Un profundo temor

Parpadeo sin poder controlar su temblor, intentando mover sin exito sus muñecas o caminar para poner distancia entre ellos. Lo miro con una creciente sensacion de panico en su pecho que el pacifico escenario del lago y la naturaleza a su alrededor no conseguian apaciguar. Ansioso porque estaban solos, no podia ver a nadie ni visitando el lago ni entre los arboles

Sus ojos verdes se posaron en el encapuchado

"¿Donde todo empezo?...¿el que?...¿por que me ha traido aqui?"

-No he dicho ya que aun cuando lo dijera no lo entenderias?-

La hermosa capilla dedicada a los originales se encontraba a la distancia, las aguas tenian reflejos nacarados y limpios solto aquellas cadenas invisibles, como dandole libertad al fin al angel, Aquel extraño encapuchado se sento en la hierba señalando la orilla de aquellas aguas.

-Desvistete y metete ahi, purifica tu cuerpo-

Tajante y sin dar pie a una replica seguia señalando con la daga con que le amenazara en principio

Aunque estaba libre era consciente de que no llegaria muy lejos, sus piernas despues de la experiencia primera no le responderian para correr y no tenia el poder de Michael para transportarse a otro lugar

Retrocedio despacio y busco la cobertura de las plantas cercanas para quitar su ropa, no queriendo ser visto mas vulnerable de lo que se sentia ya en ese momento

Se sumergio en el lago deslizandose en el agua fresca y de reflejos multicolores por la luz del sol. Al bajar la vista, penso en que el creador estaria durmiendo alli en el fondo del lago y sus lagrimas volvieron a salir nuevamente. Hundio su cabeza bajo la superficie hasta que el agua se llevo el rastro de llanto.

Sintio que un suave calor lo inundaba, limpiando su piel, aunque por dentro su espiritu estaba temblando de incertidumbre

Espero pacientemente a que el angel terminara aquel baño purificador, agua mas pura y con energia semejante no se podia encontrar en toda Eterna, mientras aquel ser celestial se energetizaba sin saberlo, el encapuchado se encontraba recitando antiguos escritos de unos antiguos pergaminos que llevara consigo.

El tiempo suficiente para aquello que necesitaba paso, purificacion de cuerpo y alma y el canto de aquellos escritos se levanto con paso sereno hasta la orilla.

-Ahora puedes salir-

No le dejaria ir, le necesitaba tal cual estaba y tenia seguridad de que el angel intentaria de nuevo aquella pantomima absurda de cubrir su desnudes

Para el fue demasiado pronto pero obedecio y se acerco a la orilla para salir del lago. Su cuerpo brillaba suavemente por las gotas de agua que resbalaban por su piel cuando sus pies tocaron la orilla y levanto la cabeza, aguardando expectante que seria lo proximo que sucederia

El calor que lo recorria lo habia revivificado pero continuo inmovil y a la espera, aunque sus ojos claros, reflejandose en las minusculas gotitas observaron de nuevo a su alrededor y temblo imperceptiblemente como si notara alguna clase de cambio aunque no tenia idea de cual

Entreabrio los labios pero no se atrevio a formular pregunta

¿Que le iba a pasar ahora?

Le recorrio alrededor, mirando el cuerpo del angel, midiendo la energia, debia ser adecuado o aquello no serviria de nada, era perfecto. Le toco la espalda suavemente, acariciando los omoplatos.

-Arrodillate ahora-

Fue la unica frase que le dirigio a aquel ser celestial

Sus rodillas flaquearon al escucharle y el escalofrio en su columna al sentir el roce en su espalda se convirtio en una losa que tiro de el hacia abajo. A su cabeza acudio la imagen de una vieja carta de tarot, que representaba a un caballero sosteniendo una espada a la altura del cuello de una mujer postrada de hinojos en el suelo

Pero se trago su deseo de huir y sus piernas se rindieron hasta que se apoyaron sobre la hierba fresca bajo sus pies. Respiro hondamente, cerro sus ojos y apreto sus manos contra su pecho, concentrandose en aquel hilo calido que viajaba por su interior. El rostro de un demonio aparecio en sus pensamientos y aquel hilo se aferro a el, como un valeroso salvavidas que le sostenia

-Pensamientos tan impuros brotando de tu noble alma-

Los dedos trazaron lineas en la espalda, como buscando algo en la carne, tanteo perfectamente inclinando aun mas aquel cuerpo.

-Siempre tan inocente, perderan brillo de seguir asi-

La punta de aquella daga acaricio la carne, el filo se detenia en un punto determinado

¿Pensamientos impuros? ¿como podia aquella figura extraña saber algo sobre sus pensamientos? ¿su existencia causaba que algo en el perdiera brillo? ¿y que era?

Tantas preguntas que se habian arremolinado en su interior se desvanecieron con el pequeño sonido de dolor que escapo de su boca al sentir el filo del arma contra su espalda. Se giro y sus ojos almendrados se dilataron

¿Iba a apuñalarlo?

Se estiro, intentando escapar del roce de la daga contra su piel

Le jalo con fuerza de los cabellos castaños, suaves al tacto, agradables por la manipulacion sencilla al estar empapados, no midio fuerza para inmovilizarle, dejandole ver claramente que estaria hincado y quietecito.

-Esto no dolera...-

Clavo la punta de aquella hoja con firmeza en la carne, una herida que se extendio sin piedad, sangre a borbotones emano de la herida pero no habia nada mas que piel, nervios, hueso y musculos, solto la daga con rapidez vertiendo un polvillo plateado en la herida.

-... mas que un rato-

Las puntas de los dedos se introdujeron bajo la piel con firmeza y sin compasion

El olor metalico inundo sus fosas nasales y la agradable sensacion de agua en su espalda desaparecio cuando la espesa sangre corrio por ella y goteo en riachuelos en la hierba bajo el, tiñendola de rojo oscuro. Era un fuego que le recorria hasta atenazar su corazon

"Suelteme...no siga..."

Sus jadeos se confundian con los gemidos de dolor hasta que un grito mas fuerte y angustiado que los demas abandono su garganta cuando los dedos empezaron a hurgar debajo de su piel y dentro de su carne.

En su mente lloraba de mayor sufrimiento suplicando que alguien lo detuviera

El polvo plata cobro brillo de a poco al mezclarse con la sangre del angel y un vacio entre el interior de aquel castaño y la mano del encapuchado se creo, cuando el misterioso extraño sintio ese hueco hurgo aun mas profundo habia dejado el cuerpo ajeno y tanteaba en un infinito que no podria describirse si le doleria al jovencito lo ignoraba, mas y mas profundo hasta que algo tocaron las puntas de sus dedos.

-Ahi!-

Practicamente hasta la muñeca estaba dentro de ese cuerpo cuando los dedos aferraron con fuerza algo tibio y emplumado, el tacto suave lo y sedoso le demostro que era justo lo que buscaba.

-Es lo ultimo... cierra la boca o morderas tu lengua-

Dio tirones inmisericordes, algo pesado y de gran tamaño se le resistia, el tiempo de aquel tira y afloja no lo tomo en cuenta cuando finalmente de aquel vacio salia el principio de un ala emplumada, se manchaban de sangre aquellas plumitas, pero el color plateado intenso con tonos nacarados era evidente. Repetiria el proceso despues de todo era justo lo que necesitaba.

El grito se ahogo en su garganta y las lagrimas corrieron abundantes por sus mejillas, temblo hasta los dedos de los pies por el dolor, intenso como si le arrancaran la espina dorsal. Asi lo sentia, algo que estaba siendo sacado a la fuerza del interior de su espalda

Vio caer un par de plumas cubiertas de sangre, sentia en sus omoplatos el peso cada vez mayor de lo que fuera que le estaban extrayendo y exhalo un gemido lastimero. Sus pensamientos estaban llenos de ese dolor, enviando al exterior una corriente fuerte de aquella sensacion espantosa que lo recorria

Chillo debilmente cuando aquella parte de su cuerpo fue expulsada y penso con pavor que aquella tortura no hubiera terminado

Una hermosa ala plateada de tonos nacarados emergio aun cuando estaba ensangrentada resplandecia con los rayos del sol, tenia una buena proporcion, le palpo por completo asegurandose que no estuviese dañada y verificando que la sangre ya no emergiera del cuerpo una vez que aquel apendice emplumado tomara su sitio correspondiente.

De nuevo tomo la daga, clavando de la misma forma la punta y el filo en la otra mitad de la espalda dispuesto a repetir el martirizante proceso.

Habia sentido un profundo dolor... una inquietud grande le recorrio el cuerpo, y la imagen que evocaba era la de aquel angel de ojos verde palido... como si todo su ser estuviera siendo llamado por ayuda.

Estuvo intraquilo paseando por el palacio, buscando al angel, nadie le habia visto, nadie sabia donde podia estar, los pasillos no habian puesto demasiadas trabas para que buscara en su interior.... pero Nathan no estaba... Termino por sentirlo, lagrimas... dolor y sangre... una simple onda en su pensamiento y ya estaba saltando en direccion donde su instinto le decia podia estar el angel

Toda la extension de aquel sitio la recorrio con rapidez hasta que cerca del gran lago, aquel donde descansaba el padre de todos, v io la escena mas aterradora que podia imaginarse.... un extraño, un sacerdote de Hell tenia a Nathan contra el suelo, lastimandolo.... un par de alas ensangrentadas a las que no les presto atencion parecian estar siendo tomadas a la fuerza... lo que pretendia el extraño no le importo, solo vio la sangre y aquello era suficiente, no podia permitir que dañaran al angel, su aura de batalla emano grandes cantidades de energia, estaba encolarizado.

Una presencia que no debia estar ahi, miro al angel de cabellos castaños con odio, seguramente demonio y angel tenian una conexion mas fuerte o mas profunda de lo que imaginara. Zanjo cualquier intento de sacar el ala faltante que recien comenzaba a sacar de aquel cuerpo, algunas plumitas recien se divisaban eb aquel proceso y levanto una barrera alrededor de ambos, poco importaba lo que hiciera aquel demonio.

-De nuevo cometiendo el mismo error, pequeño-

Apenas levanto su cabecita, embotado el cerebro por el dolor de aquella nueva cuchillada y entre sus lagrimas borrosas diviso la figura enfurecida de Michael. Estiro sus dedos pero la estatica de aquel muro defensivo causo que su llanto creciera

Temeroso giro un poco su cabeza hacia atras al escuchar las palabras de su asaltante y temblo. Estaba seguro que le esperaba un daño mas grande que el anterior.

Sin embargo, intento incorporarse con todo el peso muerto de su ala recien extraida para intentar alejarse. Resbalaba sus manos en el suelo humedo de sangre y se fatigaba con rapidez, pero todo el tiempo mantuvo sus ojos en el demonio al otro lado de la barrera hasta que nuevas lagrimas le impedia ver

-JONATHAN!-

Estaban lastimando al angel... la sangre, el dolor... esas lagrimas se le estaban clavando en el alma, no iba permitir aquello, quedo cegado un instante por la ira, no midio fuerza o impacto, su cabeza solo deseaba barrer el campo que ahora les estaba rodeando a las dos figuras ajenas, grandes columnas de tierra parecieron crecer por aquel campo, mismas que impactaban con fuerza el muro invisible una y otra vez, ataques que parecian inutiles, le ardia el pecho en rabia, era un dolor que no podia describir, apunto al cielo casi como si jalara algo con fuerza, un estruendo y una gran luz se descargo en aquella barrera

-Sueltalo de una vez....-

Ni un solo rasguño a su campo, la tierra temblo con aquellos ataques pero la burbuja se mantuvo, continuo sacando el ala faltante.

-Os escogeis bien, vos seguis el poder-

Empujo la cabeza del angel hacia abajo, tirando fuertemente del ala, sacando un poco mas

Queria gritar que el poder no tenia nada que ver en su eleccion, pero el renovado dolor en su espalda lo devolvio a unos nuevos espasmos de dolor. La otra herida no la sentia ya, pero aquella nueva y los consiguientes tirones hicieron arder otra vez todo su cuerpo

Se sentia tan debil que ya no resistio mientras el apendice emplumado y ensangrentado salia de su cuerpo y el apenas oia los golpes de tierra y energia contra la barrera

Una esfera perfectamente hecha, ese campo de proteccion que parecia irrompible, veia como lentamente se iba debilitando el castaño, la desesperacion de aquellos ataques que no hacian nada, no paro en su intento de romper la concentracion de aquel extraño, de gritar el nombre del angel que parecia desvanecerse.

Una llamarada en aquella rabia y frustracion azoto su pecho y el gran leon negro salto del interior de Michael, la magnifica bestia de pelaje oscuro no se amedrento ante el campo y contrario a lo que su dueño hacia practicamente salto sobre la esfera protectora, las zarpas se clavaron en la misma y el animal impuso si fuerza, llamaradas de fuego acompañadas de los potentes golpes con las patas comenzaron el ataque, la bestia no conocia limite, absorvia del demonio lo que necesitaba y no zanjaria hasta matar a ese ser encapuchado a lo que estuviera en su camino y que fuera peligroso

La barrera temblo, las garras del gatito aquel estaban realmente abriendo el campo, el animal no parecia querer detenerse, el solol llevaba media ala de fuera pero de seguir asi el animal terminaria por matarle.

-Ha sido una tonteria el llamarle, ahora sufriras mas, espero tu demonio te ayude Remil...-

Solto el cuerpo del angel en aquel charco de sangre un nuevo campo se alzo alrededor de la figura encapuchada y salio en direccion contrarioa los ataques del leon, alas negras emergieron dentro de aquella burbuja y el extraño comenzo a levantar vuelo

Su cuerpo impacto contra el suelo cuando lo dejaron caer, sus ojos se abrieron cuando dejo de sentir la presion de las manos tirando y el aire y el sonido de alas batiendo y elevandose lo despertaron tanto como el dolor. Y escuchar ese nombre

¿Remil?...¿de que estaba hablando?...

No lo pudo pensar porque el ala que no estaba completamente fuera se agito inutilmente tratando de forzarse a si misma a salir, salpicando sangre y la herida no se cerraba como lo habia hecho la otra

Asad habia logrado deshacer la barrera y hacer huir al extraño aquel, mientras el familiar parecia enfrascado en su tarea de matar a ese extraño que se alejaba Michael corria a auxiliar a Nathan.

-Jonathan..-

Practicamente cayo de rodillas sobre el charco de sangre, tomando el cuerpo del angel, le estrecho con cuidado, estaba vivo pero toda esa cantidad de sangre... noto como la herida que tenia en la espalda no terminaba de sanar aun cuando la piel parecia querer hacer intentos por reparar el daño...

-Pero que....-

Cayo en cuenta al fin de algo peculiar, el castaño hasta donde recordaba no tenia alas y aquellas... encima eran plateadas... toco las plumas del ala que trataba de salir de aquel cuerpo... acariciandole.

-Necesito... sacarla... te esta lastimando...-

Se aferro debilmente, su piel mucho mas palida de lo normal por perder sangre y entreabrio sus ojos fatigados. Sonrio un poco, apretandose contra el y tomo aire, asintiendo

Iba a doler pero si queria que pasara tenia que soportarlo

"Esta bien..." murmuro en voz suave, pensando para tranquilizarse en las manos tocando con delicadeza aquellas nuevas y extrañas partes de el "hazlo...aguantare..."