Tocó ligeramente la puerta, pero al no encontrar respuesta, ingreso despacio a la alcoba. Sus pasos eran silenciosos, como solía hacer para evitar perturbar a la persona que dormia en ese momento
Se acerco al borde de la cama, observando el rostro tranquilo y apartando unos mechones del rostro
Solo había una cosa, que amará tanto como a su señor Cromwell y eso era su gemelo...