Nuestra vida transcurrió tranquila y feliz, yo amaba tanto a mis hijos y ellos a mí, éramos una familia unida y todo iba bien.
Pero poco a poco me fui dando cuenta que mis hijos se mostraban débiles, cansados en diferentes situaciones y fortalecidos en otras, y comprendí que sus diferencias exigían distintos ambientes para cada uno.
Así con el dolor de tener que separarnos pero sabiendo que era por su bienestar, dividí Eterna en 3 naciones
Heaven, un lugar de luz para mis ángeles
Hell, un lugar de oscuridad para mis demonios
Terra, un lugar intermedio para mis humanos
Finalmente cree el puente, un lugar donde siempre podríamos estar juntos, sin diferencias, donde siempre que lo desearan podrían encontrarme.