auch¡¡...duele...-observó al chico malherido entre sus brazos dejándolo reposar en sus muslos y oyendo unos quejidos de la hidra. Seguramente había sufrido el último ataque del extraño encapuchado mientras unas bolas de fuego salían disparadas a la silueta que se alejaba, solo que en la dirección contraria por lo tanto ninguna acertaría.

-Ya volvió a desobedecerme...-frunció el ceño al ver a la hidra sacudiendo las cabezas algo encolerizada por no haber podido atrapar al sacerdote y arrancándose brutalmente las flechas clavadas en su pecho, como si formara parte de su rabieta.-¿Oye?...si puedes oírme dime algo...

Le murmuró suave al chico mientras se incorporaba torpemente con este en brazos. ¿Un ángel dañando a otro ángel? jamás había visto algo semejante, el capitán de la guardia estaba perplejo.

-Menudo... rescate...-

Intento bromear se encontraba tan debil y cansado

-La... sangre ha... parado?-

Intento levantarse sin mucho exito

-Creo que... vomitare...-

Cerro los ojos de repente

Lo escuchó intentando bromear, aunque tan solo se centró en que aún respiraba, eso era buena señal. Lo llevaría a emfermería lo antes posible, allí podrían atenderlo mejor.

-Esta bien, vomita si lo necesitas...te llevaré a emfermería.

Lo levantó en brazos y le hizo un gesto a la hidra para regresar, esta enseguida se dirigió a ellos hasta desaparecer lentamente.

-Por cierto...¿cual es tu nombre?

El demonio camino sobre sus pasos mientras su ropa se teñía aún de sangre por las heridas.

-Bromeaba... no seria capaz de vomitar...-

Se aferro inconsientemente en los brazos de ese chico, estaba entrando en shock posiblemente, pero al menos estana seguro o queria pensar que ya todo habria terminado, intento desaparecer las alas, pero el dolor era demasido intenso porla carne lastimada.

-Rakiel...-

Un gemido lastimero se le escapo tras nacer en su pecho y las alas desaparecieron, ambas, tenia ambas ahora.