Primeras Impresiones

-Unos 10 minutos mas... jamas llega a quitarse los calzoncillos para disgusto de algunas de las chicas.-

Miro al demonio mas joven mientras seguia forcejeando, al menos habia sido parado en su pequeño intento de desvestirse.

-Puedes moverlo de sitio?-

El aire no era precisamente uno de los elementos que manejara y suponia que eso era por la falta de comprension que tenia del elemento en si.

-Ha llegado a los calzoncillos?...mmmh...-entrecerró su mirada un tanto indignado con la idea. Hasta la siguiente pregunta alejó cualquier pensamiento que Ezequiel nunca se permitiría y menos de un demonio.

-Claro...-sonrió divertido.- solo dime a donde quieres que lo lleve.

Giró sus ojos avellana a Daemon y los entrecerró con una sonrisa satisfecha por su cometido, al menos por ese día estaría salvado de andar haciendo guarreridas con su hermoso cuerpo y reservándolo de ojos ajenos gracias al mago blanco. Era más sutíl resservarse, aunque Ezequiel de eso practicamente...bueno.

-Bastará con una ligera ráfaga de aire...ahora mismo Daemon es liviano como una pluma...-lo elevó un poco más en el aire por que no quería dañarlo, si el demonio forcejeaba se podría golpear en la esquina de la barra. Una camisa flotante pasó entre él y Michael, elevó ligeramente la mano y la retiró, sonriendo algo apenado.

-Bien... vayamos a alguno de los privados del siguiente nivel, podremos dejar que descanse y charlar un poco de aquella proposicion que tenia que hacerte.-

Bordeo la barra con facilidad, mirando a Dae con cierto aire resignado ,el joven demonio parecia seguir intentando soltarse aun que sin muc ho exito, al menos eso le cansaria pronto.

-Y que te ha parecido mi joven exdicipulo?-

Comenzo a caminar en direccion de unas escaleras bien escondidas al fondo del local, estaba mas que claro que aquella area del Bar estaba practicamente reservada para clientes posiblemente del agrado de su dueño.

Asintió a lo dicho por Michael y fijó su mirada en Daemon, dejando que una suave brisa lo empujara frente a él con cuidado, quedando Michael primero para guiarlo , Daemon y Ezequiel detrás.

-Creo que aún necesita pasar más tiempo con su maestro, parece que la práctica se le ha puesto algo verde...-comentó un poco divertido por la situación.- Es un buen chico, aunque me preocupa un poco en él ese afán por hacerte regresar al ejército...no ha parado de mencionarte, realmente te tiene estima.

Era necesario que Daemon se estuviera quieto, pero no vio necesario inmovilizarlo y tan solo guiarlo con cuidado por donde le iba indicando Michael. Sobra decir que aquel lugar le despertaba curiosidad, daba la impresión de ser una zona exclusiva y privada.

-Si pasa mas tiempo conmigo presiento que terminara con un trabajo de tiempo completo en el local.-

Se sonrio pasando por las escaleras y siguiendo un pasillo que daba a otros mas de forma similar a las escaleras, fue hasta el fondo, alla donde una enorme puerta de color rojizo se veia, al parecer reservada para Michael estrictamente hablando.

-Mi rincon de descanso.-

Menciono mostrandole la puerta antes de abrirla y sonreirle al angel.

-Adelante.-

¿Daemon trabajando de camarero? eso sería digno de ver, sino se paraba para tomar unas coptas y terminaba por tirarle los tejos a algún cliente mono del bar. Ezequiel tan solo sonrió ante sus propias visiones mientras trasladaba al más joven frente a él, después de todo ya tenía motivos para imaginarse algo así.

Frenó fijándose en como el mayor le cedía el paso al abrir aquella misteriosa puerta, sonrió divertido hasta casi no verse los irises. Daemon siendo cuidadosamente vigilado paso contoneándose ligeramente en al aire frente al otro mientras era internado por la puerta.

-Gracias...-comentó entretenido por la situación. En cuanto vió un sofá tomó asiento en él y acostó allí a Daemon, retirando alguno mechones de ese las mejillas sonrosadas por el alcohol. Al parecer le despertaba ternura al ángel.

Colores calidos en los tapizados de las paredes, cuadros con sutiles paisajes en tonos blancos y negros, salvo por el extraño cuadro de el tamaño de dos puertas que estaba justo detras de un escritorio, los demas objetos decorativos eran minimos, discretos y de colores contrastantes con aquellos tapizados de tonos oscuros, un mini bar que tenia luces de tonos tenues y cambiantes alumbraban el sitio que curiosamente daba una calidez y los reflejos en las botellas de licores de distintos tamaños y colores daban un aire soñador. Aparte del mini bar con su pequeña barra y banquillos, los otros muebles eran un escritorio de tono parecido al acero con su respectiva silla, un silloncito de cuero negro que era el sitio donde tomara asiento el angel y una especie de armario incrustado en la pared que casi podia pasar desapercibido, junto a las lamparillas a modo de focos que colgaban de las paredes componian la pieza privada de Michael.

-Bien... creo que comienza a quedarse dormido.-

Fue a sentarse practicamente sobre el escritorio con un aire calmado y divertido. Señalo en direccion de el mini bar nuevamente.

-Deseas algo que no lleve demasiado alcohol?, no seria bueno que terminaras como ese pequeño crio.-

-No puedo permitirme algo así...-le negó y luego observó a Daemon. Quería llegar sano y salvo a su mansión por esa noche y descansar debidamente, pero no tenía muy claro a ciencia cierta quien se encargaría de regresar al joven a casa.

La pregunta de Michael lo sacó de sus pensamientos y tomó un cojín para acomodar a Daemon a medida que se volvía más dócil. Luego lo observó y le sonrió.

-Sidra...con un poco de hielo...-le dijo finalmente, era una bebida por demás suave y dulce, justo lo que necesitaba para pasar un rato agradable antes que notarse mareado por abusar de su tope.

Sirvio el vaso con sidra para el rubio y un poco de ron para el mientras notaba ya a Dae en brazos de morfeo, le causo cierta gracia mientras trataba de no recordar todos y cada uno de los momentos en que el demonio mas joven hiciera exactamente lo mismo. A v eces con mas prendas a veces con menos, pero elr esultado era justo ese.

-Dime... piensas tu que chicos como el, pudieran relacionarse tranquilamente con jovenes de otras razas, asistir a clases juntos? tener quiza las mismas posibilidades y enseñanzas que no esten limitadas a los rangos?.-

Le tendio el vaso con la sidra sonriendole mientras hablaba con calma.

-Gracias...-comentó tomando el vaso con una semisonrisa y sorbiendo un poco de la sidra notando como el frío descendía por su garganta calmando aquel calor de los licores anteriores. Lo escuchó algo sorprendido por su cuestionamiento y preguntándose si ello guardaba relacion con aquella proposición que le había comentado. Había compartido esa opinion mucho antes con él y cada uno sabía que opinaba el otro al respecto.

-Michael...-no pudo evitar negarle con la cabeza y torcer la mirada, meditó un instante todas sus dudas y su mano acarició con lentitud las cálidas mejillas de Daemon. A Michael no le permitía acercarse demasiado pero sin embargo ahora parecía ensimismado y actuaba de otra manera, seguramente era cosa del alcohol. Pronto frenó y lo observó desde allí.

-Puedo comprender tus inquietudes hasta cierto punto pero...¿se puede saber que estás planeando?...-entrecerró su mirada indagando en la acerada, dando vueltas a los hielos en el vaso y relajándose con el sonido...

Le vio detenidamente, mirando aquella caricia que le daba al demonio menor, no pudo mas que sonreirse un poco, cuando le escucho hablar, el mismo le dio un trago al alcohol que bebia, el tintinar de los hielos contra el vaso mientras agitaba el liquido fue todo lo que se escucho en aquel privado, los ojos acerados relucieron con la tenue luz de la habitacion y una sonrisa decidida, curiosa y hasta tentadora aparecio en los labios del mayor.

-Revolucion-

Fue la unica palabra que mencionara, manteniendo la misma expresion.

-¿Revolución?...-fue la palabra que recitaron sus labios cuando su primera reacción después de aquella pregunta fue tomar un poco de la bebida y observar el dorado líquido entre sus manos.La paz que hasta ahora habían mantenido ambos reinos se vería seriamente afectada. Hasta ahora nunca se había planteado intervenir en asuntos del los reinos, será que con aquellas malditas pesadillas le generaban suficientes problemas.

-Admito que...sería una manera de adelantar la historia...los primeros en darte su voto de confianza de seguro serían los mestizos...artos de la esclavitud, sin duda los primeros-lo observó dubitativo, estaba confuso. Odiaba la guerra, la sangre pero tambien era cosciente del sufrimiento de las razas menos favorecidas. -¿Pretendes dar un golpe de estado en Heaven?

-Todo mundo asocia la revolucion con los golpes de estado o las batallas sangrientas, cierto?.-

Dejo el vaso con el licor en la barra del minibar, pensativo por un instante suspiro con tranquilidad tomando el licor nuevamente, andando hasta un mueble que estaba cerca del sillon donde se acomodara el angel, miro a Dae que parecia complentamente dormido antes de clavar los ojos acerados en los de color avellana.

-Hay muchas maneras para causar una revolucion y no solamente la que lleva a la sangre y la perdida de vidas... pero debo admitir que si la situacion lo exigiera seguramente me haria de las armas...-

Suspiro un poco dando un trago profundo a la bebida.

-Hay algo que deseo, Ezequiel... algo que seguramente todos deseamos... pero nadie ha hecho el intento por lograr acabo ese sueño...-

-La vida de muchos podría peligrar si recurres a las armas...-murmuró algo ausente recordando su vida pasada, Kaín, sus amigos, sus más anelados hermanos. Antes era un ángel que deseaba la paz y pensar que por una obsesión él..él. De pronto frunció el ceño, un brillo refulgente nació en sus orbes y se levantó de allí. Antes de que Michael pudiera percatarse el ángel lo acorraló contra el mueble con ambos brazos pero sin tocarlo aunque poco le faltaba, los ojos avellana eran severos, solemnes y hasta temerarios.-demasiadas vidas...inclusive la tuya...Je..

Se oyó una ligera sonrisa muy lejana y el ángel encogido de hombros se alejó de allí hacia el minibar, poniéndole a la sidra un poco de hielo para que le durase más. Su espalda adquirió una insuante curva mientras el troquetear de los hielos volvía a inundar la habitación. La profunda voz del ángel se escuchó calmada, con ese aire bohemio que poseía.

-Heaven es un lugar...muy dulce...muy pulcro...como un blanco lavanda inmaculado, solo que...hay ángeles reveldes, ángeles que han visto mundo y desean otras formas de vida que la allí impuesta. Detrás de esa pausada calma...Hay torturas psicológicas, ideales impuestos que inculcan a todos por igual...al que se niega lo condenan o lo encierran, es más, al que se revela si los sacerdotes no logran corregirlo, si ofende de algún modo a nuestra moral...ya sea por enamorarse de un demonio o terrano, puede que lo expulsen o lo condenen por traición. Cierto es...que estoy un poco amargado con los que se consideran superiores y no saben respetar otra formas de vida como se merecen...

Se quedo quieto mirando las emociones en aquellos ojos severos y serios, solo podia sonreirse con calma y tranquilidad; comprendia perfectamente los puntos de Ezequiel, lo ultimo que deseaba era perder vidas inocentes como años atras, causar dolor y desesperacion, pero por la vida y deseos de muchos, los propios...

-Arriesgar para ganar, dice por ahi.-

Le dedico una sonrisa confiada, mientras le veia avanzar al minibar.

-Si no soy capaz siquiera de pensar en arriesgar algo valioso para mi; no puedo darme el lujo de desear algo de gran valor, siempre he pensado que los esfuerzos deben ser equiparables a los resultados... es egoista de mi parte ciertamente desear algo como esto, quiero una vida de igualdad, de oportunidades para todos sin importar raza o rango... me tuve una crianza con lujos, sin restricciones, pero por eso mismo es que puedo decir... aun si suena extraño, que comprendo.-

Los deseos que tuviera de joven, los deseos mismos que veia en jovenes actualmente, vivir libremente.

-Soy de lo peor, cierto? un egoista quiza egocentrico, pero no puedo evitar desear un cambio en este mundo...-

-No te culpo por desear un cambio...soñar es libre...pero cuando sientes la necesidad de hacerlo de verdad, de perseguirlo...es cuando realmente despiertas a la cruel realidad......-se apoyó en la pared y observó el dulce dormir del demonio menor. ¿Que deseaba él? se miraba a si mismo y no podía saberlo con certeza.

-No se trata solo de un sueño y con rumores estoy seguro de que no te sentirás satisfecho, la preguntas es...¿como pretendes unificar unos reinos que se odian?, ¿como gobernarlos todos al mismo tiempo?...-entrecerró su mirada observando la del mayor.- Es imponer unas leyes que conformen a todos por igual...¡own¡...el poder...la venganza...suena maravilloso...suena a libertad...Mjmjmj...es un sueño que compartimos los dos, cierto es...que estoy un poco amargado con el dichoso protocolo pero no sé si estoy preparado para algo así...

-Los cambios inician de sueños... si no soñamos no seremos capaces de vivir... una cruel realidad seria si me quedara de brazos cruzados.-

Pudo notar el desconcierto en el angel cuando aquellos ojos de miradas calmadas se fijaban en Dae, despues de todo los ojos son el espejo del alma, la mas sencilla de las interpretaciones de las emociones humanas aun si el dueño de la misma desea mantener ocultas algunas cosas. Quiza por esa misma razon el angel le habia agradado, esos ojos eran limpios y amables, eran sencillos y profundos.

-Siempre viviendo intensamente... no te lo dije antes?-

Sintio esa mirada clavada en su persona, solo podia permanecer con una sonrisa en los labios, que mas podia hacer, le escuchaba y entendia, esos mismos planteamientos se los habia hecho ya alguien mas, soñaba demasiado, quiza si, quiza no... como podia saberlo si no podia intentarlo?

-Nadie ha dislumbrado realmente, ni ha pensado en profundidad las causas de las guerras, de la enemistad...-

Le miro con cariño y con esa sonrisa apacible.

-Todo inicio por una leyenda, todo inicio por el desvio de la misma... la forma en que quiero revolucionar las cosas... en terminar con todo esto es solo una muy sencilla... si las armas se llegaran a dar, no huiria, pero antes de eso... quiero y pretendo terminar todo con lo que inicio originalmente.-

-Solo debes mirar a Daemon...buscará un líder, uno que los empuje a cumplir sus sueños de igualdad...suena hasta romántico.

Lamentaba si sus palabras sonaban algo irónicas, pero Ezequiel era realista y objetivo, solía serlo cuando tomaba confianza y no fingía su eterna sonrisa todo el tiempo.

Mirtros...

Frunció el ceño de pronto, algo no andaba bien. Su hermano pequeño estaba por encima de sus ideales y como su más valioso tesoro siempre estaba dispuesto a protegerlo y a defenderlo de cualquier percance. Graciosamente, el instinto protector de Ezequiel no le hacía ver que Mirtros ya era capaz de valerse perfectamente por si mismo, joven e impulsivo como Daemon, pero tambien independiente después de todo.

-Bien...pongamos que inicias el rumor...algo suave para empezar...-tomó un poco de la sidra ahora rebajada con el hielo y el frío, tenía menos sabor dulce pero al mismo tiempo era más recomendable para el ángel.-¿Como actuarías ante las almas más inquietas?...aquellos capaces de forzar las cosas mediante la violencia, seamos realistas...llegará un momento en el que se te escape de las manos, es imposible controlar la frustración de la gente una vez que la inicias...solo pretendo que te mentalices bien de tu decisión...si bien algo me dice que no podré detenerte, al menos como amigo me encargaré de que midas bien tus pasos.

¿Por que estaba tan calmado? no se podía entender a si mismo pero, simplemente estaba tranquilo.

-Yo no soy quien guiara a las personas... lo haran quienes comenzaron todo.-

Miro su bebida, escuchando a Ezequiel, analizando lo que decia el angel, tenia razon en algo, hablar de ideas era romantico, la propuesta que tniena lo era a oidos de jovenes como Dae que buscaban aun un sitio en su vida, no era el quien mejor comprendia lo que un corazon apasionado puede hacer?, lo que las emociones pueden provocar?...

-Planeo buscar a la reencarnacion de Remil... Remil una vez haya regresado, entonces Devas...-Hizo una pausa cerrando los ojos con pesades-... solo ellos pueden detener este odio; solo ellos puede aclarar las cosas que siglos atras comenzaron con este odio y diferencias...-

Se levanto avanzando hasta el minibar para servirse un poco mas de aque licor que tomara, quedando justo a un costado del angel de cabellos dorados.

-No quiero comenzar una guerra... solo quiero cambiar los corazones... el odio inicio por esa leyenda, por esos corazones cuya historia no concemos... por las interpretaciones de gente cegada por la idolatria... por la indiferencia de la situacion... sencillamente por el bloqueo ante la decepcion o la resignacion y el dolor... la cobardia....-

Cromwell, Lhovel y Edreid respectivamente tenian su parte de culpa en aquella situacion tan molesta... cada uno con su error, cada uno con su tragedia, cada uno en su mundo... Devas el pecador mas grande por su cobardia.... se apoyo en el mini bar como si un gran peso le aplastara.

Lo escuchó, analizando con temple cada una de sus palabras mientras Daemon sin pedirlo se había convertido en su objeto de estudio y todo por representar a la juventud. Ni siquiera se preguntaba que conclusiones propias tenía o que opinion de todo aquello, simplemente discernía sus propias acciones con la imaginación. Claramente en eso, no estaba siendo muy realista pero no era fácil darse cuenta. Era lo que traía consigo especular con alguien durmiendo plácidamente ignorante de todo.

-Admito que eso suena un poco lejano...-comentó torciendo la cabeza ligeramente hacia el lado donde se había inclinado Michael pero sin mirarlo, de pronto le sonrió amable.-Si realmente quieres que algo suceda deberás atar todos los cabos, todos los que se ocurran...cuantos más mejor...

-Si consigues despertar a Remil causará furor, si Remil desea la igualdad como tú...tendrás un poderoso aliado, si es verdad que Devas lo ama...puede que se apoyen mutuamente o que se peleen, ...aunque yo sinceramente nunca tuve a alguien que diera su vida por mí, no puedo ponerme en el lugar de Remil y la frustración que debió sentir cuando se enfrentaron por él...

Dejó allí su bebida y dió un ligero rodeo por aquel despacho, dejando su vista en la ventana, era de noche y las luces eran hermosas, en el segundo piso las vistas eran más lujosas. Se abrazó los hombros allí silencioso, tomandose la reveldía de perderse en sus pensamientos.

-Sé muy poco en realidad...-murmuró más bien para sí mismo.-¿Como despertarás a Remil?...

-Atar cabos es lo unico que hago... he comenzado a reunir personas por el solo hecho de medir los deseos de las naciones... no podria moverme tan egoistamente solo por que sea algo que yo deseo... este tipo de anhelo no solo es por parte de jovenes que descubren el mundo... los que han unido sus vidas y tenido hijos "impuros" como les llamarian en Heaven estan preocupados tambien... Remil era un angel singular, atento a los deseos y corazones de los que consideraba hermanos sin importar la raza que poseian...-

Le escucho con atencion comprendiendo las palabras de Ezequiel, analisando cada punto que tenia, le vio avanzaar por el cuarto hasta quedar junto a la ventana que proyectaba Hell y una de sus mas hermosas vistas en medio de la noche, ese mar de luces de colores brillantes que daban los demas efidicios.

-Solo ellos pueden arreglar sus problemas... en caso de que Remil haya cambiado su caracter o perdido su amor por... Devas-

Se encamino hasta donde Ezequiel estaba, quedandose junto al rubio.

-Los hijos de Eterna sabemos muy poco... por eso estamos cegados... por eso, solo ellos pueden darnos respuestas, aclarar y remediar los problemas que han causado hasta ahora... todo debe de tener un fin y que mejor que el inicio mismo...no lo crees?.-

Suspiro pausadamente antes de hablar.

-Lo que he de decirte... lo digo viendote como un aliado, como un amigo independientemente de la resolucion que tomes para ayudarme o no en esto que te propongo...-

-Dame tiempo...-fué lo único que susurraron sus labios cuando notó la presencia de Michael a su lado. Podía sentir la respiración del mismo y como algo cálido se esfumaba cada vez exhalaba aire de los pulmones, se preguntaba que clase de poder era el suyo para estar tan avanzado. Su único elemento era ese y podía hacer miles de cosas con el mismo, cosas imposibles para lo que se consideraban aventajados en manejar dos.

Permaneció silencioso y de brazos cruzados sin dirigirle la vista pero algo si tenía claro, deseaba tanto como Michael lo mismo.

-Te ayudaré a desperta a Remil y podré ver que sucede...me despierta tanta intriga como a tí...pero me tomaré unos días para pensarlo y te daré mi respuesta.-entrecerró la mirada algo ausente dejando que su reflejo en el cristal se alejara hasta desaparecer.- un poco más adelante...y cumplirás tu sueño...

El mío no sé cual es...ya no...

Una sonrisa tranquila se dibujó en su rostro cuando su mano rozó la manibela de la puerta, volvería a tener pesadillas esa noche pero con un matíz diferente. La abrió sin más y asomó su cabeza observando discreto el pasillo ahora vacío y oscuro con su larga y dorada trenza colgando como un péndulo.

- En fin...ya te pillaré por la biblioteca o los túneles...-sonrió hasta casi no verse los rirses para cerrarla despacio hasta oír un clic y continuar su regreso en solitario.

Spoiler:

-Es un sueño que no es solamente mio...-

Menciono tranquilamente, mirandole por el reflejo, ayuda a final de cuentas era de agradecer, la resolucion que tomara el angel, igual le contaria aquellas pesquizas que hiciera el mismo. Le vio avanzar atraves del cristal hasta el punto en que el angel llego a la puerta, solo entonces se giro dedicandole una sonrisa y despidiendose con la mano y un simple saludo.

- Es una promesa... nos volveremos a encontrar, Ezequiel-

Fue hasta el sillon donde se encontraba Dae, el joven era un caso perdido en cuanto a la bebida. Un sin fin de pensamientos cruzaron por la mente del mayor, como si analizara la charla con el angel de cabellos dorados, los tiempos se venian dificiles sin duda alguna, pero bien sabia el que no pararia ahi.

Spoiler:

CERRADO